#YoSoy132 rechaza el regreso del viejo régimen, "cuyo rostro actual" es Peña Nieto

Emir Olivares, Laura Poy y Claudia Herrera
 
Periódico La Jornada
Jueves 31 de mayo de 2012, p. 2
Los integrantes del movimiento #YoSoy132 se declararon herederos de las crisis económicas, de los fraudes electorales, de las luchas estudiantiles de 1968 y 1971, de las represiones durante la guerra sucia de los años 70, así como en Acteal, Atenco y Oaxaca, y de movimientos sociales como el magonismo, el villismo y el zapatismo, además del EZLN. Propusieron como uno de sus principales ejes políticos evitar la reinstauración del viejo régimen, cuya cara actual es el candidato presidencial priísta, Enrique Peña Nieto.
En su primera asamblea interuniversitaria, los jóvenes exigieron juicio político contra el presidente Felipe Calderón, por los más de 65 mil muertos que ha dejado su lucha contra el narcotráfico; contra el abanderado del PRI, por la represión en San Salvador Atenco en mayo de 2006, y contra la presidenta vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo Morales, por corrupción y por perjudicar la enseñanza. Demandaron su inmediata salida de ese gremio y la investigación de sus familiares, prestanombres y bienes.
Reunidos en las islas de Ciudad Universitaria, miles de estudiantes, que someterán las propuestas de la jornada a las asambleas de cada una de las escuelas representadas, dieron la bienvenida a “la primavera mexicana, donde la juventud florece y no se detendrá hasta alcanzar sus sueños”. En medio de un ambiente de algarabía y fiesta, se pronunciaron por cambiar el miedo por esperanza, la violencia por armonía, la ignorancia por conciencia y la imposición por libertad.
Entre gritos y aplausos acordaron impulsar el brigadeo y la difusión del movimiento boca a boca, continuar el uso de las redes sociales para comunicar sus propuestas, no realizar boteo durante las marchas, sino a las afueras de sus centros de estudios, sumarse como observadores electorales y realizar un conteo rápido con el uso de fotografías de las actas de todas las casillas para evitar el fraude electoral.
Reiteraron que el movimiento debe permanecer activo después de los comicios del primero de julio, para que gane quien gane se le presione, a través del movimiento, para que cumpla con una agenda nacional que beneficie a todos los mexicanos. Convocaron a elaborar un manual del brigadista, calendarizar las acciones y a no caer en la violencia para evitar que los medios nos ataquen.
Al inicio de la jornada, que duró casi 12 horas y se desarrolló sin incidentes, entre la reflexión, el orden y la crítica, representantes de 54 universidades públicas y privadas del país subrayaron: queremos democracia, dignidad, justicia. Queremos paz, igualdad y educación. Queremos ser libres y que los medios no impongan sus mentiras. Queremos que todos tengan acceso a la información y a la felicidad.
Las tareas se desarrollaron en 15 mesas de trabajo, donde se abordaron temas como: democratización de los medios; postura política del movimiento; elecciones y democracia; agenda poselectoral; arte y cultura; educación; ciencia y salud; violencia y represión de movimientos sociales, entre otras.
Tras debatir casi cuatro horas, reunidos en asamblea plenaria en un ambiente de júbilo, se presentaron las principales propuestas de cada mesa. Ahí advirtieron: no olvidamos los fraudes electorales de 1988 y 2006 ni las crisis económicas de 1982, 1994 y 2008; tampoco las injusticias por los casos de Acteal, los feminicidios (en particular los del estado de México), las víctimas de la guardería ABC y las luchas de Cherán y Wirikuta.
“No olvidamos los movimientos trascendentales para el país: la expropiación petrolera, el vasconcelismo, las luchas por la autonomía universitaria, la insurgencia armada de los 70, los movimientos estudiantiles por la defensa de los albergues en el Politécnico en 1958, el movimiento de Tlatelolco de 1968 y el jueves de Corpus de 1971. No olvidamos la guerra sucia y sus desaparecidos y presos políticos. Toda esta historia la reivindicamos y recordamos; hoy ser 132 es ser historia.”
Hicieron una defensa férrea, pero a la vez respetuosa, por la palabra del otro, de sus argumentos. Coincidieron en que no desean el regreso de un régimen político que practica la violencia de Estado, la represión, el autoritarismo, la corrupción generalizada, el encubrimiento, la opacidad en la toma de decisiones públicas y la coacción del voto.
Hay suficiente evidencia, dijeron, para afirmar que Peña Nieto es el rostro actual de ese viejo régimen. No es odio ni intolerancia contra su nombre, sino hartazgo e indignación ante lo que éste representa. De inmediato las miles de voces se unieron en un solo y sonoro grito: Fuera, fuera, fuera. Y le siguió: Atenco no se olvida.
Sabedores de que los estudiantes solos no podrán sostener la lucha por la transformación del país, llamaron a otros sectores sociales a unírseles.
Propusieron incrementar a 10 por ciento del producto interno bruto el presupuesto para educación y 2 por ciento el destinado a ciencia y tecnología.
Plantearon ampliar la matrícula en todos los niveles educativos, garantizar la permanencia en el sistema educativo por medio de becas y comedores y erradicar el analfabetismo.
Rechazaron la privatización de la educación pública y los créditos para estudiar en instituciones privadas impulsados por Felipe Calderón.
Manifestaron su apoyo a la lucha del magisterio disidente y contra la Alianza por la Calidad de la Educación. Dijeron estar en contra de la evaluación universal y del sistema educativo por competencias.
En cuanto a la internacionalización del movimiento, anunciaron que han contactado a integrantes del movimiento M-15 y de Ocupa Wall Street, quienes este sábado darán conocer pronunciamientos de apoyo.
Este jueves acudirán al IFE a las 11 de la mañana para exigir una vez más que el debate entre candidatos presidenciales –que se realizará el 10 de junio– se transmita en cadena nacional. Además se anunció una próxima asamblea de voceros en la Facultad de Arquitectura.
A la puesta del sol y tras horas de debate, negociación y acuerdos, se marcharon con el propósito de continuar en su lucha. La juventud ha despertado y sacude a los que todavía siguen dormidos, a los apáticos, a los corruptos, a los manipuladores, a los gobernantes que quieren explotar al pueblo y seguir hinchando los bolsillos de ego, afirmaron.

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