20 mil personas marcharon contra la reforma laboral y a favor de prestaciones

TANIA DAMIÁN JIMÉNEZ
La Jornada de Oriente

Este sábado en la ciudad de Puebla marcharon unos 20 mil trabajadores e integrantes de 15 organizaciones y sindicatos en conmemoración del aniversario 124 del Día Internacional del Trabajo. La exigencia principal de los manifestantes fue la no aprobación de la reforma laboral impulsada por los diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN), al considerarla como violatoria a los derechos y prestaciones sociales.

En este acto, los participantes –adheridos a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y al Frente de Organizaciones Sociales, Sindicales y Campesinas del Estado de Puebla (FOSSCEP)– refrendaron su unión por la defensa de las garantías y logros de la clase obrera, como la jornada laboral no mayor a ocho horas, los contratos colectivos y la autonomía sindical.

Otra demanda fue el reconocimiento, por parte de los gobiernos federal y estatal, a los sindicatos independientes, ya que –aseguraron– utilizan a las Juntas de Conciliación y Arbitraje para minimizar a grupos de trabajadores inconformes con las políticas de las empresas o instituciones públicas. Un caso es el del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla (Suntuap), que tiene 10 años sin toma de nota.

Los reclamos fueron principalmente en contra de las autoridades federales que promueven la flexibilidad laboral a favor de las empresas, aunque también hubo consignas y carteles que acusaron al gobierno de Mario Marín Torres de ser corresponsable de las malas condiciones de trabajo existentes en la entidad.

En tanto, mientras se desarrollaba esta marcha –en la que se presentó una trifulca entre algunos profesores disidentes que no pasó a mayores–, trabajadores afiliados a los sindicatos oficialistas, como la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) acudieron a un desayuno en el que estuvo presente el gobernador Mario Marín, pues señalaron que una movilización alteraría la paz social del estado.

El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz de Volkswagen (Sitiavw) fue el contingente que encabezó el desfile –que inició un poco después de las 9 de la mañana–, el cual al ritmo de su banda de guerra caminó aproximadamente una hora para llegar al zócalo de la ciudad. Casi a la par de éste iba un grupo de integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Juan Armando López, miembro del comité ejecutivo del SME, aseguró que la participación de la organización fue para recordar la desaparición “ilegal” de la paraestatal de Luz y Fuerza del Centro (LFC).

Los sindicatos del Hospital del Niño Poblano, Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado de Puebla (ISSSTEP), Teléfonos de México y Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa), entre otros, fueron los grupos que continuaron en la columna. Al final, marcharon los profesores disidentes y los comerciantes de la organización “28 de Octubre”.

“La crisis de la vocho deja mi salario mocho”, “aplaudan, aplaudan no dejen de aplaudir, que el pinche gobierno se tiene que morir”, “yo soy uno de los despedidos injustamente”, rechazo total a la reforma laboral”, “silencio o simulación, equivalen a traición”, “no a la farsa electoral, sí al paro nacional”, fueron algunas de las consignas que se corearon con energía en la marcha.

En la movilización, varias personas traían puestas máscaras de Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo, presidente de México y líder vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, respectivamente, en burla a las políticas públicas aplicadas en el país. La protesta –que duró más de cuatro horas– concluyó con un mitin en el zócalo de la ciudad de Puebla.



Sindicato colado y

desorganización



La columna de manifestantes abarcó unas 12 calles, pues cuando el primer contingente llegaba al zócalo de la ciudad de Puebla, el último apenas estaba por salir de la 25 Sur y la avenida Juárez. Integrantes del Sindicato Único de Trabajadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (SUTINAOE) se colocaron al frente de la formación a la altura de la 7 Norte. Para justificar que su sindicato no respetó el orden programado, la dirigente Ana María Zarate, aseguró: “de repente ya nos encontrábamos al frente de la marcha”.

Manifestó que cada año participan en la conmemoración del 1 de mayo y negó que la intención del SUTINAOE fuera opacar a los organismos afiliados a la UNT.

Cuando llegaron las primeras agrupaciones al zócalo de la ciudad, no estaba instalado el templete sobre el cual varios oradores hablarían sobre la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, como se tenía planeado. Fue hasta que pasaron los sindicalizados de la Sagarpa cuando funcionó el sonido.



Trifulca entre

profesores disidentes



Un poco después de que inició la marcha, se presentó en el contingente del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP) un grupo de maestros que acompañaban a Juan Durán Martínez, lo cual provocó gritos y jaloneos que exigían al ex dirigente del movimiento salirse de la formación.

Los mentores inconformes señalaron que Juan Durán “es un traidor” y no tiene derecho a participar en el CDMP, quien unos minutos más tarde decidió retirarse para evitar un mayor conflicto.

Miguel Guerra, representante de los profesores disidentes, señaló que el conflicto fue menor y le solicitó al ex dirigente que no continúe provocando al CDMP.



Intentos de politizar

la marcha



Durante la movilización, se presentaron personas con carteles que difundían la imagen de Mario Montero Serrano, aspirante a la presidencia municipal de Puebla y de los perredistas que promueven la candidatura independiente de Arturo Rivera y están en contra de la alianza del PAN con el Partido de la Revolucióm Democrática (PRD). Asimismo, no faltó la repartición de propaganda a favor de diversos partidos.

Al respecto, los dirigentes de los sindicatos de Telmex y del ISSSTEP, Yolanda Cisneros Aragón y José Ramón Vélez Canseco, en entrevista por separado, señalaron que la UNT es una organización apartidista que sólo busca defender los derechos de los trabajadores y se deslindaron de las expresiones a favor de partidos políticos que se presentaron durante la protesta.

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