Victoria de la libertad de prensa y laboral de Carmen Aristegui
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Autor:
Álvaro Cepeda Neri *
En resolución
definitiva del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil, la empresa
MVS recibió la sentencia de que su conducta fue ilegal al haber dado por
terminado el contrato con la periodista Carmen Aristegui. Y cancelar el
programa periodístico de información y comentarios, que ella
transmitía. Y fue, sin que lo diga el fallo, una censura. Pero, sobre
todo, es una victoria para la libertad de expresión en el contexto de
los derechos de prensa. Significa, además, que esos empresarios –de
radio, televisión y restauranteros– abusaron de su poder económico y su
relación a favor del presidencialismo peñista y la intervención, tras
bambalinas, del vocero de Los Pinos: Eduardo Sánchez, actualmente con un
activismo de vicepresidente segundón, ya que Luis Videgaray sigue
siendo el primer vicepresidente.
El caso es que para censurar información
y opiniones y justificar su servilismo al peñismo, MVS ilegalmente
impidió la continuación del programa Noticias MVS Primara Emisión,
que dirigía Carmen Aristegui con su grupo de reporteros, una vez que
pasaron al aire lo que entonces tenía visos, y ahora se ha probado: la
corrupción presidencial en la compra de la “casa blanca” por la esposa
de Peña, Angélica Rivera, al empresario Juan Armando Hinojosa Cantú y su
empresa Higa.
La historia del periodismo de investigación que arrojó lo de esa mansión a todo lujo, se publicó en el libro La casa blanca de Peña Nieto,
como un trabajo de los reporteros Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera,
Irving Huerta y Sebastián Barragán, con Prólogo de Carmen Aristegui
(editorial Grijalbo). El haber llevado a la información radiofónica ese
hecho, fue lo que originó la prepotencia empresarial de los Vargas (más
datos de esta familia en: Pedro López Díaz, Diccionario de la Clase Empresarial Mexicana, UNAM, 2009). Y desde el ataque del echeverriato contra el Excélsior
de Julio Scherer García y otros periodistas, generó la más grave
amenaza cumplida 7 sexenios después. La mano peñista es la mano negra
del presidencialismo, que en su etapa priista más autoritaria desde la
fundación del PRI en 1946, logró contra Carmen Aristegui, en complicidad
con MVS, imponer una censura a las libertades de prensa.
Laboralmente es, asimismo, un triunfo
del grupo de periodistas que, arriesgándose a lo que finalmente
sufrieren, informaron a los mexicanos de una corrupción que el peñismo
quiso ocultar. Fueron ellos despedidos ilegalmente. Otra arbitrariedad
del abuso patronal de MVS, todo para hacer caravanas al peñismo. Los
reporteros Víctor Fuentes y César Arellano (Reforma y La Jornada,
22 de junio de 2018; y Radio Educación), comunicaron el fallo judicial
que impartió justicia imparcial. Esto porque los magistrados que
conocieron jurídicamente del caso dictaminaron que la empresa MVS
indebidamente dio por terminado el contrato laboral de manera
unilateral.
Y es que se trataba de cancelar el
programa radiofónico a cualquier precio y violando la libertad de
difundir opiniones, información e ideas; y con inquisiciones
administrativas y luego judiciales, imponer una autoritaria censura que
afectó a la misma democracia directa ya que ésta únicamente se informa
por los medios de comunicación. Y para los radioescuchas y televidentes
el programa de Aristegui era indispensable dentro de las demás ofertas,
ya que se tiene preferencias. Por lo pronto, de conformidad con el fallo
debería MVS reintegrar a Carmen Aristegui, ya que está sin cubrirse 1
año de salarios.
Por lo pronto es de celebrarse lo
dictado por los magistrados, ya que prueba que el programa fue
arbitrariamente cancelado. El patrono MVS, sin motivo, terminó la
vigencia del contrato. Empero, lo relevante del fallo es que se ha
comprobado que la maniobra patronal era para censurar el noticiero. Y la
sentencia implica que las libertades de expresión fueron, pues,
defendidas a capa y espada judicial. Y esto es lo importante. Se quiso
enmascarar la censura con un pretexto laboral, cuando las audiencias
sabíamos que el peñismo buscaba la venganza y MVS complació al inquilino
de Los Pinos. Sin embargo Peña fue exhibido en vivo y en directo. Y
luego testimonialmente en un libro, donde se da cuenta y razón de cómo y
cuánto fue la corrupción de la “casa blanca” en Las Lomas.
Peña y MVS, con su factor común: Eduardo
Sánchez, han recibido, del tribunal civil, merecida sentencia que los
pone en la mira como responsables de un abuso del poder gubernamental
que cuenta como represor de las libertades de prensa, en momentos cuando
los periodistas y sus derechos como ejercicio, les está costando
homicidios, agresiones y censuras. La victoria en los tribunales de
Carmen Aristegui es un triunfo para estos momentos de grave crisis para
los derechos humanos en general y en particular para el trabajo
periodístico. En este ambiente es que la victoria de Aristegui y su
equipo contribuye a fortalecer la libertad de prensa en los medios de
comunicación, para continuar, dentro de su pluralismo, fortaleciendo a
la crítica y la investigación de los reporteros para que conozcamos la
información verídica de los hechos.
Álvaro Cepeda Neri
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