Los incrementos a productos y servicios pulverizan minisalarios, afirma el CILAS

Carolina Gómez Mena
Periódico La Jornada
Domingo 3 de enero de 2010, p. 9

Las alzas a servicios públicos y productos como gas, luz, gasolina y tortilla, entre otros, así como el aumento a varios impuestos como el IVA, pulverizarán el incremento al salario mínimo, el cual, para este año, es de apenas dos pesos y 65 centavos diarios, es decir, de 4.85 en términos porcentuales, manifestó Alejandro Vega, directivo del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS).

En entrevista, el investigador expresó que esa situación no sólo dificultará más a la clase trabajadora superar la crisis económica, sino también incidirá en que más mexicanos se sumarán a las filas de la pobreza y la pobreza extrema.

Asimismo, explicó que el hecho de que el aumento al minisalario haya quedado "totalmente superado" con dichas alzas incidirá en la generación de una "seria conflictividad en las revisiones salariales y contractuales".

De igual forma, estimó que esos golpes a los trabajadores y, en especial, a las clases menos favorecidas podrían crear un “escenario de conflicto social fuerte, porque este panorama "definitivamente acentuará la pobreza".

Vega apuntó que dichos incrementos detonarán una inflación mayor y el "descenso del poder adquisitivo de los asalariados, derivado de lo cual no se podrá reactivar el mercado interno, lo cual dificultará sortear la crisis económica, la cual sigue vigente pese a lo que dice el gobierno al respecto, que son sólo declaraciones sin sustento".


Luego de resaltar que sectores como la industria y el turismo "no experimentan todavía los niveles de desarrollo que tenían antes de la crisis y la inversión extranjera no se ha recuperado", Alejandro Vega indicó que si bien el repunte que buscaba el gobierno para el IVA (el cual finalmente pasó de 15 a 16 por ciento) no se concretó en la medida que pretendía, las alzas a productos básicos y servicios públicos, así como al impuesto sobre la renta, crean un escenario similar al que se habría tenido si se hubieran aprobado los incrementos que proponía el jefe del Ejecutivo”.

Subrayó que "esas alzas en nada ayudan al bolsillo de los mexicanos y son un error, porque se pretende proteger las finanzas públicas a costa de extraer más recursos de quienes han salido siempre más perjudicados, lo cual detonará una importante problemática social".

A finales del año pasado ya se había elevado el precio de la tortilla y con la llegada de 2010 llegaron los aumentos a gasolinas, gas liquado de petróleo y electricidad. En contraparte, el de los salarios mínimos ni siquiera equivale a mil pesos en todo el año, pues será de sólo 967.25.

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