Bartlett: del “no te preocupes” al “perdón y olvido”
Entre otros periodistas, Miguel Badillo y sus compañeros reporteros que se han distinguido por su trabajo en la revista Contralínea
(publicándose ahora en sus páginas las huellas de Miguel Osorio), puso
en vigor el periodismo de investigación como método para llegar al fondo
de los acontecimientos de la vida pública del país; pero sobre todo de
los casos de corrupción. Ese periodismo de investigación que en estos
días está llevando a las últimas consecuencias Carlos Loret de Mola, en
las páginas de El Universal, con el caso de Manuel Bartlett Díaz; a quien atiende por su parte el periodista de la caricatura: Hernández, en la revista Proceso
del 29 deseptiembre de 2019, donde aparece la cara de Manuel Buendía,
el columnista asesinado, si bien por un empleado de Bartlett cuando éste
era secretario de Gobernación con Miguel De la Madrid.
Y es que en ese tiempo no se dejó de
pensar si Bartlett tuvo algo que ver, ya que siempre defendió a ese
presidente y Buendía estaba por llegar a las raíces de la narcopolítica.
El caso es que toda la carrera burocrática-política-priísta de Bartlett
ha transcurrido bajo sospecha y ahora mismo –contra la espada y la pared–
quiere escaparse de las imputaciones informativas que cuestionan su
millonario patrimonio. Y aunque astuta y hábilmente distribuido en su
círculo familiar, eso no debe ser pretexto para que no se lleve a cabo
una investigación imparcial y no como la que tiene, astuto que ha sido
siempre, él mismo preparada para salir, como sus ayeres, “purificado”
por la nueva y actual impunidad del “perdón y olvido” y no del
simplemente “no te preocupes”.
Ese periodismo de investigación ha llevado a Loret de Mola (El Universal,
30 de septiembre de 2019), a documentar con veracidad y contrastando
todos los datos que existen del inmenso patrimonio de Manuel Bartlett
Díaz, cobijado por la impunidad presidencial. Y más ahora que la
Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción tiene como titular a
la esposa de Jaime Cárdenas Gracia, la señora María de la Luz Mijangos
Borja. Pues desde hace años y ahora en la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), Cárdenas Gracia es uno de los principales asesores,
con lo cual se cierra el círculo de esa impunidad.
Y al parecer será lo mismo que suceda
con la secretaría de la Función Pública, pues con todo y su promesa de
investigar a Bartlett, todo indica que el ahora lopezobradorista pasará
del “no te preocupes” peñista, al “perdón y olvido” de López Obrador.
Tan es así que al ser cuestionado Bartlett sobre esa información e
investigación, se burló a su muy particular estilo con aquello del
“chucu, chucu”, del proyecto del Tren Maya. Así que estamos ante un
nuevo hecho de corrupción, donde “no es fácil conseguir que paguen los
corruptos” (Nayeli Roldán, Miriam Cantillo y Manuel Ureste, La Estafa Maestra; graduados en desaparecer el dinero público, editorial Planeta, Temas de Hoy).
Desaparecerlo para convertirlo, en este
caso, en enriquecimiento ilícito con un sistema de reparto intrafamiliar
para hacer aparecer esa corrupción como anticorrupción. Si en ese
asunto no prospera la investigación imparcial y con datos fidedignos que
muestren la veracidad de los hechos, es porque el titular de la CFE
puede volver a hacer “caer el sistema” en el poder Ejecutivo federal,
como lo hizo cuando fue secretario de Gobernación para imponer a Carlos
Salinas de Gortari en la Presidencia de la República; en ese entonces
siendo priísta, ahora como morenista-lopezobradorista.
Álvaro Cepeda Neri• 0
Entre otros periodistas, Miguel Badillo y sus compañeros reporteros que se han distinguido por su trabajo en la revista Contralínea
(publicándose ahora en sus páginas las huellas de Miguel Osorio), puso
en vigor el periodismo de investigación como método para llegar al fondo
de los acontecimientos de la vida pública del país; pero sobre todo de
los casos de corrupción. Ese periodismo de investigación que en estos
días está llevando a las últimas consecuencias Carlos Loret de Mola, en
las páginas de El Universal, con el caso de Manuel Bartlett Díaz; a quien atiende por su parte el periodista de la caricatura: Hernández, en la revista Proceso
del 29 deseptiembre de 2019, donde aparece la cara de Manuel Buendía,
el columnista asesinado, si bien por un empleado de Bartlett cuando éste
era secretario de Gobernación con Miguel De la Madrid.
Y es que en ese tiempo no se dejó de
pensar si Bartlett tuvo algo que ver, ya que siempre defendió a ese
presidente y Buendía estaba por llegar a las raíces de la narcopolítica.
El caso es que toda la carrera burocrática-política-priísta de Bartlett
ha transcurrido bajo sospecha y ahora mismo –contra la espada y la pared–
quiere escaparse de las imputaciones informativas que cuestionan su
millonario patrimonio. Y aunque astuta y hábilmente distribuido en su
círculo familiar, eso no debe ser pretexto para que no se lleve a cabo
una investigación imparcial y no como la que tiene, astuto que ha sido
siempre, él mismo preparada para salir, como sus ayeres, “purificado”
por la nueva y actual impunidad del “perdón y olvido” y no del
simplemente “no te preocupes”.
Ese periodismo de investigación ha llevado a Loret de Mola (El Universal,
30 de septiembre de 2019), a documentar con veracidad y contrastando
todos los datos que existen del inmenso patrimonio de Manuel Bartlett
Díaz, cobijado por la impunidad presidencial. Y más ahora que la
Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción tiene como titular a
la esposa de Jaime Cárdenas Gracia, la señora María de la Luz Mijangos
Borja. Pues desde hace años y ahora en la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), Cárdenas Gracia es uno de los principales asesores,
con lo cual se cierra el círculo de esa impunidad.
Y al parecer será lo mismo que suceda
con la secretaría de la Función Pública, pues con todo y su promesa de
investigar a Bartlett, todo indica que el ahora lopezobradorista pasará
del “no te preocupes” peñista, al “perdón y olvido” de López Obrador.
Tan es así que al ser cuestionado Bartlett sobre esa información e
investigación, se burló a su muy particular estilo con aquello del
“chucu, chucu”, del proyecto del Tren Maya. Así que estamos ante un
nuevo hecho de corrupción, donde “no es fácil conseguir que paguen los
corruptos” (Nayeli Roldán, Miriam Cantillo y Manuel Ureste, La Estafa Maestra; graduados en desaparecer el dinero público, editorial Planeta, Temas de Hoy).
Desaparecerlo para convertirlo, en este
caso, en enriquecimiento ilícito con un sistema de reparto intrafamiliar
para hacer aparecer esa corrupción como anticorrupción. Si en ese
asunto no prospera la investigación imparcial y con datos fidedignos que
muestren la veracidad de los hechos, es porque el titular de la CFE
puede volver a hacer “caer el sistema” en el poder Ejecutivo federal,
como lo hizo cuando fue secretario de Gobernación para imponer a Carlos
Salinas de Gortari en la Presidencia de la República; en ese entonces
siendo priísta, ahora como morenista-lopezobradorista.
Álvaro Cepeda NeriFuente
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