Escamotean pago a productores de frijol
Saúl Maldonado
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 24 de marzo de 2011, p. 30
Durango, Dgo., 23 de marzo. Veinte empresas acopiadoras de frijol adeudan desde hace cuatro meses unos 160 millones de pesos a 10 mil productores del grano en Durango, quienes tuvieron que solicitar créditos a instituciones bancarias y particulares para poder sembrar sus tierras, con la esperanza de obtener buenas cosechas y pagar sus deudas, y ahora "los intereses los tienen ahorcados".
Cabello Marín, alcalde de Guadalupe Victoria, informó que campesinos de ese municipio, así como de Poanas, Durango y Pánuco de Coronado, atraviesan una situación crítica debido a que pidieron créditos a bancos y a proveedores de fertilizantes para la siembra de frijol del ciclo 2010.
En septiembre pasado Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) dio a conocer los esquemas para la venta del producto. Los productores confiaban en que las acopiadoras les pagarían, pues al ingresar al esquema tendrían dinero para liquidarles a más tardar en 48 horas.
Sin embargo, han pasado más de cuatro meses desde que los productores entregaron el grano a las acopiadoras y no les han pagado 30 por ciento de la cosecha, explicó Cabello Marín.
Fueron 31 almacenadoras las que se integraron al esquema de comercialización, pero alrededor de 20 no han terminado de pagar a los campesinos, y tres son las que más adeudan: Rotmar, propiedad de Salvador Rodríguez; Los Tres Viejos, de un comerciante del municipio de Poanas, e Integradora Emiliano Zapata, la cual tenía sede en Guadalupe Victoria, pero cerró sus oficinas en ese municipio.
Andrés Cabello Marín dijo desconocer el número de productores afectados, pero afirmó que el adeudo corresponde a 30 por ciento de la comercialización de una cosecha de 60 mil toneladas.
Agregó que alrededor de 20 mil toneladas no se han pagado a un precio de ocho pesos por kilo, por lo cual se calcula que el pasivo es de aproximadamente 160 millones de pesos.
Según la Confederación Nacional Campesina (CNC) local y la Organización Democrática Campesina (ODC), alrededor de 10 mil productores del frijol aún esperan su pago.
Según estas agrupaciones, cada productor gastó en promedio 2 mil pesos en insumos (semillas y fertilizantes) por hectárea y la mayoría tuvo que pedir créditos a instituciones financiera comerciales, a Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), a empresas privadas o a particulares.
La gente del campo, aseguró el alcalde de Guadalupe Victoria, no tiene dinero para pagar créditos solicitados hace casi un año; esperaban liquidar sus deudas en septiembre u octubre pasados con las ganancias obtenidas con sus cosechas, pero como las acopiadoras no han pagado, "los intereses tienen ahorcados a los campesinos".
Rubén Escajeda Jiménez, dirigente estatal de la CNC, dio un ultimátum a las empresas acopiadoras para que liquiden sus adeudos esta semana o de lo contrario interpondrá demandas mercantiles. Afirmó que algunas acopiadoras han pagado a los productores con cheques sin fondos.
René Almeida, delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación en Durango, dijo que el problema es serio y aclaró que Aserca no tiene que ver con la dependencia a la que él representa:
"Estamos apoyando a los productores que presionan a las acopiadoras, pero el problema es de liquidez. (Las acopiadoras) no tienen para pagar porque no han logrado acomodar el grano que adquirieron", expuso.
Fuente
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Jueves 24 de marzo de 2011, p. 30
Durango, Dgo., 23 de marzo. Veinte empresas acopiadoras de frijol adeudan desde hace cuatro meses unos 160 millones de pesos a 10 mil productores del grano en Durango, quienes tuvieron que solicitar créditos a instituciones bancarias y particulares para poder sembrar sus tierras, con la esperanza de obtener buenas cosechas y pagar sus deudas, y ahora "los intereses los tienen ahorcados".
Cabello Marín, alcalde de Guadalupe Victoria, informó que campesinos de ese municipio, así como de Poanas, Durango y Pánuco de Coronado, atraviesan una situación crítica debido a que pidieron créditos a bancos y a proveedores de fertilizantes para la siembra de frijol del ciclo 2010.
En septiembre pasado Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca) dio a conocer los esquemas para la venta del producto. Los productores confiaban en que las acopiadoras les pagarían, pues al ingresar al esquema tendrían dinero para liquidarles a más tardar en 48 horas.
Sin embargo, han pasado más de cuatro meses desde que los productores entregaron el grano a las acopiadoras y no les han pagado 30 por ciento de la cosecha, explicó Cabello Marín.
Fueron 31 almacenadoras las que se integraron al esquema de comercialización, pero alrededor de 20 no han terminado de pagar a los campesinos, y tres son las que más adeudan: Rotmar, propiedad de Salvador Rodríguez; Los Tres Viejos, de un comerciante del municipio de Poanas, e Integradora Emiliano Zapata, la cual tenía sede en Guadalupe Victoria, pero cerró sus oficinas en ese municipio.
Andrés Cabello Marín dijo desconocer el número de productores afectados, pero afirmó que el adeudo corresponde a 30 por ciento de la comercialización de una cosecha de 60 mil toneladas.
Agregó que alrededor de 20 mil toneladas no se han pagado a un precio de ocho pesos por kilo, por lo cual se calcula que el pasivo es de aproximadamente 160 millones de pesos.
Según la Confederación Nacional Campesina (CNC) local y la Organización Democrática Campesina (ODC), alrededor de 10 mil productores del frijol aún esperan su pago.
Según estas agrupaciones, cada productor gastó en promedio 2 mil pesos en insumos (semillas y fertilizantes) por hectárea y la mayoría tuvo que pedir créditos a instituciones financiera comerciales, a Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), a empresas privadas o a particulares.
La gente del campo, aseguró el alcalde de Guadalupe Victoria, no tiene dinero para pagar créditos solicitados hace casi un año; esperaban liquidar sus deudas en septiembre u octubre pasados con las ganancias obtenidas con sus cosechas, pero como las acopiadoras no han pagado, "los intereses tienen ahorcados a los campesinos".
Rubén Escajeda Jiménez, dirigente estatal de la CNC, dio un ultimátum a las empresas acopiadoras para que liquiden sus adeudos esta semana o de lo contrario interpondrá demandas mercantiles. Afirmó que algunas acopiadoras han pagado a los productores con cheques sin fondos.
René Almeida, delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación en Durango, dijo que el problema es serio y aclaró que Aserca no tiene que ver con la dependencia a la que él representa:
"Estamos apoyando a los productores que presionan a las acopiadoras, pero el problema es de liquidez. (Las acopiadoras) no tienen para pagar porque no han logrado acomodar el grano que adquirieron", expuso.
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