Salud a carcajadas
Escrito por Nadia Piemonte, el 25-03-2011
Aunque creo que se excedieron en el IMSS al ocupar a un equipo de especialistas para que les hicieran todo un estudio cuyo resultado es decirnos que “reír ayuda a mejorar la vida”, aquello valió la pena...
No sé cuánto tiempo emplearon los investigadores, ni cuánto costó –no sólo en esfuerzo físico y mental, sino en dinero- llegar a la sesuda conclusión, pero ahora que ya está y que el IMSS ha difundido la especie con el bombo que lo requiere una noticia de tal envergadura, tengo entendido que la risoterapia se impondrá entre los derechohabientes del Seguro Social, y de ahí recomendarse a todo mexicano y mexicana para curarse de sus males, hasta de los psicosomáticos... Seguramente lo primero que hará el IMSS será imponer entre su staff la sonrisa perenne, para predicar con el ejemplo. Médicos, enfermeras, y hasta recepcionistas, recibirán a los pacientes a carcajadas... Las recetas dirán: tres, cuatro o cinco sesiones de risas sonoras al día para curar tal o cual enfermedad –dependiendo de la gravedad de cada caso-, con lo que el IMSS se ahorrará no sólo dinerales en compra de medicinas, sino se evitará el molesto “se agotó” tal o cual medicamento. Probablemente los que tendrán que tomar mucha risoterapia serán los proveedores del IMSS, que dejarán de entrarle a esos concursos millonarios que hace algunos meses le quitaron la risa a Karam, pero todo sea por ese remedio que dicen los del estudio que es infalible... Si realmente funciona, como se asegura, la risoterapia convertirá en obsoleta la infraestructura hospitalaria, a no ser en casos extremos de algunos pacientes que realmente requieran de internarse; se me ocurre que podría ser cuando alguien se pasa y se está muriendo de risa... Sospecho que algunos, aun antes del estudio, sabían de las bondades de reírse.
Entre éstos, los políticos, que son un claro ejemplo de rebosante salud: siempre ríen, ya no digamos en sus fotos de campaña, donde la dentadura sobresale blanca y luminosa en cualquiera de los gallardetes desde donde pretenden atraer a sus votantes, sino en el mismo instante en que presienten una cámara, traen la sonrisa puesta, así se trate de Dolores Padierna y Chucho II después de la elección dominical. O del bailaor Moreira cuando Madero le refrenda que las alianzas van... A Calderón le tiene bien preocupado la salud de los mexicanos, de ahí que nos recete sus declaraciones diarias, que son de franca carcajada. Pero me temo que la nueva cura, la de la saludable risa, no fomentará el empleo –que es y ha sido la preocupación del sexenio-; si no, acabará de tajo con el sector salud; laboratorios, farmacias, hospitales, despedirán a sus empleados y habrá miles de ciudadanos sumándose a los ex trabajadores de Mexicana y del SME que, de tan enojados, no se reirán ni haciéndoles cosquillas... Aunque quizá el de Calderón es plan con maña: al cerciorarse que no podría cumplir con su Seguro Popular, al ver que IMSS e ISSSTE están a punto del quiebre, si no es que ya quebrados, apuró a los investigadores a encontrar el remedio. Con eso, Calderón será por segunda vez salvador de la humanidad, así como lo fue cuando logró que la H1N1, pese a vaticinarse como la pandemia del siglo, no pasara de una docena de muertos... O sea, lo que pudimos creer que era pura hipocresía, resulta ahora ser una fehaciente muestra de salud... física... Pero, ¿las risas curativas podrán ser fingidas o tendrán que ser francas carcajadas? ¿Destornillarse de risa equivaldrá al summum salutae?... Abrigo la esperanza de que gente insegura, gente arrebatada, gente a todas luces irritable, tipo el PM Martínez Garrigós, se someta a sesiones intensivas de risoterapia. Quizá le convendría alguna terapia de grupo, por ejemplo, con los que llamó “la escoria”, y a todos ellos tratar de sacarles la risa, digo, sólo para congraciarse y evitar roces que pudieran arrebatar ese sueño de ser gobernador, cosa que para muchos resulta de lo más saludable... Reír pues, santo remedio, podrían decir los lemas de campaña de los panistas... Y a propósito de lemas de campaña, ¿se acuerdan del de AMLO en 2006 que decía “Sonríe: vamos a ganar”?... Hasta el lunes.
