Irrecuperables, 6 mmdp de LFyC, revela SAE
Organización Editorial Mexicana
21 de enero de 2011
Dolores Acosta / El Sol de México
Ciudad de México.- El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) informó que durante la liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LFC) se encontraron 13 mil 45 millones de pesos de cuentas por cobrar y, de esta cantidad, cerca de 6 mil millones de pesos "son prácticamente irrecuperables".
Entrevistado luego de su comparecencia ante la Tercera Comisión de la Permanente del Congreso de la Unión, Sergio Hidalgo Monroy Portillo, director del organismo, señaló que en estas cuentas por cobrar están incluidos deudores mayores y menores, aunque, aclaró que es principalmente con el ciudadano promedio en donde "no se tiene la mayor evidencia" para recuperar los recursos.
Agregó que ya se trabaja en programas de deudas y en la regularización de estados financieros que incluyen a entidades y dependencias del Gobierno federal.
En ese punto, indicó Sergio Hidalgo Monroy Portillo, que no hay mucho problema para cobrar los adeudos, ya que existe un sistema de compensación en donde se les retira del presupuesto federal hasta cubrir la deuda. Sobre ello, precisó que "la recuperación es segura, sólo es cuestión de tiempo".
Aunque, reconoció el funcionario, que la parte difícil de recuperar es la que involucra a los deudores menores, que son aquellos que tiene "un adeudo y un domicilio", pero lamentablemente, no se cuenta con una lectura que sustente el adeudo, por lo que descartó "las posibilidades de atenderlo".
A lo largo de su comparecencia, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el director general del Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (Sae), advirtió que se requieren 11 mil millones de pesos para pagar las pensiones de los extrabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro, en este año.
El funcionario, señaló que la institución que dirige no cuenta con 300 mil millones de pesos, ni tiene 11 mil millones de pesos para las pensiones del año próximo.
A los legisladores, demandó que garanticen las necesidades financieras del SAE, ya que es una tarea fundamental de vigilancia.
Sergio Hidalgo Monroy Portillo aclaró que ninguno de los inmuebles de Luz y Fuerza del Centro ha sido donado a partidos políticos, municipios o estados del país. En ese punto, el funcionario enfatizó que todos los bienes de LFC se tendrán que vender.
Añadió sobre el uso y destino de los bienes de LFC, que la prioridad en el proceso de liquidación de la extinta paraestatal, es cuidar las obligaciones con trabajadores y jubilados.
Sergio Hidalgo Monroy Portillo aclaró que los bienes de la empresa sólo tienen dos destinos: ponerlos a disposición de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y atender las obligaciones de la empresa en extinción.
El funcionario manifestó que las obligaciones que tiene el SAE consisten en tomar las medidas necesarias para que los bienes que se requieran para continuar con la prestación del servicio público se entreguen a la CFE, en su calidad de proveedor de electricidad.
Así como tomar el control y disponer de todos los bienes de la propia liquidación; proceder a la liquidación de todos los trabajadores; y pagar las pensiones que corresponden a los jubilados.
También informó a los legisladores que una vez que se levantó el inventario de Luz y Fuerza del Centro se identificaron más de 500 inmuebles relacionados con la paraestatal.
Indicó que éstos se encuentran en el Distrito Federal, Estado de México, Morelos, Puebla, Guerrero y Michoacán.
Sergio Hidalgo Monroy Portillo, expuso que por su importancia estratégica destacan 180 subestaciones y áreas técnicas y 34 centrales generadoras. Subrayó que aunque en entidades como Guerrero y Michoacán, la empresa no tenía operaciones se ubicaron dos inmuebles.
El funcionario, comentó que como resultado de la clasificación, registro y documentación de los bienes, se encontraron más de 40 millones de unidades, entre las que se encuentran transformadores, postes, medidores, escaleras y todo tipo de cables y herrajes.
En cuanto a mobiliario, equipo y vehículos se detectaron alrededor de 2 millones de bienes, tales como escritorios, sillas, libreros, mesas, equipos de cómputo, grúas, remolques, camiones y camionetas.
El director general del Sae señaló que el organismo también intervino para la toma de control de juicios, obligaciones, pasivos, contratos y convenios y, por supuesto, cualquier obligación con extrabajadores y jubilados.
Indicó que entre las obligaciones de los pasivos que en cualquier momento pueden generar contingencias importantes para la empresa, el Sae encontró que la obligación más importante estaba en el pasivo actuarial, es decir, en el pasivo que generaban los pensionados de LFC.
De acuerdo con un estudio hecho por un despacho actuarial externo, el pasivo actuarial al 11 de octubre de 2009 es de 286 mil 831 millones de pesos por concepto de pensiones y jubilaciones.
Expuso que la reconstitución de los activos de la empresa arrojó que el balance inicial de la liquidación da un activo total por 134 mil millones de pesos y un pasivo de 359 mil 812 millones de pesos, lo que señala un déficit en el patrimonio de la institución de 225 mil 466 millones de pesos.
Sobre la indemnización laboral voluntaria, recordó que de los más de 44 mil trabajadores que laboraban en LFC, 28 mil se inscribieron al proceso de liquidación hasta agosto de 2010, es decir, 65 por ciento, y faltan por liquidar más de 15 mil exempleados. Sobre el pago de la nómina de jubilados, señaló que ésta no es una obligación menor, ya que vale más de 11 mil millones de pesos anuales, y consideró que es el pasivo más relevante de la liquidación.
