Sin el apoyo de 224 diputados aprueban la estrategia de energía
Enrique Méndez y Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de abril de 2013, p. 15
Miércoles 10 de abril de 2013, p. 15
La Cámara de Diputados aprobó la Estrategia
Nacional de Energía 2012-2017, particularmente con 237 votos de los
partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México
(PVEM) y Nueva Alianza, 99 abstenciones de Acción Nacional y 125 en
contra de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo
(PT) y Movimiento Ciudadano.
El procedimiento no dejó de ser cuestionado por los opositores a la
estrategia. Después de que pasó al pleno –el dictamen de la Comisión de
Energía– fue cuestionado por PRD y PT, los cuales cuestionaron que el
documento no incluía sus firmas de rechazo. Entre éstos, el diputado
Alberto Benavídez aseguró que aun cuando votó el dictamen en contra, su
firma no apareció en el dictamen; sin embargo, Marco Antonio Bernal,
presidente de la citada comisión, expuso que el legislador petitista sí
votó en contra de dicha estrategia, pero después abandonó la sesión de
la comisión y no esperó a firmar el documento.Aún así, los legisladores reconocieron la urgencia de atender la demanda de energía en el país, de forma eficiente, segura y sustentable, y de cómo proveer energía a precios accesibles que coincidan con el crecimiento económico y la sostenibilidad.
También se busca propiciar el ahorro de energía; expandir los servicios energéticos hacia poblaciones y regiones de menores recursos y disminuir al mínimo los impactos negativos sobre la salud y el medio ambiente regional y global, que pueden derivar de la producción y el consumo energético.
Además, imponer medidas para acelerar la transición energética
hacia fuentes no fósiles, particularmente renovables, y fomentar la
participación ciudadana en las decisiones relativas a la energía
nuclear. El dictamen a la minuta remitida al Ejecutivo federal –aprobado
previamente por la Comisión de Energía– propone coordinar inversiones
para llevar gas natural a aquellos estados del país que no cuentan con
gasoductos o que tienen acceso limitado al energético.
La estrategia incorpora acciones para romper con las tendencias que llevarían al país a ser estructuralmente deficitario en términos energéticos. Para ello, destaca las medidas para llevar a cabo una transición en el rubro, aprovechando las bondades que brinda el uso del gas natural para diversificar la matriz y llegar a una creciente participación de tecnologías limpias, que reduzcan la huella de carbono mediante una generación menor a 35 por ciento con fuentes fósiles.
También considera ampliar la red de gasoductos de transporte y distribución, así como la infraestructura de almacenamiento de gas natural, considerando no sólo las demandas actuales sino aquellas que podrían detonar e impulsar el desarrollo en los estados que aún no cuentan con el suministro de gas.
La estrategia incorpora acciones para romper con las tendencias que llevarían al país a ser estructuralmente deficitario en términos energéticos. Para ello, destaca las medidas para llevar a cabo una transición en el rubro, aprovechando las bondades que brinda el uso del gas natural para diversificar la matriz y llegar a una creciente participación de tecnologías limpias, que reduzcan la huella de carbono mediante una generación menor a 35 por ciento con fuentes fósiles.
También considera ampliar la red de gasoductos de transporte y distribución, así como la infraestructura de almacenamiento de gas natural, considerando no sólo las demandas actuales sino aquellas que podrían detonar e impulsar el desarrollo en los estados que aún no cuentan con el suministro de gas.
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