LOS TRABAJADORES MEXICANOS PERDIERON SU IDENTIDAD ... Por eso no se Defienden
Frecuencia Laboral
*Necesaria la Nueva Central Sindical Independiente que les Haga Conciencia Para Recuperar sus Derechos
*Necesaria la Nueva Central Sindical Independiente que les Haga Conciencia Para Recuperar sus Derechos
Participación del Investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Arturo Pacheco Espejel, en el programa radiofónico Frecuencia Laboral: El Espacio Donde los Trabajadores son la Noticia, del 11 de enero del 2014. La transcripción de su entrevista fue gracias a Andrea Luna Hernández, colaboradora voluntaria. |
La caída del poder adquisitivo del salario no
es nada nuevo, viene de décadas pero tal vez la tragedia política yo la
concibo como el vació de perspectiva y de estrategia por parte de los
trabajadores ante esta situación, ante este desastre. Hay un vació de
identidad de clase de los trabajadores pero esta realidad yo la veo como
una consecuencia. Es decir, en los trabajadores tienen una pérdida de
identidad muy fuerte, pero sobre todo en términos del concepto de clase
se reconocen tal vez como trabajadores, una palabra genérica, pero no en
todo su contenido político y de transformación que es el concepto de
clase.
Cuando hablamos, por ejemplo, de crisis del
país, crisis económica, tenemos que decir ¿crisis para quién? Si aquí
estuviera sentado Slim, pues Slim diría ¿de que me están hablando, cuál
crisis?. Igual que esos 200, 300 personajes que realmente son los que
tienen el país en su manos.
Entonces cuando hablamos de crisis estamos
hablando de crisis de los trabajadores desde una perspectiva de clase,
entonces bueno, en efecto hay un vació de identidad una identidad muy
débil de la mayoría de los trabajadores, obviamente no todos. Por eso
decía yo es una consecuencia una consecuencia de qué y me parece o yo
veo 2 razones, 2 fuerzas o 2 aspectos, causas que están generando esto.
Una es la débil preparación de los cuadros
sindicales en nuestro país, preparación teórico-política-sindical
pensamos que los cambios, las transformaciones se van a dar con ganas,
con muchas ganas, con muchas voluntad y creo que no es suficiente, es
necesario, pero no suficiente si no se tiene una preparación
política-teórica para comprender la situación para dar alguna
explicación coherente desde una perspectiva de clase entonces muchos
esfuerzos no van a tener mucha repercusión y van a generar
frustraciones.
Se hacen marchas, se han concebido estos
grandes frentes y no pasa nada, pareciera que es para darnos ánimo, pero
en la práctica no se traduce en un freno a estas reformas en contra de
la sociedad, en contra de la mayoría de los trabajadores. Es necesario
esta preparación y creo que ahí tenemos problemas, cuando digo
preparación que no se entienda que se requiere que los líderes
sindicales hagan una doctorado en economía política, ni mucho menos,
pero si hace falta mucha preparación, mucha discusión de este tipo, creo
que los esfuerzos que hace CENPROS y otras organizaciones son muy
importantes con la edición de las revistas, de material para los
trabajadores para que se discuta y se analicen los problemas, pero hace
falta teoría política, económica, etc.
Ante esta débil preparación de los
trabajadores, obviamente una de sus consecuencias es una falta de
referencia organizativa, una referencia de organización de los
trabajadores, de clase y creo, yo participe un poco en estos esfuerzos
de la nueva central sindical, me parece que por ahí puede ser esta
construcción de esta referencia de clase, insisto de clase, porque ojala
que los compañeros que están al frente de esta iniciativa - esperemos
que cuaje ahora en febrero del 2014- no pierdan de vista esto.Bueno, no
sólo las cabezas sino los trabajadores que participan, las bases.
El concepto de clase pareciera ya que lo
estamos sacando del closet, cuando debería de ser una aspecto central
que le diera identidad a esta nueva central y que fuera su peculiaridad:
clase, eso permitiría la independencia que todos deseamos del
movimiento obrero, independencia del estado, de la clase empresarial,
pero sobre todo de los partidos, los partidos actuales, obviamente no
voy a hablar de la derecha, del PRI y demás, estoy hablando de los
llamados partidos de izquierda. Ahí se tiene que dar esa discusión no
pueden los trabajadores seguir esperando un mesías de izquierda que los
rescate y les diga por donde, debería de ser todo lo contrario.
Los trabajadores deberán tener su propio
proyecto de clase de transformación de este país y los partidos o los
líderes de partidos que quisieran retomar algunas cosas que lo hagan
pero si no pues no lo harán y punto.
Una nueva central sindical sería necesaria si
tiene estas características que estaba mencionando. Yo he planteado que
mejor pocos pero de clase y bien cohesionados con un proyecto político
claro, de independencia, de democracia, que muchos con ambigüedad en su
programa político, sin estructura y filosofía política sindical.
Entonces la respuesta es sí, si es necesario, urge, pero con estas
características.
Yo creo que la transformación de este país de
esta situación catastrófica que dije no es sólo una tarea de los
trabajadores ya organizados en términos de clase, será necesario si esta
central cuaja que convoque a un programa de transformación política más
amplio y que invite a todas estas organizaciones de otros grupos
sociales también víctimas de este sistema capitalista neoliberal a
conformar un proyecto más amplio, nacional de transformación en donde
quepan ahora si como decían los zapatistas todos los mundos.
Y yo creo que justamente en esa convocatoria
ojala tendrían que estar en primer lugar los zapatistas y los zapatistas
con una perspectiva repito de transformación desde abajo, que no sea no
sólo un eslogan, desde abajo sino que ese proyecto realmente incluya
las demandas, las exigencias de campesinos, de indígenas, de los
trabajadores asalariados. Pero que sea desde abajo, que no venga un
líder a decirnos: esta sí, va a ser así, voten por mí porque yo tengo
aquí la verdad y voy a llevar la transformación y les voy a traer
mejores salarios. Eso no por favor.
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