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21 de enero de 2011
Dolores Acosta / El Sol de México
Ciudad de México.- El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) informó que durante la liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LFC) se encontraron 13 mil 45 millones de pesos de cuentas por cobrar y, de esta cantidad, cerca de 6 mil millones de pesos "son prácticamente irrecuperables".
Entrevistado luego de su comparecencia ante la Tercera Comisión de la Permanente del Congreso de la Unión, Sergio Hidalgo Monroy Portillo, director del organismo, señaló que en estas cuentas por cobrar están incluidos deudores mayores y menores, aunque, aclaró que es principalmente con el ciudadano promedio en donde "no se tiene la mayor evidencia" para recuperar los recursos.
Agregó que ya se trabaja en programas de deudas y en la regularización de estados financieros que incluyen a entidades y dependencias del Gobierno federal.
En ese punto, indicó Sergio Hidalgo Monroy Portillo, que no hay mucho problema para cobrar los adeudos, ya que existe un sistema de compensación en donde se les retira del presupuesto federal hasta cubrir la deuda. Sobre ello, precisó que "la recuperación es segura, sólo es cuestión de tiempo".
Aunque, reconoció el funcionario, que la parte difícil de recuperar es la que involucra a los deudores menores, que son aquellos que tiene "un adeudo y un domicilio", pero lamentablemente, no se cuenta con una lectura que sustente el adeudo, por lo que descartó "las posibilidades de atenderlo".
A lo largo de su comparecencia, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el director general del Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (Sae), advirtió que se requieren 11 mil millones de pesos para pagar las pensiones de los extrabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro, en este año.
El funcionario, señaló que la institución que dirige no cuenta con 300 mil millones de pesos, ni tiene 11 mil millones de pesos para las pensiones del año próximo.
A los legisladores, demandó que garanticen las necesidades financieras del SAE, ya que es una tarea fundamental de vigilancia.
Sergio Hidalgo Monroy Portillo aclaró que ninguno de los inmuebles de Luz y Fuerza del Centro ha sido donado a partidos políticos, municipios o estados del país. En ese punto, el funcionario enfatizó que todos los bienes de LFC se tendrán que vender.
Añadió sobre el uso y destino de los bienes de LFC, que la prioridad en el proceso de liquidación de la extinta paraestatal, es cuidar las obligaciones con trabajadores y jubilados.
Sergio Hidalgo Monroy Portillo aclaró que los bienes de la empresa sólo tienen dos destinos: ponerlos a disposición de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y atender las obligaciones de la empresa en extinción.
El funcionario manifestó que las obligaciones que tiene el SAE consisten en tomar las medidas necesarias para que los bienes que se requieran para continuar con la prestación del servicio público se entreguen a la CFE, en su calidad de proveedor de electricidad.
Así como tomar el control y disponer de todos los bienes de la propia liquidación; proceder a la liquidación de todos los trabajadores; y pagar las pensiones que corresponden a los jubilados.
También informó a los legisladores que una vez que se levantó el inventario de Luz y Fuerza del Centro se identificaron más de 500 inmuebles relacionados con la paraestatal.
Indicó que éstos se encuentran en el Distrito Federal, Estado de México, Morelos, Puebla, Guerrero y Michoacán.
Sergio Hidalgo Monroy Portillo, expuso que por su importancia estratégica destacan 180 subestaciones y áreas técnicas y 34 centrales generadoras. Subrayó que aunque en entidades como Guerrero y Michoacán, la empresa no tenía operaciones se ubicaron dos inmuebles.
El funcionario, comentó que como resultado de la clasificación, registro y documentación de los bienes, se encontraron más de 40 millones de unidades, entre las que se encuentran transformadores, postes, medidores, escaleras y todo tipo de cables y herrajes.
En cuanto a mobiliario, equipo y vehículos se detectaron alrededor de 2 millones de bienes, tales como escritorios, sillas, libreros, mesas, equipos de cómputo, grúas, remolques, camiones y camionetas.
El director general del Sae señaló que el organismo también intervino para la toma de control de juicios, obligaciones, pasivos, contratos y convenios y, por supuesto, cualquier obligación con extrabajadores y jubilados.
Indicó que entre las obligaciones de los pasivos que en cualquier momento pueden generar contingencias importantes para la empresa, el Sae encontró que la obligación más importante estaba en el pasivo actuarial, es decir, en el pasivo que generaban los pensionados de LFC.
De acuerdo con un estudio hecho por un despacho actuarial externo, el pasivo actuarial al 11 de octubre de 2009 es de 286 mil 831 millones de pesos por concepto de pensiones y jubilaciones.
Expuso que la reconstitución de los activos de la empresa arrojó que el balance inicial de la liquidación da un activo total por 134 mil millones de pesos y un pasivo de 359 mil 812 millones de pesos, lo que señala un déficit en el patrimonio de la institución de 225 mil 466 millones de pesos.
Sobre la indemnización laboral voluntaria, recordó que de los más de 44 mil trabajadores que laboraban en LFC, 28 mil se inscribieron al proceso de liquidación hasta agosto de 2010, es decir, 65 por ciento, y faltan por liquidar más de 15 mil exempleados. Sobre el pago de la nómina de jubilados, señaló que ésta no es una obligación menor, ya que vale más de 11 mil millones de pesos anuales, y consideró que es el pasivo más relevante de la liquidación.
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