Covid-19 en México: 50% de desempleados perdió su plaza… y la esperanza

Por: Blanca Juárez 01 Jul 2020
La mitad de los trabajadores que se han visto afectados por la pandemia ha perdido su empleo y ha quedado inactivo, es decir, no está en la búsqueda de un nuevo trabajo, pero disponible para laborar, informó la OIT.
Covid-19 en México: 50% de desempleados perdió su plaza… y la esperanza La pandemia de Covid-19 en México no sólo ha dejado sin empleo a millones, sino que les ha quitado la esperanza de encontrar uno. El 50% de la población trabajadora afectada por la crisis se resignó a buscar una nueva oportunidad laboral en este momento, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En tanto, la situación para toda América Latina no es más alentadora. Este miércoles, la OIT publicó su previsión de desempleo para la región y reveló que estima que al menos 41 millones de personas queden sin trabajo este 2020. A finales del 2019 la tasa de desocupación promedio era de 8.1%, pero podría llegar a 13 por ciento.

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“Ese aumento sin precedentes es un récord histórico”, dijo el director de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro. En conferencia de prensa virtual, advirtió que esto repercutirá en la estabilidad económica y social de los países.
En estos días, previo a su Cumbre Mundial, el organismo ha dado a conocer información sobre los daños del nuevo coronavirus en el mercado laboral. En su quinta edición del Observatorio de la OIT: La Covid‑19 y el mundo del trabajo indica que México es uno de los países con más población “inactiva” en el mundo.
De esa manera la define. No la contempla como “desempleada”, pues no está buscando un trabajo. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tampoco incluye a estas personas como parte de la población económicamente activa, precisamente por esa razón.
Para el Inegi, son personas excluidas del mercado laboral, disponibles para trabajar; pero que por diferentes motivos —desde antes de la pandemia— perdieron la esperanza de encontrar uno y dejaron de buscarlo. Para el cierre de mayo, de acuerdo con datos de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), esta cifra equivale a 19.3 millones de personas, casi cuatro veces más que hace un año, cuando se reportaron 5.4 millones en esta condición.
Éste también es el criterio de la OIT para llamarlas inactivas y no desempleadas. Sin embargo, reconoce que la pandemia “desdibuja” la diferencia entre inactividad y desempleo. Pues si muchos no están a la búsqueda de un trabajo o no aceptaron uno es debido a las medidas del confinamiento o de algún otro motivo derivado de la enfermedad.
El impacto de la pandemia en el mercado laboral mexicano ha dejado en el último mes a 12 millones de trabajadores sin recibir un salario, a 1.9 millones de personas entrando a las filas de la economía informal y a 2 millones de empleados con necesidad de trabajar más horas.

¿Hasta cuándo seguirá el desempleo?

Si bien la pandemia en América Latina llegó después que otras partes del mundo, no se pudo reaccionar, indicó Vinícius Pinheiro. Podría pensarse que había tiempo para tomar previsiones, pero simplemente no se contaba con capacidad para responder.
Las altas tasas de informalidad y la debilidad de los sistemas de salud no eran problemas que se pudieran arreglar en los pocos meses que se tuvieron antes del primer brote. Pero tampoco el mercado de empleo formal ha podido resistir, agregó.
Hay una gran incertidumbre sobre cómo y cuánto tardará la recuperación económica y del empleo, indicó Fabio Bertranou, director de la oficina para el Cono Sur de la OIT.
En conferencia vía remota recordó que luego de la crisis financiera de 1994 en México, conocida como el “efecto tequila”, la recuperación de las tasas de empleo demoró más de una década.
Per una vez que se reactive el empleo, “se espera un empeoramiento de las condiciones de trabajo”, apuntó Vinícius Pinheiro, director para América Latina y el Caribe.
Si bien ha habido un “boom” de empleos considerados esenciales, estos no cuentan con las características de un empleo decentes, dijo. Es decir, buenos salarios, seguridad social, prestaciones y jornadas justas, entre otras.
Para Fabio Bertranou, el restablecimiento de los indicadores de empleo dependerá de qué tan robustas sean las medidas políticas y las instituciones laborales con las que cuenten los países para enfrentar esta situación.
Por ejemplo, si tienen seguro de desempleo. En México sólo la capital del país cuenta con esta medida. El confinamiento aquí ha producido que caiga de la fuerza de producción y, por lo tanto, que caiga el empleo y los ingresos, porque no cuenta con este mecanismo de ayuda, agregó.
Fabio Bertranou recomendó a los gobiernos implementar este seguro. Y a los que ya lo tienen, fortalecerlo.
https://twitter.com/OITAmericas/status/1278411657627283458?s=20

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