Debate de candidatos al Senado exhibirá sus puntos débiles
Poblanerías en línea
Mientras al menos dos aspirantes han advertido que atacarán a la abanderada del PRI, ella señala que responderá con propuestas.
Puebla, Puebla.- Este día se llevará a cabo el debate que organiza la iniciativa privada entre los candidatos al senado por las dos coaliciones y los dos partidos políticos. El ejercicio, sin embargo, se anticipa como un encuentro que poco definirá el proceso electoral pues tres de los contendientes tienen prácticamente seguro su ingreso a la cámara alta.
Las tendencias de diferentes encuestadoras marcan que Blanca Alcalá Ruiz y Javier Lozano Alarcón se disputan la victoria en los comicios del 1 de julio, lo cual implicaría que el contendiente perdedor también ingresará al senado como primera minoría, a menos de que la coalición de izquierda lograra quedarse con el segundo lugar en las votaciones o ganar el proceso electoral. En el caso de que la izquierda se ubicara en el tercer escaño también se mantiene una alta posibilidad de que Manuel Bartlett Díaz ingrese nuevamente al senado por la vía plurinominal.
El propio presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Rodríguez Álvarez, reconoció esta situación, no obstante aseguró que no se trata de un ejercicio sin sentido pues la exposición de ideas y el cuestionamiento de los proyectos permitirá que a su vez se generen compromisos para aquellos que lleguen al poder, de forma que se tengan los argumentos para presionarlos y obligarlos a que cumplan con lo ofertado en campaña.
De los cuatro contrincantes, sólo Javier Lozano Alarcón carece de experiencia legislativa; mientras que Víctor Hugo Islas es el que tiene mayor curriculum en este sentido, pues ya fue diputado federal por Acatlán de Osorio, diputado local en cuatro ocasiones (por Chiautla de Tapia, Cholula y San Martín Texmelucan), además de ser Senador y Senador suplente en la LIV y LV Legislatura.
Por su parte Blanca Alcalá ya se desempeñó como diputada local en tanto que Manuel Bartlett Díaz, recientemente fue senador.
El CCE también reconoce que el formato que se tendrá en el debate para algunos es “rígido” pues limitará las intervenciones a presentar proyectos en materia de desarrollo económico, seguridad, reforma del estado (innovación gubernamental), sustentabilidad social y protección social.
Amén de ello, habrá réplicas de minuto y medio y los candidatos deberán contestar a una pregunta de los empresarios y/o de académicos.
Sin embargo, por anticipado tanto Víctor Hugo Islas como Javier Lozano han anunciado que utilizarán el espacio para criticar el mal desempeño de Blanca Alcalá en su último cargo como presidenta municipal, incluso el ex secretario del Trabajo apuntó que “si a la candidata no le gusta el calor, que no se meta en la cocina”.
Ante ello la involucrada aseguró que está preparada para responder con propuestas, asegurando que todas las acusaciones en su contra son infundadas.
Manuel Bartlett anticipó que “no se pondrá los guantes” pues el formato es limitado y da poco tiempo para las propuestas como para desperdiciarlo en otros asuntos; “espero que no se vuelva un ring de lucha libre” apuntó.
Los puntos débiles de los contendientes se desprenden de cargos públicos que han dejado muchas críticas.
En el caso de Blanca Alcalá, la mayor crítica es a la falta de obra y a observaciones en las cuentas públicas de su trienio.
El punto débil de Javier Lozano se refiere a su paso por la Secretaría de Trabajo, donde no cumplió la meta trazada por el presidente Felipe Calderón de generar un millón de empleos anuales, y no logró que se aprobara la reforma a la Ley del Trabajo. También se incluye la extinción de luz y Fuerza del Centro, y las malas condiciones laborales al amparo de la autoridad en sectores como el minero que incluso cobró vidas de trabajadores de esta rama.
Con respecto a Manuel Bartlett las mayores críticas se refieren al trato autoritario que mostró cuando fue gobernador del estado, y la responsabilidad que tuvo como Secretario de Gobernación federal, en el que se presume como el fraude electoral de 1988 cuando “se cayó el sistema”.
Víctor Hugo Islas es criticado por su facultad de adaptarse a los gobiernos en turno para responder a sus intereses desde el legislativo.
