Empezó la operación militar francesa en República Centroafricana
Fotografía: Revolución Tres Punto Cero Chile
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El ministro francés de Defensa,
Jean-Yves Le Drian, anunció el viernes el inicio de la operación militar
francesa en la República Centroafricana, con el despliegue de patrullas
en la capital, Bangui.
“La operación empezó en la medida en que las fuerzas francesas, que ya estaban presentes en el aeropuerto de Bangui con una misión limitada a la protección de este aeropuerto y de nuestros ciudadanos, empezaron esta noche a desplegar sus patrullas en Bangui”, dijo el ministro en declaraciones a la radio RFI.
“La operación empezó en la medida en que las fuerzas francesas, que ya estaban presentes en el aeropuerto de Bangui con una misión limitada a la protección de este aeropuerto y de nuestros ciudadanos, empezaron esta noche a desplegar sus patrullas en Bangui”, dijo el ministro en declaraciones a la radio RFI.
Este anuncio oficial del comienzo de la
operación “Sangaris” (nombre de una mariposa roja), tras la votación en
la ONU, se produjo al término de una jornada de masacre en Bangui, que
se hallaba bajo toque de queda al caer la noche, y donde los habitantes
vivían en la angustia de las horas venideras.
Esta terrible jornada comenzó antes del amanecer, cuando estallaron violentos enfrentamientos en el norte de la capital.
“Grupos armados lanzaron una ofensiva
sobre la ciudad. Las fuerzas del exSeleka (exrebelión, en el poder)
respondieron”, declaró un portavoz de la ONG Médicos Sin Fronteras.
Más de 80 cuerpos yacían el jueves en
una mezquita de Bangui y en calles cercanas tras los incidentes
violentos de la mañana, constataron periodistas de la AFP.
En la mezquita del barrio PK5, en el
centro de la capital, 54 cadáveres estaban alineados en la sala de
oración y en el patio interior, con señales de heridas con cuchillos y
balas.
En las calles aledañas, los periodistas contabilizaron 25 cuerpos abandonados en los bordes de las vías.
“Los cuerpos fueron llevados por la
mañana por la gente del barrio”, explicó a la AFP un responsable de la
mezquita que pidió el anonimato. La mezquita estaba llena de hombres y
mujeres que buscaban a familiares desaparecidos.
En señal de la extrema tensión que reina
en la ciudad, se podía ver hombres con machetes en las inmediaciones de
la mezquita, mientras que las calles aledañas, en donde yacían más
cuerpos, estaban vacías.
El estado mayor de las fuerzas francesas
anunció el despliegue de “unos 250 soldados franceses en Bangui tras
los incidentes de la noche”.
El portavoz, coronel Gilles Jaron,
explicó que “las fuerzas francesas tuvieron que reaccionar” tras los
enfrentamientos a las tres de la mañana entre ex miembros de la
rebelión, ahora integrados en las fuerzas armadas, y “elementos armados
no identificados”.
Jaron indicó que los 250 soldados
franceses desplegados en Bangui tenían dos misiones: “asegurar los
lugares sensibles (como la embajada) y los puntos de reagrupamiento para
garantizar la seguridad de los ciudadanos” franceses.
Este portavoz precisó además que “actualmente, unos 650 militares franceses están ya presentes” en la capital centroafricana.
Esta ex colonia francesa está sumida en
el caos desde que la coalición rebelde Seleka depusiera al presidente
François Bozizé en marzo pasado.
Como los días precedentes, los militares
franceses del destacamento estacionados en el aeropuerto llevaron a
cabo patrullas en la ciudad.
Varios habitantes de la capital, contactados por la AFP, afirmaron que hombres armados llevaron a cabo saqueos.
Un oficial superior de la fuerza aérea
(MISCA) declaró a la AFP que los disparos comenzaron después de que ex
rebeldes Seleka, integrados en las nuevas fuerzas de seguridad, hubieran
detectado “infiltraciones” de miembros de milicias de autodefensa
“antibalaka”, hostiles al régimen, en el barrio de Boy Rabe, cerca del
aeropuerto.
Según habitantes del barrio de Boy Rabe,
una parte de la población buscó refugio en una iglesia mientras que
otros prefirieron encerrarse en sus casas.
El Consejo de Seguridad otorgó un
mandato a la fuerza militar de la Unión Africana en la RCA (MISCA) de 12
meses para restaurar el orden en la ex colonia francesa.
El cometido de la misión será “proteger a
los civiles, restaurar el orden y la seguridad, estabilizar el país” y
facilitar la entrega de la ayuda humanitaria, que la población
centroafricana necesita con urgencia.
La MISCA, que cuenta con unos 2.500
soldados mal equipados, podrá aumentar el contingente a 3.600, y será
financiada por un fondo gestionado por la ONU y alimentado por
contribuciones voluntarias de los estados miembro.
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