México de Calderón: Militares entrenados en Colombia y Estados Unidos encañonan y allanan el CODEP de Oaxaca

lunes 24 de enero de 2011

Pedro Echeverría (especial para ARGENPRESS.info)

1. Como hemos venido denunciando desde que ascendió Calderón al gobierno en 2006 y ordenó al ejército invadir el país, decíamos: “El pretexto es el narcotráfico; la realidad es reprimir a la población explotada y miserable que se organiza y protesta” y dijimos que se aplicaría exactamente el Plan Colombia con el ejército yanqui en el país con la excusa de “combatir el terrorismo”.

Hoy se publica: “Militares allanaron con exceso de fuerza y sin orden de cateo las instalaciones del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codep) en la ciudad de Oaxaca, lo que es un acto de intimidación contra el trabajo en la defensa de los sectores más vulnerables de la entidad: las indígenas, informó Carmen López Almazán, consejera estatal de dicha organización. En entrevista con La Jornada, explicó que “el 11 de enero, a las 18:45 horas, unos 25 soldados irrumpieron en la sede de la Codep, tiraron la puerta y encañonaron a los activistas”.

2. En la misma edición se publicó: “Colombia entrena a ‘miles’ de policías y soldados mexicanos para la lucha contra el narcotráfico, según un extenso reportaje publicado ayer por The Washington Post. La mayor parte del adiestramiento se realiza en México. Cada vez más elementos han viajado a Colombia para ser entrenados, agrega el diario, y cita recientes declaraciones del presidente colombiano, de que el país puede ofrecer su experiencia en “desmantelar cárteles, entrenar oficiales de inteligencia y capacitar a la policía judicial”. Instructores colombianos, “acompañados por investigadores y fiscales de Estados Unidos y Canadá, han impartido cursos semanales en México acerca de cómo recabar evidencia y sustanciar procesos judiciales para desmantelar los cárteles de la droga”. Añade que agentes del Ministerio Público y jueces mexicanos han viajado a Colombia para discutir las reformas legales que México podría llevar a cabo, con el fin de dar al Estado mayores facultades para decomisar bienes al narcotráfico”.

3. Mañana lunes llegará la Clinton a Guanajuato, México, para formalizar el arribo de más dinero, soldados, armamento, helicópteros, asesoría y adiestramiento militar; pero también para exigir más trabajo contra el “terrorismo” a la comisión ejecutiva Estados Unidos-México encargada de la llamada Iniciativa Mérida. La tal Patricia Espinoza, que como los demás funcionarios del gobierno de Calderón, sólo es una cachorrita del imperio se dedicará a escuchar a la Clinton que por cierto –según Wikileaks- considera a todos los gobiernos (sobretodo a las mujeres) ignorantes, tontos y claro, sumisos a los intereses yanquis. Según comunicados recibidos, habrá una gran protesta de guanajuatenses y grupos del DF que viajarán a ese lugar con indignación para repudiar la visita; todo ello a pesar de miles de policías, soldados y militares yanquis que ya acordonaron el sitio de la reunión. Esperamos que el funesto gobierno panista de Guanajuato no actúe como lo hizo hace algunos años el panista de Jalisco.

4. Pero, ¿por qué en Oaxaca la represión contra el pueblo ha sido permanente? Porque es el estado de la República que con más dignidad y valentía ha salido a las calles a luchar por sus derechos. El ejército y la policía han invadido la ciudad y muchas poblaciones de Oaxaca en muchas ocasiones con el fin de reprimir a campesinos, profesores, estudiantes, organizaciones sociales, incluso a movimientos armados. Las luchas de la sección 22 de profesores, los estudiantes de la Universidad, del la APPO, de las comunidades indígenas, de los anarquistas, han sido reprimidas por lo menos desde hace 50 años. Pero como respuesta a esas represiones y a los asesinatos de gente del pueblo, las batallas se han visto más fortalecidas. Sólo en 2006 los oaxaqueños realizaron ocho gigantescas marchas –con asistencia de casi un millón de personas- contra el gobierno de Ulises Ruiz y por la solución de los problemas de los explotados y miserables.

5. Después de Oaxaca debe anotarse a Guerrero y Chiapas en donde, además de las guerrillas que han surgido: -la de Jenaro, Lucio, EZLN, EPR- el ejército y las distintas policías no han dejado de asesinar a indígenas y campesinos que se pueden contar por decenas o cientos de miles. Pero la violencia gubernamental y la rebeldía del pueblo no finaliza ahí. La Clinton y Calderón, colocados por sus asesores frente al mapa, están viendo crecer con alarma las banderitas rojas: el llamado narcotráfico desarrollado en todos los estados del Norte, en especial en Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo León; además Sinaloa que lleva la vanguardia, Michoacán, Hidalgo, Veracruz, Estado de México, DF y demás. Por cada jefe narco encarcelado o muerto surgen cinco jefes más y por cada soldado narco se contratan otros cinco. Calderón, ante las bajas del ejército por renuncia o deserción, se entrega más de pies y manos al gobierno de los Estados Unidos. ¿Quién va ganando la guerra?

6. Pero son tantas las muertes y asesinatos de la guerra que encabeza el gobierno de Calderón (35 mil) que protestar por alguna de ellas en particular, resulta reducir la responsabilidad del gobierno. Los casos de Marisela, Juanita, Susana y no se cuantos cientos más de mujeres asesinadas o violadas a diario por el ejército o altos jerarcas de la iglesia, ya no dan ganas de leerlos. Pienso que la gente está ya hasta la madre de las denuncias y muchas veces lloriqueos y que lo que espera son propuestas viables para luchar. ¿Cómo acabar con estos funestos gobiernos y empresarios que cada día tienen al país y a la mayoría de sus gentes al borde del abismo? ¿Cómo carajos organizarnos para que el movimiento crezca y no sea destruido por las fuerza represivas? Las mujeres indígenas del Comité de Defensa de Oaxaca van a continuar con su batalla, pero –como los amenazaron los soldados- en cualquier momento vuelven a “tirarles las puertas” y encañonarlas.

7. La realidad es que el entrenamiento que cada año recibe el ejército mexicano en Estados Unidos, Panamá, Colombia, Israel, es alarmante, a pesar que siempre así ha sido por lo menos en los últimos 50 años. Por eso, teniendo Estados Unidos al ejército siempre bajo su control, en México –con excepción de todo el siglo XIX y del año de 1913- no ha promovido y apoyado algún golpe de Estado militar reciente. ¿Para qué un golpe militar si los gobiernos civiles –sobre todo a partir de 1982- sirven enteramente a los intereses yanquis? Las batallas de la izquierda radical y de las luchas sociales independientes tienen que ser muy cuidadosas porque la “inteligencia” yanqui y mexicana tienen espías en teléfonos, Internet, aeropuertos, transporte terrestre y marítimo; es decir se tienen policías hasta en el excusado de los izquierdistas. México es un estado policiaco donde las luchas independientes son judicializadas, sobre todo las de Oaxaca, Chiapas y Guerrero.

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