La CFE negociará con contratistas para bajar pasivos
El Economista
Hay compromisos millonarios con transportistas de gas y constructores.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) emprenderá un plan de rescate que incluye negociaciones con contratistas privados que venden energía y el transporte de gas a la empresa, revisiones a las tarifas de generación y distribución de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) e inversiones en modernización, luego de que durante años las políticas estatales parecían dirigidas a la desaparición de la empresa a favor de la competencia entre privados, dijo Manuel Bartlett, director general de la CFE.
La empresa tiene pasivos por 60,000 millones de dólares de los cuales 19,000 millones corresponden al pasivo laboral y 19,000 a deuda documentada, pero además las condiciones de contrataciones a privados le añaden una carga de 7,000 millones a pagar a los productores externos que hoy le venden la mitad de la generación por las condiciones en que fueron negociados estos contratos para los próximos 15 años, al igual que 7,000 millones más para contratos de obra pública financiada ya pactados, y 16,000 millones para los operadores de los gasoductos.
Ante esta situación, el titular de la paraestatal eléctrica aseguró que se presionará para aumentar la tarifa de transmisión que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) establece, con el fin de elevarla para que los usuarios de la red paguen el precio correspondiente ya que hoy la CFE incurre en pérdidas por prestar este servicio que es facultad exclusiva del Estado.
Las tarifas de generación eléctrica, que por otra parte la CRE ha establecido por debajo de los costos de producción de la CFE, también provocan pérdidas para la empresa, que está incapacitada para competir con despachos de más de 100 dólares por megawatt hora cuando hay privados que generan a 20 megawatts hora, por lo que también buscarán una tarifa diferenciada, a la par de las inversiones en modernización de plantas, que sólo para este 2019 están contempladas en 8% del presupuesto, es decir, 24,000 millones de pesos ya autorizados además de la negociación de otros 10,000 millones en Proyectos de Inversión Diferida (Pidiregas).
La estatal pretende también redireccionar los recursos de 16,000 millones de pesos obtenidos para infraestructura de transmisión a través del Fibra E que emitió en enero del año pasado hacia actividades de generación.
Durante los primeros tres años de la administración no se llevarán a cabo reformas constitucionales, pero sí se buscará que las condiciones mejoren para la CFE, ya que el mandato de la reforma energética del 2013-2017 fue escindirla y ponerla a competir en condiciones desiguales subsidiando a privados en actividades como la transmisión de energía con el fin de incrementar la competencia en el país, recordó Bartlett el viernes en conferencia de prensa.
En la segunda sesión del consejo de la CFE del año se acordó con los consejeros independientes la creación de un sistema anticorrupción que revise todas las compras de la empresa, tales como medidores, para los que el Programa de Ampliación y Modernización de las Redes Generales de Distribución 2018-2022 contempla la compra de 5 millones de medidores, desde 2014 a la fecha las únicas dos empresas que han ganado las licitaciones son IUSA y Controles y medidores Especializados del señor Carlos Peralta, mismas que están bajo investigación de la Comisión Federal de Competencia Económica por posibles prácticas monopólicas absolutas.
Robo de energía
Las inversiones de la CFE para este año también incluyen el ataque al robo de energía tanto en las pérdidas técnicas, con modernización de la infraestructura de distribución, como de las no técnicas, no sólo de quienes se cuelgan mediante diablitos sino de grandes empresas que representan pérdidas millonarias para la CFE al contar con medidores que no reportan adecuadamente los consumos que realizan.José Antonio Rojas Nieto, director corporativo de Finanzas de la CFE, detalló que las pérdidas económicas por concepto de electricidad (técnicos y no técnicos) están valuadas en 30,000 millones de pesos en el 2018.
Aunque al cierre del año pasado estiman que 95% de los usuarios está en una situación regular de pago de energía, la CFE tiene una cartera vencida de 45,000 millones de pesos, de los cuales 6,000 millones forman parte de convenios para llegar a un pago.
Receta anticrisis de la CFE:
- La CFE emprenderá negociaciones con contratistas privados que venden energía y proveen de transporte de gas a la empresa para reducir los precios que les paga.
- Se presionará para aumentar la tarifa de transmisión que la CRE establece, con el fin de elevarla para que los usuarios de la red paguen el precio correspondiente
- Se buscará una tarifa diferenciada de generación, ya que la CRE la ha establecido por debajo de los costos de producción de la CFE, lo que provoca pérdidas para la empresa.
- La estatal pretende redireccionar los recursos de 16,000 millones de pesos obtenidos para infraestructura de transmisión a través del Fibra E hacia actividades de generación.
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