Fuente
Mientras al menos dos aspirantes han advertido que atacarán a la abanderada del PRI, ella señala que responderá con propuestas.
Puebla, Puebla.- Este día se llevará a cabo el debate que organiza la iniciativa privada entre los candidatos al senado por las dos coaliciones y los dos partidos políticos. El ejercicio, sin embargo, se anticipa como un encuentro que poco definirá el proceso electoral pues tres de los contendientes tienen prácticamente seguro su ingreso a la cámara alta.
Las tendencias de diferentes encuestadoras marcan que Blanca Alcalá Ruiz y Javier Lozano Alarcón se disputan la victoria en los comicios del 1 de julio, lo cual implicaría que el contendiente perdedor también ingresará al senado como primera minoría, a menos de que la coalición de izquierda lograra quedarse con el segundo lugar en las votaciones o ganar el proceso electoral. En el caso de que la izquierda se ubicara en el tercer escaño también se mantiene una alta posibilidad de que Manuel Bartlett Díaz ingrese nuevamente al senado por la vía plurinominal.
El propio presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Rodríguez Álvarez, reconoció esta situación, no obstante aseguró que no se trata de un ejercicio sin sentido pues la exposición de ideas y el cuestionamiento de los proyectos permitirá que a su vez se generen compromisos para aquellos que lleguen al poder, de forma que se tengan los argumentos para presionarlos y obligarlos a que cumplan con lo ofertado en campaña.
De los cuatro contrincantes, sólo Javier Lozano Alarcón carece de experiencia legislativa; mientras que Víctor Hugo Islas es el que tiene mayor curriculum en este sentido, pues ya fue diputado federal por Acatlán de Osorio, diputado local en cuatro ocasiones (por Chiautla de Tapia, Cholula y San Martín Texmelucan), además de ser Senador y Senador suplente en la LIV y LV Legislatura.
Por su parte Blanca Alcalá ya se desempeñó como diputada local en tanto que Manuel Bartlett Díaz, recientemente fue senador.
El CCE también reconoce que el formato que se tendrá en el debate para algunos es “rígido” pues limitará las intervenciones a presentar proyectos en materia de desarrollo económico, seguridad, reforma del estado (innovación gubernamental), sustentabilidad social y protección social.
Amén de ello, habrá réplicas de minuto y medio y los candidatos deberán contestar a una pregunta de los empresarios y/o de académicos.
Sin embargo, por anticipado tanto Víctor Hugo Islas como Javier Lozano han anunciado que utilizarán el espacio para criticar el mal desempeño de Blanca Alcalá en su último cargo como presidenta municipal, incluso el ex secretario del Trabajo apuntó que “si a la candidata no le gusta el calor, que no se meta en la cocina”.
Ante ello la involucrada aseguró que está preparada para responder con propuestas, asegurando que todas las acusaciones en su contra son infundadas.
Manuel Bartlett anticipó que “no se pondrá los guantes” pues el formato es limitado y da poco tiempo para las propuestas como para desperdiciarlo en otros asuntos; “espero que no se vuelva un ring de lucha libre” apuntó.
Puntos débiles de los candidatos
Los puntos débiles de los contendientes se desprenden de cargos públicos que han dejado muchas críticas.
En el caso de Blanca Alcalá, la mayor crítica es a la falta de obra y a observaciones en las cuentas públicas de su trienio.
El punto débil de Javier Lozano se refiere a su paso por la Secretaría de Trabajo, donde no cumplió la meta trazada por el presidente Felipe Calderón de generar un millón de empleos anuales, y no logró que se aprobara la reforma a la Ley del Trabajo. También se incluye la extinción de luz y Fuerza del Centro, y las malas condiciones laborales al amparo de la autoridad en sectores como el minero que incluso cobró vidas de trabajadores de esta rama.
Con respecto a Manuel Bartlett las mayores críticas se refieren al trato autoritario que mostró cuando fue gobernador del estado, y la responsabilidad que tuvo como Secretario de Gobernación federal, en el que se presume como el fraude electoral de 1988 cuando “se cayó el sistema”.
Víctor Hugo Islas es criticado por su facultad de adaptarse a los gobiernos en turno para responder a sus intereses desde el legislativo.
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