Ellos son un peligro para México

José María Carmona
Martes 12 de Octubre de 2010

El presidente Calderón declaró en una entrevista radiofónica que López Obrador seguía siendo un peligro para México, de inmediato las reacciones no se hicieron esperar, por parte de López Obrador dijo que no utilizaría el mismo calificativo para el presidente “ilegítimo” del país y que resultaba ofensivo lo declarado por Calderón.

Por su parte el senador del PRD, Carlos Navarrete, en otra entrevista declaró que lo peor que le puede pasar al país es que Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México, llegara a la Presidencia de la República.

Nadie puede negar que la lucha por la sucesión presidencial está en marcha, violentando los términos que establece el Código Electoral y todos los aspirantes a las candidaturas a la Presidencia están haciendo campaña.

En medio de las peores descalificaciones, prácticamente los políticos tienen secuestrada a la democracia mexicana sin importarles la situación por la que atraviesa la mayoría de los mexicanos.

Los de izquierda como los de derecha se arrojan suciedad y lodo en todos los espacios políticos, no les importa la crisis económica ni el desempleo ni mucho menos la violencia existente en el país, lo único que buscan es el poder por el poder, donde los del PRD condenan el Michoacanazo y prácticamente se han lanzado contra Calderón, el presidente afirmó que los del Michoacanazo siguen siendo presuntos delincuentes.

En medio de una guerra intestina, la clase política llena de privilegios está en batalla campal por la carrera a la Presidencia, hipócritamente tanto el PAN como el PRD se lanzan acusaciones mutuas, pero en el fondo están planeando una alianza amorosa para presentar una candidatura de coalición en el Estado de México para derrotar al candidato del canal de Televisa que impunemente viola la Ley Electoral, sin importar los principios ideológicos y políticos.

Mientras tanto, la mayoría de los mexicanos se encuentra en la pobreza y en la miseria, y amenazada por la delincuencia organizada, ha quedado demostrado cómo la clase política está penetrada por el crimen organizado en diferentes niveles de gobierno.

Por otra parte, la supuesta oposición al gobierno de Calderón no movió ni un solo dedo para evitar los ataques que ha lanzado contra la población no sólo por los efectos de la política económica que ha causado el aumento del desempleo, la pobreza y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.

El aumento al precio de la gasolina de manera mensual, como el ataque a los derechos laborales y sindicales de los trabajadores, como es el caso de los electricistas del SME, y los mineros de Cananea y ahora los trabajadores del aire de Mexicana.

Y qué decir de los escándalos por las licitaciones del espectro radioeléctrico del país donde el flamante secretario de Comunicaciones, Molinar Horcasitas, quien es el responsable de la tragedia de la guardería ABC de Sonora, ahora hace grandes negocios a favor de Televisa y con el programa carretero ha beneficiado a las grandes empresas de la construcción sin que se pueda hacer nada.

Después de una década de régimen democrático, donde el gobierno lo ha tenido el PAN, la situación del país ha empeorado, ya no sólo es la pobreza y el desempleo, ahora los mexicanos tienen que enfrentar la violencia y la inseguridad; los más de 25 mil muertos por la guerra contra el crimen organizado que se inventó Calderón, tienen al país como uno de los más inseguros del mundo; bajo el gobierno panista el narcotráfico ahora controla y genera el siete por ciento de la economía nacional, el lavado de dinero es la vía más rápida para hacerse de grandes fortunas.

Los levantones y los ejecutados, así como el asesinato de periodistas, es otra raya al tigre en el gobierno de Calderón, pero si no fuera poco, la Procuraduría General de la República todos los días inventa delincuentes y testigos protegidos, además que la estrategia contra el crimen organizado ha generado la violación cotidiana de los derechos humanos, dejando en indefensión a la población civil.

El ejercicio del presupuesto público en todos los niveles de gobierno carece de transparencia y la rendición de cuentas se queda en el papel, los altos salarios y privilegios de los funcionarios de alto nivel, así como su incapacidad para gobernar y satisfacer las necesidades sociales, se ha ganado el descrédito y repudio de los ciudadanos, a eso hay que agregar la falta de democracia en todos los aspectos de la vida nacional junto con la impunidad.

Por todo lo anterior, no sólo un político es un peligro para México como es el caso de López Obrador, sino toda la clase política que ha llevado a la más profunda crisis económica y política al país golpeando los niveles de vida de la población, particularmente de los trabajadores, por eso se puede concluir que ellos son -los panistas, los priístas y los perredistas- el verdadero peligro para México.


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