El nuevo aeropuerto se asentará en un suelo sin firmeza: expertos

Matilde Pérez U.
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de septiembre de 2014, p. 3
El suelo de Texcoco, donde se pretende construir el nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México, tiene problemas de firmeza, y muestra de ello son las ondulaciones que tiene la autopista Peñón-Texcoco, las cuales no se han resuelto, asentaron David Cristóbal Acevedo, experto en física de suelos, y Juan Estrada Berg, coordinador en el manejo y conservación de los mismos, ambos integrantes de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh).
Ambos expusieron que el aeropuerto –cuya obra tendrá un costo de 169 mil millones de pesos– se levantará en un suelo lodoso y salitroso, último reducto del lago de Texcoco.
Estrada Berg comentó que por la sobrexplotación de los mantos acuíferos, el lodo que hay en el subsuelo se está secando y ello ha generado grietas y cavernas; es un fenómeno que se puede detectar en algunas zonas del Distrito Federal, Ciudad Nezahualcóyotl y Chalco, donde hay hundimientos por la extracción de agua dulce.
Los ingenieros civiles que construyan las pistas de aviación sobre dicho tipo de suelos deberán ser excelentes; se habla de que se sacarán de tres a cuatro metros de profundidad y se sustituirá con materiales altamente resistentes a las sales de sodio, pero no hay que olvidar que si se sigue extrayendo agua el lugar seguirá hundiéndose, acotó.
Por su parte, David Cristóbal Acevedo insistió en que el suelo del ex lago de Texcoco no es firme y debe considerarse que la instalación de un aeropuerto en dicha zona demandará más servicios y por tanto mayor volumen de agua. Y preguntó: ‘‘¿Se seguirá extrayendo de los mantos freáticos?’’ En caso afirmativo, se crearán ‘‘espacios vacíos y por tanto se generarán mayores hundimientos’’.
La región ya no soporta la extracción de agua y por eso hay una veda en la perforación de más pozos; es un problema que debe analizarse a fondo y con seriedad, apuntó.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano informó que la nueva terminal aérea se levantará en 4 mil 536 hectáreas de las 10 mil 45 de terrenos nacionales; además se adquirieron 12 mil 500 hectáreas a los ejidatarios de San Salvador Atenco, mismas que serán destinadas a reserva ecológica.
Después de años, dijo Estrada Berg, quienes estuvieron y están a cargo del Parque Ecológico Lago de Texcoco comprendieron que lo mejor es reforestar con plantas nativas, como pasto salado y romerito, pues otro tipo de flora no resiste la salinidad del suelo; por eso, quienes hablan de que en la zona habrá un bosque tendrán un enorme reto.

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