Ni 1% elevará el PIB apertura del sector energético a la IP: Moody’s

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Plataforma petrolera en la costa de Veracruz, en el Golfo de MéxicoFoto Ap
Roberto González Amador
 
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de agosto de 2014, p. 22
La apertura del sector energético al sector privado impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto elevará el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en menos de un punto porcentual, magnitud menor que la prevista por el gobierno federal, anticipó Moody’s Analytics. En tanto, Standard and Poor’s descartó un rápido incremento en la producción de petróleo crudo a partir de la reforma que liberalizó las inversiones en la industria petrolera.
El flujo de inversiones privadas al sector energético producirá un impacto de 0.9 puntos porcentuales (equivalente a alrededor de 160 mil millones de pesos) en el crecimiento del PIB en 2015, el cual se reducirá gradualmente a 0.7 puntos porcentuales en el crecimiento de 2018, expuso Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
El gobierno originalmente esperaba un impacto de un punto porcentual en el crecimiento del PIB hacia 2018. La reforma energética producirá un impacto menor al esperado por el gobierno, expuso Coutiño, al repasar las cifras de inversión en el sector energético previstas por la administración federal.
La semana pasada, el gobierno del presidente Peña Nieto anunció los campos que Petróleos Mexicanos mantendrá bajo su propiedad y los que licitará entre inversionistas privados, recordó Coutiño. Pemex, expuso el especialista en un reporte que entregó a La Jornada, mantendrá 83 por ciento de los campos que contienen reservas probadas y probables, en los que ya ha invertido y actualmente produce crudo y gas.
Bajará extracción este año
En el segundo tipo de campos, que sólo incluye reservas prospectivas, las compañías privadas tendrán que realizar grandes inversiones en infraestructura, aun cuando ya se han hecho estudios preliminares y exploración. En este segundo bloque, Pemex sólo participa con 21 por ciento del total a subastarse.
A estas alturas, los participantes privados ya conocen lo que les queda del mercado petrolero y sólo tienen que esperar hasta que el gobierno determine las reglas del juego, lo que se espera se dé a conocer en el primer trimestre de 2015, añadió Coutiño.
El gobierno, mencionó, ha calculado ya un estimado del monto de inversiones que producirán las subastas del segundo bloque. Esto incluye 8 mil 500 millones de dólares al año por la asignación de contratos individuales a los particulares y 4 mil 100 millones de dólares por contratos compartidos con Pemex. De tal forma, que el monto a recaudar será de 50 mil 400 millones de dólares en el periodo 2015 a 2018, abundó.
En base a estos cálculos del gobierno, nuestras estimaciones indican que el nuevo flujo de inversiones producirá un impacto de 0.9 puntos porcentuales adicionales en el crecimiento del PIB en 2015, que se reducirá a 0.7 puntos del PIB en 2018, dijo.
Así, añadió, la reforma energética por sí sola aumentará el crecimiento del PIB observado en una magnitud promedio de 0.8 puntos porcentuales cada año en el periodo de 2015 a 2018.
Mientras tanto, Standard and Poor’s descartó un rápido incremento en la producción de petróleo crudo a partir de los cambios que abrieron el sector al capital privado, después de más de siete décadas de control estatal.
El primer paso es estabilizar la producción de petróleo antes de que México pueda aumentarla, como resultado de la reforma, dijo.
La producción petrolera ha caído 25 por ciento desde 2004, mencionó. Incluso, dijo, Pemex espera que la extracción de crudo de este año baje ligeramente a 2.4 millones de barriles por día, el nivel más bajo en 24 años, añadió Standard and Poor’s.
En los últimos cuatro años, la tasa anual de declive se moderó a uno por ciento anual. Sin embargo, las exportaciones de petróleo cayeron otro 5 por ciento en 2013, después de un retrocesdo de 6 por ciento en 2012. Con una exportación de un millón 76 mil barriles diarios, se ubican más de 35 por ciento por debajo del nivel de 2004.
No esperamos un rápido incremento en la producción de petróleo debido a la compleja naturaleza de la reforma y a los largos plazos de entrega en proyectos grandes de energía, especialmente la perforación en aguas profundas.
Incluso con una significativa inversión privada, puede tomar entre cinco y 10 años para que la producción de petróleo presente una recuperación importante, consideró. Mientras tanto, la producción de petróleo podría disminuir modestamente o estabilizarse, comentó.
Sin embargo, una mayor inversión extranjera directa para la exploración de petróleo y gas, y potencialmente en la refinación o petroquímicos, debería impulsar la actividad económica y empresarial para los proveedores locales. El gobierno espera que la reforma energética aumente en uno por ciento el crecimiento del PIB hacia 2018.

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