El desempleo afecta a 4.7% de los mexicanos, reporta el Inegi
Juan Antonio Zúñiga
Periódico La Jornada
Martes 29 de septiembre de 2015, p. 22
Martes 29 de septiembre de 2015, p. 22
La tasa de desocupación en México dejó de
disminuir en agosto al afectar a 4.3 por ciento de la población
económicamente activa, proporción igual a la de julio de este año y
similar a la observada durante los últimos seis meses, informó el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con cifras originales, sin eliminar las distorsiones de calendario,
la tasa nacional de desempleo fue de 4.7 por ciento, indicó el
organismo. De las 32 entidades federativas, 17 registraron proporciones
de desocupación por encima de la media nacional.Las entidades que en agosto de este año presentaron las mayores tasas de desempleo como proporción de su respectiva población económicamente activa fueron: Tabasco, con 6.5 por ciento; Nayarit, 6.4; estado de México, 5.8; Querétaro, 5.6; Sonora y Baja California Sur, 5.4, y Jalisco, con 5.3 por ciento de desocupados.
Al dar a conocer los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe), el Inegi señaló que la tasa de desocupación en las 32 ciudades más importantes del país fue de 5.5 por ciento en agosto, menor en 0.8 puntos porcentuales a la observada en el mismo mes de 2014.
Las cifras preliminares de la Enoe indican que a nivel nacional cuatro de cada cinco personas desocupadas, y que realizan acciones para encontrar empleo sin conseguirlo, cuentan con estudios de bachilletaro y de nivel superior, esto es, 79.5 por ciento del universo total de desocupados en el país; en contraste, el 20.5 por ciento restante carece de estudios completos de secundaria.
El reporte del Inegi apunta que la proporción de la población ocupada que
declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horasaumentó a 8.4 por ciento en el octavo mes de 2015, desde 7.7 por ciento en agosto del año pasado, lo que significó una elevación de 10 por ciento en los últimos 12 meses de magros avances salariales.
En tanto, la tasa de informalidad laboral, la cual abarca a
quienes trabajan en micronegocios no registrados, se desempeñan en la
agricultura de subsistencia y a aquellas personas que laboran sin
protección de la seguridad social, se elevó a 57.9 por ciento en agosto
reciente, desde 57.7 por ciento en julio.
Mientras la tasa de ocupación en el sector informal no agropecuario correspondiente a unidades sin registros contables que funcionan a partir de los recursos del hogar, sin llegar a constituirse en empresas en las ciudades, ascendió a 27.2 por ciento en agosto de 2015, desde 26.5 por ciento en el octavo mes de 2014.
El reporte preliminar de la Enoe apunta que prevalecen las condiciones de precariedad de la ocupación en México, medidas a través de otras tasas complementarias, como la que considera a la población desocupada y la ocupada que trabajó menos de 15 horas a la semana, sin importar si se incorporaron a los buscadores de empleo o no, la cual fue de 10.3 por ciento respecto de la población económicamente activa en agosto, desde 10.3 por ciento en igual mes de 2014.
Otra es la tasa de presión general, medida global de la competencia por los puestos de trabajo que incluye a los desocupados y a los ocupados que buscan empleo, la cual se situó en 8.8 por ciento de la población económicamente activa, una décima de punto porcentual menor a la de un año antes. Mientras la tasa de trabajo asalariado disminuyó a 63.7 por ciento de la población ocupada, desde 64.5 por ciento registrada en agosto de 2014.
Así también, el indicador más puntual sobre las condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, conocida como tasa de condiciones críticas de trabajo, de ingreso o una combinación de ambos factores, se elevó de 12 por ciento de la población ocupada en agosto del año pasado, a 12.6 por ciento en el octavo mes de 2015.
Mientras la tasa de ocupación en el sector informal no agropecuario correspondiente a unidades sin registros contables que funcionan a partir de los recursos del hogar, sin llegar a constituirse en empresas en las ciudades, ascendió a 27.2 por ciento en agosto de 2015, desde 26.5 por ciento en el octavo mes de 2014.
El reporte preliminar de la Enoe apunta que prevalecen las condiciones de precariedad de la ocupación en México, medidas a través de otras tasas complementarias, como la que considera a la población desocupada y la ocupada que trabajó menos de 15 horas a la semana, sin importar si se incorporaron a los buscadores de empleo o no, la cual fue de 10.3 por ciento respecto de la población económicamente activa en agosto, desde 10.3 por ciento en igual mes de 2014.
Otra es la tasa de presión general, medida global de la competencia por los puestos de trabajo que incluye a los desocupados y a los ocupados que buscan empleo, la cual se situó en 8.8 por ciento de la población económicamente activa, una décima de punto porcentual menor a la de un año antes. Mientras la tasa de trabajo asalariado disminuyó a 63.7 por ciento de la población ocupada, desde 64.5 por ciento registrada en agosto de 2014.
Así también, el indicador más puntual sobre las condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, conocida como tasa de condiciones críticas de trabajo, de ingreso o una combinación de ambos factores, se elevó de 12 por ciento de la población ocupada en agosto del año pasado, a 12.6 por ciento en el octavo mes de 2015.
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