Entre 5 y 6 millones de mexicanos caerán en la pobreza este año
Juan Carlos Miranda
Periódico La Jornada
Jueves 4 de marzo de 2010, p. 29
La crisis económica, el deterioro en la calidad del empleo y la inflación (provocada por el aumento en los impuestos y en el costo de los combustibles) provocarán que entre 5 y 6 millones de mexicanos se sumen a las filas de la pobreza este año, aseguró el director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), del Tecnológico de Monterrey, José Luis de La Cruz.
Sostuvo que de acuerdo con las estadísticas oficiales, las personas de menores ingresos destinan más de 40 por ciento de su gasto a alimentos, bebidas y tabaco, lo que permite afirmar que el golpe inflacionario arremetió contra los más pobres.
Explicó que durante enero pasado la inflación en los alimentos fue de 6.4 por ciento para quienes perciben menos de un salario mínimo, y de 5.7 por ciento para los que se encuentran en un rango de entre uno y tres salarios mínimos.
Dado que en general los incrementos salariales fueron inferiores a la inflación reportada en enero y la primera quincena de febrero, expuso, es posible estimar que se deterioró el consumo de los bienes que no cubren las necesidades más básicas de la población como vivienda, ropa, equipo electrónico y esparcimiento.
“Los mexicanos comenzaron a consumir lo estrictamente necesario”, señaló.
Agregó que en 2009 la población que percibe hasta un salario mínimo aumentó en 833 mil personas, y la que recibe entre uno y dos salarios en 1.4 millones.
De la Cruz recordó que el año pasado el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) cambió su metodología para medir la pobreza, y bajó la línea a partir de la cual se considera que una persona es pobre.
De acuerdo con los nuevos lineamientos de la Coneval, una persona que habite en una zona urbana puede alimentarse tres veces al día con 29.15 pesos, y una del campo con 20.46, debido a que según el organismo la canasta alimentaria básica urbana tiene un costo de 874.63 pesos por persona al mes, y de 613.80 pesos mensuales en el medio rural.
El cambio en el método, expuso De la Cruz, permitió que, al menos en las estadísticas, el número de mexicanos en situación de pobreza alimentaria bajara de 50.5 millones a 47.1; mientras los individuos en pobreza alimentaria pasaron de 19.4 a 11.2 millones.
El académico alertó que tal situación podría ser perjudicial para aquellas personas que, de acuerdo con los nuevos lineamientos, ya no se consideran pobres, debido a que ello les impediría tener acceso a los programas de asistencia social como Oportunidades.
Fuente
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Jueves 4 de marzo de 2010, p. 29
La crisis económica, el deterioro en la calidad del empleo y la inflación (provocada por el aumento en los impuestos y en el costo de los combustibles) provocarán que entre 5 y 6 millones de mexicanos se sumen a las filas de la pobreza este año, aseguró el director del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), del Tecnológico de Monterrey, José Luis de La Cruz.
Sostuvo que de acuerdo con las estadísticas oficiales, las personas de menores ingresos destinan más de 40 por ciento de su gasto a alimentos, bebidas y tabaco, lo que permite afirmar que el golpe inflacionario arremetió contra los más pobres.
Explicó que durante enero pasado la inflación en los alimentos fue de 6.4 por ciento para quienes perciben menos de un salario mínimo, y de 5.7 por ciento para los que se encuentran en un rango de entre uno y tres salarios mínimos.
Dado que en general los incrementos salariales fueron inferiores a la inflación reportada en enero y la primera quincena de febrero, expuso, es posible estimar que se deterioró el consumo de los bienes que no cubren las necesidades más básicas de la población como vivienda, ropa, equipo electrónico y esparcimiento.
“Los mexicanos comenzaron a consumir lo estrictamente necesario”, señaló.
Agregó que en 2009 la población que percibe hasta un salario mínimo aumentó en 833 mil personas, y la que recibe entre uno y dos salarios en 1.4 millones.
De la Cruz recordó que el año pasado el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) cambió su metodología para medir la pobreza, y bajó la línea a partir de la cual se considera que una persona es pobre.
De acuerdo con los nuevos lineamientos de la Coneval, una persona que habite en una zona urbana puede alimentarse tres veces al día con 29.15 pesos, y una del campo con 20.46, debido a que según el organismo la canasta alimentaria básica urbana tiene un costo de 874.63 pesos por persona al mes, y de 613.80 pesos mensuales en el medio rural.
El cambio en el método, expuso De la Cruz, permitió que, al menos en las estadísticas, el número de mexicanos en situación de pobreza alimentaria bajara de 50.5 millones a 47.1; mientras los individuos en pobreza alimentaria pasaron de 19.4 a 11.2 millones.
El académico alertó que tal situación podría ser perjudicial para aquellas personas que, de acuerdo con los nuevos lineamientos, ya no se consideran pobres, debido a que ello les impediría tener acceso a los programas de asistencia social como Oportunidades.
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