Francia: Duro golpe para François Hollande en su primer test electoral

La alianza conservadora se alzó con una cómoda victoria en la segunda vuelta de las elecciones municipales francesas al obtener numerosas ciudades clave del país y al arrebatarle al partido de François Hollande (PS) al menos 155 ciudades.

Se trataba del primer “test electoral” para el gobierno nacional, después de que Hollande fuera electo presidente en mayo de 2012.
“Las elecciones intermedias son la oportunidad para los ciudadanos de dar un mensaje y ese mensaje será tenido en cuenta. Es una derrota para el gobierno y el presidente sacará conclusiones desde esta noche”, afirmó en conferencia de prensa el primer ministro Jean-Marc Ayrault, quien podría ser removido por Hollande en los próximos días.
El domingo pasado el PS había sufrido un importante revés en la primera vuelta frente a la alianza conservadora y al sorpresivo avance del ultraderechista Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, formación que pese a no lograr mantener su caudal de votos obtuvo mas de una decena de alcaldías después de casi 20 años sin representatividad local.
A nivel nacional, la alianza conservadora entre la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y la Unión de Demócratas Independientes (UDI), logró el 45% de los sufragios.
De esta manera, el oficialista PS perdió 155 ciudades de mas de 10.000 habitantes, entre ellas Toulouse, Reims, Angers, Tours, Saint-Etienne, Caen, Quimper, Nimes, Perpignan y Limoges, entre otras.
Por su parte, el oficialismo, que mantuvo su dominio en la capital del país, logró retener las ciudades de Lyon, Lille y Nantes y recuperar Avignon, en un cerrado duelo contra la ultraderecha.
Cerca de 46 millones de franceses se encontraban habilitados para votar y decidir sobre las 6.455 comunas que no definieron la semana pasada.
No obstante, el ministerio del interior situó la tasa de abstención en el 38% del padrón electoral, marcando un nuevo récord con respecto al 36.45% de hace sólo siete días.
Ante la derrota, el Poder Ejecutivo galo se prepara para una remodelación del gobierno que puede poner fin al mandato de Jean Marc Ayrault como primer ministro, cuya aceptación actualmente es casi tan baja como la del propio presidente.
Hollande es el presidente menos popular desde la fundación de la V República francesa en 1958. Sus políticas neoliberales han decepcionado a la clase trabajadora francesa, que enfrenta problemas graves como el desempleo y los despidos masivos por el cierre de empresas clave.
Telam 

Fuente

Comentarios