Sindicalizados exigen al INBA corregir fallas y reparar daños arquitectónicos y de acústica
Mónica Mateos-Vega
Periódico La Jornada
Martes 25 de enero de 2011, p. 5
Trabajadores del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) lamentaron ayer que esa instancia se encuentre inmersa en un "amplio mar de dudas, desconfianzas, controversias y polémica en general, derivado todo ello, a nuestro juicio, de una política equivocada de comunicación e información precisa en todo lo que tuvo que ver con los trabajos de remodelación del Palacio de Bellas Artes".
Encabezados por Francisco Albarrán, secretario general de la sección D-III-22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, los sindicalizados repartieron entre los reporteros que cubrieron la presentación del programa de actividades 2011 del palacio un documento, en el cual señalan que ha habido por parte de las autoridades "una toma de decisiones equivocadas, que no se quieren reconocer como tal, pero que al final significaron un gasto desorbitado de recursos económicos y unos resultados físicos y materiales muy pobres o de dudosa valía, que al parecer fueron perjudiciales o contraproducentes para el fin que inicialmente se había trazado".
Afirmaron que la anterior representación sindical insistió para que el INBA diera a conocer “en tiempo y forma, y de manera fidedigna, la esencia y pormenores del proyecto ejecutivo que contemplaba todo lo relacionado a los ya citados trabajos de remodelación.
"Lamentablemente no existió ni la sensibilidad ni la voluntad necesarias al respecto o, en el mejor de los casos, se dijeron verdades a medias o mentiras a medias, según se quiera ver."
Cúmulo de irregularidades
Los trabajadores dijeron que se suman con toda firmeza "a todas aquellas voces, incluidas las de nuestros compañeros del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), del foro del Palacio de Bellas Artes, de artistas e intelectuales, así como de organizaciones relacionadas con la cultura, a fin de exigir que se corrijan y reparen de inmediato las fallas y daños arquitectónicos, de acústica o de cualquier otra índole, cometidos en agravio de nuestro máximo recinto cultural".
También pidieron que de inmediato se de a conocer el dictamen de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal, "ya que para nosotros es inadmisible que en la sala principal del Palacio de Bellas Artes comiencen a desarrollarse plenamente las funciones o actos culturales existiendo la más mínima duda en cuanto a la seguridad del mismo, ya sea para quienes ahí laboran o bien para el público en general que asiste a este espacio".
Concluyeron en que consultarán a su asesor legal para actuar, conforme a la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, "contra aquellas o aquellos funcionarios que pudieran haber incurrido ya sea por negligencia o por ineficiencia, en todo ese cúmulo de irregularidades o anomalías que se han venido detectando y evidenciando en torno a lo que fueron los trabajos de remodelación".
Fuente
Periódico La Jornada
Martes 25 de enero de 2011, p. 5
Trabajadores del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) lamentaron ayer que esa instancia se encuentre inmersa en un "amplio mar de dudas, desconfianzas, controversias y polémica en general, derivado todo ello, a nuestro juicio, de una política equivocada de comunicación e información precisa en todo lo que tuvo que ver con los trabajos de remodelación del Palacio de Bellas Artes".
Encabezados por Francisco Albarrán, secretario general de la sección D-III-22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, los sindicalizados repartieron entre los reporteros que cubrieron la presentación del programa de actividades 2011 del palacio un documento, en el cual señalan que ha habido por parte de las autoridades "una toma de decisiones equivocadas, que no se quieren reconocer como tal, pero que al final significaron un gasto desorbitado de recursos económicos y unos resultados físicos y materiales muy pobres o de dudosa valía, que al parecer fueron perjudiciales o contraproducentes para el fin que inicialmente se había trazado".
Afirmaron que la anterior representación sindical insistió para que el INBA diera a conocer “en tiempo y forma, y de manera fidedigna, la esencia y pormenores del proyecto ejecutivo que contemplaba todo lo relacionado a los ya citados trabajos de remodelación.
"Lamentablemente no existió ni la sensibilidad ni la voluntad necesarias al respecto o, en el mejor de los casos, se dijeron verdades a medias o mentiras a medias, según se quiera ver."
Cúmulo de irregularidades
Los trabajadores dijeron que se suman con toda firmeza "a todas aquellas voces, incluidas las de nuestros compañeros del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), del foro del Palacio de Bellas Artes, de artistas e intelectuales, así como de organizaciones relacionadas con la cultura, a fin de exigir que se corrijan y reparen de inmediato las fallas y daños arquitectónicos, de acústica o de cualquier otra índole, cometidos en agravio de nuestro máximo recinto cultural".
También pidieron que de inmediato se de a conocer el dictamen de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal, "ya que para nosotros es inadmisible que en la sala principal del Palacio de Bellas Artes comiencen a desarrollarse plenamente las funciones o actos culturales existiendo la más mínima duda en cuanto a la seguridad del mismo, ya sea para quienes ahí laboran o bien para el público en general que asiste a este espacio".
Concluyeron en que consultarán a su asesor legal para actuar, conforme a la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, "contra aquellas o aquellos funcionarios que pudieran haber incurrido ya sea por negligencia o por ineficiencia, en todo ese cúmulo de irregularidades o anomalías que se han venido detectando y evidenciando en torno a lo que fueron los trabajos de remodelación".
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