Fuente
Aunque creo que se excedieron en el IMSS al ocupar a un equipo de especialistas para que les hicieran todo un estudio cuyo resultado es decirnos que “reír ayuda a mejorar la vida”, aquello valió la pena...
No sé cuánto tiempo emplearon los investigadores, ni cuánto costó –no sólo en esfuerzo físico y mental, sino en dinero- llegar a la sesuda conclusión, pero ahora que ya está y que el IMSS ha difundido la especie con el bombo que lo requiere una noticia de tal envergadura, tengo entendido que la risoterapia se impondrá entre los derechohabientes del Seguro Social, y de ahí recomendarse a todo mexicano y mexicana para curarse de sus males, hasta de los psicosomáticos... Seguramente lo primero que hará el IMSS será imponer entre su staff la sonrisa perenne, para predicar con el ejemplo. Médicos, enfermeras, y hasta recepcionistas, recibirán a los pacientes a carcajadas... Las recetas dirán: tres, cuatro o cinco sesiones de risas sonoras al día para curar tal o cual enfermedad –dependiendo de la gravedad de cada caso-, con lo que el IMSS se ahorrará no sólo dinerales en compra de medicinas, sino se evitará el molesto “se agotó” tal o cual medicamento. Probablemente los que tendrán que tomar mucha risoterapia serán los proveedores del IMSS, que dejarán de entrarle a esos concursos millonarios que hace algunos meses le quitaron la risa a Karam, pero todo sea por ese remedio que dicen los del estudio que es infalible... Si realmente funciona, como se asegura, la risoterapia convertirá en obsoleta la infraestructura hospitalaria, a no ser en casos extremos de algunos pacientes que realmente requieran de internarse; se me ocurre que podría ser cuando alguien se pasa y se está muriendo de risa... Sospecho que algunos, aun antes del estudio, sabían de las bondades de reírse.
Entre éstos, los políticos, que son un claro ejemplo de rebosante salud: siempre ríen, ya no digamos en sus fotos de campaña, donde la dentadura sobresale blanca y luminosa en cualquiera de los gallardetes desde donde pretenden atraer a sus votantes, sino en el mismo instante en que presienten una cámara, traen la sonrisa puesta, así se trate de Dolores Padierna y Chucho II después de la elección dominical. O del bailaor Moreira cuando Madero le refrenda que las alianzas van... A Calderón le tiene bien preocupado la salud de los mexicanos, de ahí que nos recete sus declaraciones diarias, que son de franca carcajada. Pero me temo que la nueva cura, la de la saludable risa, no fomentará el empleo –que es y ha sido la preocupación del sexenio-; si no, acabará de tajo con el sector salud; laboratorios, farmacias, hospitales, despedirán a sus empleados y habrá miles de ciudadanos sumándose a los ex trabajadores de Mexicana y del SME que, de tan enojados, no se reirán ni haciéndoles cosquillas... Aunque quizá el de Calderón es plan con maña: al cerciorarse que no podría cumplir con su Seguro Popular, al ver que IMSS e ISSSTE están a punto del quiebre, si no es que ya quebrados, apuró a los investigadores a encontrar el remedio. Con eso, Calderón será por segunda vez salvador de la humanidad, así como lo fue cuando logró que la H1N1, pese a vaticinarse como la pandemia del siglo, no pasara de una docena de muertos... O sea, lo que pudimos creer que era pura hipocresía, resulta ahora ser una fehaciente muestra de salud... física... Pero, ¿las risas curativas podrán ser fingidas o tendrán que ser francas carcajadas? ¿Destornillarse de risa equivaldrá al summum salutae?... Abrigo la esperanza de que gente insegura, gente arrebatada, gente a todas luces irritable, tipo el PM Martínez Garrigós, se someta a sesiones intensivas de risoterapia. Quizá le convendría alguna terapia de grupo, por ejemplo, con los que llamó “la escoria”, y a todos ellos tratar de sacarles la risa, digo, sólo para congraciarse y evitar roces que pudieran arrebatar ese sueño de ser gobernador, cosa que para muchos resulta de lo más saludable... Reír pues, santo remedio, podrían decir los lemas de campaña de los panistas... Y a propósito de lemas de campaña, ¿se acuerdan del de AMLO en 2006 que decía “Sonríe: vamos a ganar”?... Hasta el lunes.
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