TRABAJADORES DETIENEN AMENAZAS DE DESPIDOS MASIVOS EN EL SECTOR ANTROPOLOGÍA

 

Por Carlos Guillén Soriano,

Integrante del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear

y colaborador voluntario de Frecuencia Laboral,

Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com

La respuesta organizada de trabajadores de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH ) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH), tras la amenaza de la eliminación masiva de trabajadores eventuales y de derechos laborales conquistados por los sindicalizados, motivó que la Secretaría de Cultura y la dirección del plantel señalaran que se trató de malos entendidos y que no habría recorte alguno de personal.

En diversas reuniones y comunicados, las organizaciones de trabajadores eventuales y sindicatos, que agrupan al personal de base y de contrato temporal, señalaron que pues no hay motivo para un despido masivo, pues el presupuesto público del sector aumentó en 4 mil 11 millones de pesos para el 2022.

Indicaron que no se trata de una problemática nueva. Ya desde hace 15 años se ha propuesto la basificación del personal eventual, en vista de que desarrolla labores de puestos de base realizando actividades sustantivas, lo que justifica su contratación de base, señaló el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC).

Desde las últimas semanas de 2021 los trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se enteraron de la intención planteada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de modificar sus condiciones generales de trabajo y se disponían a luchar en defensa de sus derechos, cuando se dio a conocer que el personal eventual de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) no sería recontratado en 2022, poniendo a estos trabajadores ante un virtual despido. (Leer noticia relacionada: HACIENDA QUIERE PRECARIZAR A LOS TRABAJADORES DEL INAH, http://www.frecuencialaboral.com/SindicatosINAHunidadendefensadesusderechos2021.html).

En un oficio firmado por el secretario administrativo del INAH se señaló que a partir del primero de enero de 2022 “no deberá convocarse a laborar a ninguna persona que haya estado contratada como personal eventual al 31 de diciembre de 2021, en tanto su eventual contratación no haya sido autorizada por la coordinación nacional de recursos humanos”. Se añade que la contravención a esta disposición sería responsabilidad exclusiva de quien convoque o autorice la convocatoria.

Aunque no es la primera vez que se vive esta situación, en otras ocasiones prácticamente no ha habido respuesta por parte de los trabajadores, que estaban ya acostumbrados a firmar contratos de tres meses. Hubo una respuesta organizada con movilizaciones de trabajadores el 05 de enero de 2022, especialmente en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH ), lo que motivó que la Secretaría de Cultura y la dirección del plantel señalaran que se trató de malos entendidos y que no habría recorte alguno de personal.

En su respuesta por escrito a las autoridades, los trabajadores afirman que se cuenta con un presupuesto de 4 mil 11 millones de pesos para 2022, mayor en 93 millones al de 2021, por lo que no hay problema para mantener al personal que laboró en 2021 cuyas funciones ya tareas estén plenamente justificadas.

Se señala que la problemática deriva del insuficiente presupuesto que se asigna a instituciones como el instituto de antropología y la negativa de la SHCP a autorizar la contratación de las plazas necesarias. Ante falta de plazas de bases, se ha recurrido a la contratación de personal eventual, lo mismo para investigación, que para la conservación, difusión, custodia y administración del patrimonio cultural. Esta situación, que se ha agravado por la crisis económica que se vive, ha generado un déficit presupuestal de mil millones de pesos de los cuales el 35% impacta en el personal eventual.

Señalan las organizaciones que la política laboral seguida durante más de tres décadas se debe resolver de fondo, ya que provoca inestabilidad laboral y pone en riesgo las actividades de la institución.

Con la creación de la Secretaría de Cultura, al integrar a instituciones que dependían de la Secretaría de Educación Pública y migrar los presupuestos correspondientes, se generaron graves problemas como el retraso en el pago de salarios y aguinaldos y la pretensión de desconocer prestaciones que habían sido logradas en luchas de varias décadas. Algunas de las prestaciones que la burocracia hacendaria tiene en la mira, no solo constituyen ingresos a los trabajadores, sino que son esenciales para la realización de trabajo sustantivo en aspectos como investigación y restauración.

En el caso de la ENAH, un aspecto a considerar es la integración mayoritaria de su personal docente en calidad de eventual, lo que obstaculiza el desarrollo académico de la institución y es fuente de inestabilidad laboral. El crecimiento de la escuela y recorte de plazas llevó a la generación de un banco de horas que debe alimentar posgrados y licenciatura, con resultados insuficientes.

La falta de crecimiento de la economía mexicana ha impactado las finanzas públicas en todos los terrenos, señalan académicos integrantes del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC). A pesar de estar homologados con los trabajadores del Instituto Politécnico Nacional, solo reciben incremento salarial y no se les permite negociar prestaciones “porque no hay recursos” debido a que no se han regularizado las condiciones laborales ante la Secretaría de Hacienda. Esto ha impactado en investigación, en restauración, en educación excavaciones, rescate de archivos, restauración de piezas. Se preguntan los trabajadores: Sin plazas suficientes, sin prestaciones, sin estabilidad laboral ¿Cómo excavar o restaurar? ¿Cómo conservar el patrimonio?

A su vez, el Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia del INAH se ha pronunciado por una solución que dé fin a los contratos por tres meses, que perpetúan prácticas abusivas y violan derechos de los trabajadores; por el respeto a las formas de contratación vigentes en las Condiciones Generales de Trabajo, en cuyo articulado se establecen derechos como antigüedad y servicio médico para todos los trabajadores de todas las categorías y por la contratación de profesores de acuerdo al reglamento correspondiente, así como la regularización y basificación de todos los trabajadores que realizan actividades sustantivas para la institución.

Un aspecto adicional a considerar es la diversidad de fuerzas e intereses presentes o que buscan aprovechar la situación. De pronto surgen defensores de los trabajadores y de la cultura de manera sorprendente y no faltan quienes bajo el pretexto de la protesta social, acuden a acciones que, en lugar de ayudar a los trabajadores, los afecta contaminando la lucha laboral y en defensa de la materia de trabajo, con el uso de violencia.

Tanto la intromisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en las condiciones generales de trabajo denunciada el pasado diciembre de 2021, como el aviso de no recontratación -con todo y la anunciada marcha atrás- dejan al descubierto la existencia de condiciones de precariedad laboral en una institución cuyos trabajadores en lugar de tener que protestar, lo que desean es dedicarse a hacer su trabajo en bien del patrimonio cultural de los mexicanos.

guillen.s.carlos@gmail.com 

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