¡Bienvenidos al telemundo! Lecciones del avance de la digitalización del trabajo
EL ECONOMISTA
Estamos tocando la puerta del año 2021, la tendencia de la globalización trasciende a una sociedad tecnológica, virtual y a distancia a la cual debemos adaptarnos para ser integrantes de las nuevas modalidades de trabajo y desarrollo económico, caso contrario podemos estar en el umbral de la obsolescencia.
El mundo cambia vertiginosamente, las opiniones en redes sociales consideran que el 2020 fue tiempo perdido. Por el contrario, es uno de los momentos más trascendentes a los que nos hemos enfrentado. Quién podría imaginarse hace un año que la vida ajetreada a la que estábamos acostumbrados cambiaria a una tecnológica y a distancia.
Temas como el teletrabajo, el networking, el coworking eran tendencias exploradas con vista a la siguiente década, analizadas tan solo como una parte del salario emocional; el smartworking se vislumbraba como una forma de trabajo para las siguientes generaciones. Veíamos los teléfonos inteligentes como un instrumento de entretenimiento y comunicación personal, hoy, de la noche a la mañana, pasaron a ser una herramienta de trabajo elemental, multifuncional e indispensable.
Pequeños grandes cambios
Hace tan solo un año el desarrollo inmobiliario crecía para cubrir la demanda de oficinas inteligentes que albergaran nuevas empresas, el profesionista soñaba con estudiar en instituciones extranjeras y quizá, algún día, trasladarse a vivir a un lugar más tranquilo, convivir con la familia alejados del estrés. Sin embargo, el tiempo era invertido sólo en trabajar; el tránsito, cubrir grandes distancias… esos eran los paradigmas que deseábamos superar.
El mundo empresarial hoy es diferente. Los emprendedores tienen la oportunidad de crear nuevas empresas con tendencia tecnológica. El comercio electrónico y las plataformas virtuales están sustituyendo a las oficinas físicas, hoy ya no es necesario contar con espacios lujosos para atender clientes o simular mediante oficinas virtuales que contábamos con espacios físicos para desarrollar nuestra actividad.
La videoconferencia es explotada para tener reuniones, juntas, seminarios, incluso clases. Así también, profesionistas ahora brindamos asesorías mediante el uso de tecnologías. El telemundo acerca a personas que se encuentran en lugares distantes para hacer negocios, igualmente para desplegar nuestra capacidad laboral y para explotar la de otros sin necesidad de tener una presencia física, tan solo virtual. Ya no es relevante dónde se sitúa nuestra oficina, lo importante es la comunicación y la rapidez con la que damos respuesta a las necesidades de nuestros clientes.
La inclusión laboral y empresarial es distinta, las empresas requieren de personal que comprenda las nuevas modalidades de trabajo; las personas con habilidades diferentes son las que marcan tendencia; las redes sociales y la forma de masiva de difundir una idea, producto o concepto es lo que hace prosperar al mundo corporativo.
Nuestros sueños de trabajar en un lugar idílico y estudiar en grandes universidades, incluso alcanzar la fama o expansión corporativa mediante la transmisión de nuestra imagen, ideas o personalidad hoy es posible desde la comodidad de nuestros hogares, se puede tener los grandes beneficios que la sociedad anhelaba: contar con tiempo suficiente para cumplir con las obligaciones laborales, disfrutar con la familia, estudiar para adquirir mejores habilidades, al mismo tiempo, y en tres continentes diferentes.
Romper barreras
Junto con las bonanzas de un telemundo nos enfrentamos a distintas barreras. La inclusión laboral siempre ha requerido de la actitud y disposición de la persona, contar con herramientas tecnológicas que permitan resolver desafíos enfocados en la prosperidad. Ahora requerimos contar con tecnologías para enfrentar los nuevos retos de una sociedad económico-virtual con sus nuevas modalidades productivas, estas herramientas serán necesarias para la adquisición de conocimientos y desarrollo de habilidades para la inclusión laboral.
El telemundo supera a la globalización. La aldea global se convierte en un lugar virtual al cual se accede a través de plataformas inteligentes y teléfonos celulares con conectividad a internet, éstas se convierten en las nuevas herramientas para enfrentar y transformar las modalidades de hacer negocios, explotar la productividad, llegando más lejos, y superar las limitaciones establecidas por las paredes de los centros laborales, e incluso de las fronteras internacionales.
Las tendencias se han acelerado. El mundo futurista que se vislumbraba para las siguientes décadas, del cual se beneficiaría la siguiente generación, arribó tomándonos por sorpresa. Las aplicaciones de videoconferencias modulares existen desde hace 10 años, pero ahora hemos aprendido a convivir con ellas, explotarlas, alcanzando nuevos niveles de productividad, incluso sin ser amigables con la tecnología.
Las plataformas inteligentes en teléfonos celulares con una conexión estable a internet se convierten en las nuevas fronteras, la conectividad y rapidez en la entrega de resultados e información son el nuevo valor agregado. Los tópicos cuándo, cómo y dónde se haga el trabajo son irrelevantes. La inclusión en el nuevo mercado laboral depende de las habilidades tecnológicas y la capacidad de conectarte con un mundo a distancia, de manera virtual.
El mundo tecnológico a distancia es inclusivo para todo aquel con capacidad de adaptación, que se atreva a arriesgarse para realizar cosas que jamás había imaginado, que se capacite en aplicaciones reconociendo que nuestro entorno ha cambiado. En este nuevo telemundo sólo queda adaptarse para incluirse al cambio o hacerse a un lado añorando el pasado.
*El autor es Director del despacho Estrategias Jurídicas (@JuanCarlosMedina).
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