Mujeres, una fuente de talento e innovación para el sector: Elsa Bernal / Redmeree
Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Las mujeres en el sector energético
cada vez demuestran más sus capacidades y la aportación de valor que
pueden hacer a sus empresas, al proporcionar una mayor competitividad y
productividad con su trabajo, aseguró Elsa Bernal García, coordinadora general adjunta de la Red de Mujeres en Energía Renovables y Eficiencia Energética (Redmeree).
Afirmó a Energía Hoy que, en principio, las mujeres “somos una fuente de talento para el sector y podemos satisfacer la demanda de los recursos humanos que se requieren en este cambio energético, la inclusión de las mujeres implica un aumento en la competitividad y en la productividad de las compañías”.
“Al final del día las mujeres agregamos valor a las organizaciones además de que impulsamos la innovación”, estos datos pueden ser corroborados por alguna sociedad internacional, por ejemplo de Harvard General School indica que si hay balance “en términos de género, las compañías tienen un mejor rendimiento, logran mejores resultados y tienen mayores ganancias.”
Otro estudio de Mckenzie Company en 2013, comparó el desempeño entre las organizaciones con comités ejecutivos que contaban o no con mujeres, y se encontró una diferencia del 44 por ciento en su retorno de capital y en su ingreso bruto fue 47 por ciento más alto.
De la caja de los recuerdos: Entrevista con Energía Hoy / Mayo 2018
Las compañías en donde al menos 37 por ciento de los puestos superiores que estaba ocupado por mujeres son más eficientes y eficaces en comparación con los que no tienen mujeres, “con esto se evidencia que la trascendencia de las mujeres va más allá que una creencia, son resultados fundamentados en la inteligencia de negocio”.
Al aportar “igualdad de género aumenta la rentabilidad de los proyectos y disminuye el riesgo de los fracasos o rechazo de los proyectos en especial en los energéticos. Además, cuando se tiene esta visión de género los proyectos tienen mejor planificación que aquellos que están ciegos al género pueden crear muchas más brechas.”
La coordinadora general adjunta de Redmeree, reconoció que se han logrado avances, “pero la sociedad aún está impregnada por los paradigmas en la manera de pensar, en muchos lugares todavía existe el espejismo de la igualdad, pensamos que como vemos más mujeres en los trabajos, en las escuelas, en las universidades el problema ya se resolvió pero no es así.”
Refirió que los datos a nivel internacional y nacional en el sector son escasos, pero constatan que la participación de las mujeres en el sector sigue siendo baja, por ejemplo a nivel internacional hay estudios que indican que las féminas ocupan del 20 al 25 por ciento de la fuerza de trabajo de la industria energética, en los países industrializados menos del 6 por ciento de éstos son puestos técnicos y solo 1 por ciento son puestos de alta gerencia en el sector, lo cual refleja la gran brecha que prevalece.
En México podemos ver que esta subrepresentación de las mujeres no es el único problema, sino también que los trabajos que están desempeñando no necesariamente son técnicos sino son más bien administrativos como es en el área de ventas. Y en términos de ocupación de las personas que laboran en el sector específicamente de la electricidad, solo 17 por ciento son mujeres y en el petróleo y gas la representación es menor al 10 por ciento. Y en materia salarial las diferencias son similares.
El problema es que está invisibilizado este tema, y la gente debe reconocer que sí existe un problema y cómo esto afecta nuestra vidas profesionales y personales, nos hemos acostumbrado a vivir estas disparidades que provocan que no veamos nada malo en el ‘status quo’, no hay una intención de buscar el cambio.
“Debemos trabajar y abrir las puertas de las mejores prácticas empresariales que fomenten la participación de las mujeres, no solamente en que estén sentadas en los comités, sino que puedan tener un progreso y permanecer en las organizaciones y avanzar, tener las mismas oportunidades”, insistió.
Bernal García destacó que el trabajo de Redmeree ha tenido logros, “hemos trabajado ahorita en las instituciones públicas y privadas para que se desarrollen políticas de transversalización e institucionalización con perspectiva de género; ya hemos desarrollado diferentes sensibilización de género con diferentes actores del sector, por la parte de centros de investigación, universidades, con algunas otras asociaciones del sector e incluso con instituciones del sector privado y ya tenemos más de 100 personas e estas sensibilizaciones con el tema de género.”
En la estrategia por la que estamos apostando, agrega, por supuesto que Los derechos humanos de las mujeres deben seguir avanzando en México y especialmente en la formación de las capacidades, para eso hemos trabajado en la organización de cursos, en el desarrollo de jornadas de formación, en la participación de conferencias y webinar, y vistas técnicas.
Uno de los mayores logros ha sido el desarrollo, en conjunto con la Secretaría de Energía y la Cooperación Alemana (GIZ), la hoja de ruta en género, es la primera vez, a nivel mundial que se realiza un ejercicio de este tamaño que permite establecer la línea base de la posición de las mujeres en el sector, lo cual ayuda a afinar todas las estrategias para incrementar el impacto social.
