El cambio en el esquema de pensiones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
va a implicar un costo adicional de 65 mil millones de pesos para la
empresa y el hecho de que sus jubilados representen una carga para el
Estado por más de 30 años, según expertos.
La CFE regresó al mecanismo de jubilaciones previo a la Reforma Energética, en donde las mujeres van a retirarse con 25 años de servicio sin importar la edad, y los hombres con 25 años de servicio y 55 de edad, o bien 30 años trabajando sin importar la edad.
Al disminuir la edad de jubilación de 65 a 55 años, las personas que comiencen a pensionarse implicarán un costo por más de tres décadas para el Estado, en función de que la esperanza de vida en el país es de 75 años EL RIESGO. Los costos de la jubilación en este
nuevo esquema, según especialistas, van a presionar las finanzas de la
CFE a largo plazo.
Los costos de la jubilación de sus empleados bajo este nuevo esquema van a presionar las finanzas de la CFE, pues su pasivo laboral actual representa 40 por ciento de los activos tangibles, por 426 mil 800 millones de pesos.
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