Subrayó que se necesita trabajar con la sociedad para la manera en estas políticas de transverslización e institucionalización sean altamente efectivas, y no solo se considere al género como un tema aislado sino que las instituciones lo vayan interiorizando, generando y desarrollando para que podamos lograr un cambio de paradigma, generar nuevos equilibrios entre mujeres y hombres, avanzar en el sector y convertir a las mujeres como agentes de cambio.”
Fuente
Afirmó a Energía Hoy que, en principio, las mujeres “somos una fuente de talento para el sector y podemos satisfacer la demanda de los recursos humanos que se requieren en este cambio energético, la inclusión de las mujeres implica un aumento en la competitividad y en la productividad de las compañías”.
“Al final del día las mujeres agregamos valor a las organizaciones además de que impulsamos la innovación”, estos datos pueden ser corroborados por alguna sociedad internacional, por ejemplo de Harvard General School indica que si hay balance “en términos de género, las compañías tienen un mejor rendimiento, logran mejores resultados y tienen mayores ganancias.”
Otro estudio de Mckenzie Company en 2013, comparó el desempeño entre las organizaciones con comités ejecutivos que contaban o no con mujeres, y se encontró una diferencia del 44 por ciento en su retorno de capital y en su ingreso bruto fue 47 por ciento más alto.
De la caja de los recuerdos: Entrevista con Energía Hoy / Mayo 2018
Las compañías en donde al menos 37 por ciento de los puestos superiores que estaba ocupado por mujeres son más eficientes y eficaces en comparación con los que no tienen mujeres, “con esto se evidencia que la trascendencia de las mujeres va más allá que una creencia, son resultados fundamentados en la inteligencia de negocio”.
Al aportar “igualdad de género aumenta la rentabilidad de los proyectos y disminuye el riesgo de los fracasos o rechazo de los proyectos en especial en los energéticos. Además, cuando se tiene esta visión de género los proyectos tienen mejor planificación que aquellos que están ciegos al género pueden crear muchas más brechas.”
La coordinadora general adjunta de Redmeree, reconoció que se han logrado avances, “pero la sociedad aún está impregnada por los paradigmas en la manera de pensar, en muchos lugares todavía existe el espejismo de la igualdad, pensamos que como vemos más mujeres en los trabajos, en las escuelas, en las universidades el problema ya se resolvió pero no es así.”
Refirió que los datos a nivel internacional y nacional en el sector son escasos, pero constatan que la participación de las mujeres en el sector sigue siendo baja, por ejemplo a nivel internacional hay estudios que indican que las féminas ocupan del 20 al 25 por ciento de la fuerza de trabajo de la industria energética, en los países industrializados menos del 6 por ciento de éstos son puestos técnicos y solo 1 por ciento son puestos de alta gerencia en el sector, lo cual refleja la gran brecha que prevalece.
En México podemos ver que esta subrepresentación de las mujeres no es el único problema, sino también que los trabajos que están desempeñando no necesariamente son técnicos sino son más bien administrativos como es en el área de ventas. Y en términos de ocupación de las personas que laboran en el sector específicamente de la electricidad, solo 17 por ciento son mujeres y en el petróleo y gas la representación es menor al 10 por ciento. Y en materia salarial las diferencias son similares.
El problema es que está invisibilizado este tema, y la gente debe reconocer que sí existe un problema y cómo esto afecta nuestra vidas profesionales y personales, nos hemos acostumbrado a vivir estas disparidades que provocan que no veamos nada malo en el ‘status quo’, no hay una intención de buscar el cambio.
“Debemos trabajar y abrir las puertas de las mejores prácticas empresariales que fomenten la participación de las mujeres, no solamente en que estén sentadas en los comités, sino que puedan tener un progreso y permanecer en las organizaciones y avanzar, tener las mismas oportunidades”, insistió.
Bernal García destacó que el trabajo de Redmeree ha tenido logros, “hemos trabajado ahorita en las instituciones públicas y privadas para que se desarrollen políticas de transversalización e institucionalización con perspectiva de género; ya hemos desarrollado diferentes sensibilización de género con diferentes actores del sector, por la parte de centros de investigación, universidades, con algunas otras asociaciones del sector e incluso con instituciones del sector privado y ya tenemos más de 100 personas e estas sensibilizaciones con el tema de género.”
En la estrategia por la que estamos apostando, agrega, por supuesto que Los derechos humanos de las mujeres deben seguir avanzando en México y especialmente en la formación de las capacidades, para eso hemos trabajado en la organización de cursos, en el desarrollo de jornadas de formación, en la participación de conferencias y webinar, y vistas técnicas.
Uno de los mayores logros ha sido el desarrollo, en conjunto con la Secretaría de Energía y la Cooperación Alemana (GIZ), la hoja de ruta en género, es la primera vez, a nivel mundial que se realiza un ejercicio de este tamaño que permite establecer la línea base de la posición de las mujeres en el sector, lo cual ayuda a afinar todas las estrategias para incrementar el impacto social.
Subrayó que se necesita trabajar con la sociedad para la manera en estas políticas de transverslización e institucionalización sean altamente efectivas, y no solo se considere al género como un tema aislado sino que las instituciones lo vayan interiorizando, generando y desarrollando para que podamos lograr un cambio de paradigma, generar nuevos equilibrios entre mujeres y hombres, avanzar en el sector y convertir a las mujeres como agentes de cambio.”
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