"Indignados" mantendrán el campamento en la Puerta del Sol
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 30 de mayo de 2011, p. 30
Madrid, 29 de mayo. Al filo de la medianoche, tras una asamblea general en la que participaron unas seis mil personas, el movimiento de los "indignados" decidió mantener indefinidamente el campamento en la madrileña Puerta del Sol, instalado de manera espontánea en el epicentro de la revuelta popular contra el modelo económico y político vigente. "No nos vamos" y "el pueblo unido jamás será vencido" fueron las consignas tras el rechazo de la propuesta de desmantelar o "restructurar" el asentamiento poco a poco.
El pasado 15 de mayo la plataforma Democracia Real Ya y la asociación Juventud sin Futuro convocaron una serie de movilizaciones en 50 ciudades de España para repudiar el modelo neoliberal y expresar su malestar por las consecuencias de la crisis económica en las capas más desfavorecidas de la sociedad.
Decenas de miles de personas salieron a las calles, y en Madrid, un nutrido grupo de manifestantes bloqueó la céntrica calle Gran Vía. La policía actuó con contundencia y detuvo a 18 personas. La represión policial fue respondida por un grupo reducido de personas que se instaló en la Puerta del Sol para exigir la liberación de sus compañeros. Un día después y de madrugada, la policía desmanteló violentamente el campamento y esa misma tarde miles de personas iniciaron una serie de concentraciones y movilizaciones en Madrid que poco a poco se fueron extendiendo.
"No somos antisistema, el sistema es antinosotros", "no nos representan", "le llaman democracia y no lo es", han sido entre otras las consignas de esta movilización ciudadana que hace poco más de una semana fue prohibida por el Tribual Supremo y el Tribunal Constitucional de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
Después de 15 días de iniciado el campamento, hoy se votó en una asamblea general si se mantenía. Había dos propuestas sobre la mesa y al final logró el respaldo mayoritario una iniciativa genérica que consistía en mantener el plantón "y luego decidimos cómo y cuándo volvemos a votar" para definir por cuánto tiempo y en qué condiciones.
Los acampados, la mayoría jóvenes, pero también centenares de personas mayores y profesionistas, votaron a mano alzada y después de escuchar los argumentos en favor y en contra. Entre las razones esgrimidas por los responsables de las comisiones de mantener el orden y la organización destacaban los "graves problemas" de seguridad y salubridad que ya se presentan, además de algunos hechos puntuales, como robos o el descontrol del consumo de alcohol a determinadas horas. "Nosotros vamos a seguir generando espacios de pensamiento colectivo. Eso ya no nos lo pueden quitar. Ya lo tenemos", explicó Sara, una de las favorables al desmantelamiento.
Pero al final la mayoría optó por mantener el plantón y, al mismo tiempo, el símbolo de lo que también se conoce como la Spanish revolution. Carlos expuso que "sería una vergüenza que nos vayamos cuando París y Bruselas están aguantando. En el campamento hay cansancio. Estamos aquí desde el día 15, pero hay que reconocer que ha habido muchos voluntarios y rotaciones para que esto siga adelante; y es muy sencillo, porque ahora además tenemos el apoyo de los barrios. La propuesta del desmantelamiento se ha leído cuatro veces argumentando razones poderosas y razonables, como la falta de abastecimiento, la insalubridad y el cansancio... Yo sólo les doy una: 210 mil personas en Atenas, 50 mil personas en la Bastilla que ahora mismo están siendo gaseadas, y nosotros hablamos de marcharnos."
Otros, como Manuel, reclamaron que antes de desmantelar el campamento en la Puerta del Sol se cumplan algunos requisitos mínimos, como la dimisión y la disculpa pública del consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felipe Puig, quien el pasado viernes ordenó el desalojo con violencia del campamento de la plaza de Cataluña. Hubo 121 heridos, dos de ellos en estado grave. También reclamaron la liberación de todos los detenidos.
Estas propuestas concretas, así como los plazos para mantener o no el campamento se decidirán en nuevas asambleas, cuyas fechas también se definirán en los próximos días.
En Barcelona, los de la Plaza de Cataluña decidieron quedarse hasta el martes, cuando volverán a votar si optan por trabajar en la propagación del espíritu del movimiento en los barrios.
Fuentes
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 30 de mayo de 2011, p. 30
Madrid, 29 de mayo. Al filo de la medianoche, tras una asamblea general en la que participaron unas seis mil personas, el movimiento de los "indignados" decidió mantener indefinidamente el campamento en la madrileña Puerta del Sol, instalado de manera espontánea en el epicentro de la revuelta popular contra el modelo económico y político vigente. "No nos vamos" y "el pueblo unido jamás será vencido" fueron las consignas tras el rechazo de la propuesta de desmantelar o "restructurar" el asentamiento poco a poco.
El pasado 15 de mayo la plataforma Democracia Real Ya y la asociación Juventud sin Futuro convocaron una serie de movilizaciones en 50 ciudades de España para repudiar el modelo neoliberal y expresar su malestar por las consecuencias de la crisis económica en las capas más desfavorecidas de la sociedad.
Decenas de miles de personas salieron a las calles, y en Madrid, un nutrido grupo de manifestantes bloqueó la céntrica calle Gran Vía. La policía actuó con contundencia y detuvo a 18 personas. La represión policial fue respondida por un grupo reducido de personas que se instaló en la Puerta del Sol para exigir la liberación de sus compañeros. Un día después y de madrugada, la policía desmanteló violentamente el campamento y esa misma tarde miles de personas iniciaron una serie de concentraciones y movilizaciones en Madrid que poco a poco se fueron extendiendo.
"No somos antisistema, el sistema es antinosotros", "no nos representan", "le llaman democracia y no lo es", han sido entre otras las consignas de esta movilización ciudadana que hace poco más de una semana fue prohibida por el Tribual Supremo y el Tribunal Constitucional de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
Después de 15 días de iniciado el campamento, hoy se votó en una asamblea general si se mantenía. Había dos propuestas sobre la mesa y al final logró el respaldo mayoritario una iniciativa genérica que consistía en mantener el plantón "y luego decidimos cómo y cuándo volvemos a votar" para definir por cuánto tiempo y en qué condiciones.
Los acampados, la mayoría jóvenes, pero también centenares de personas mayores y profesionistas, votaron a mano alzada y después de escuchar los argumentos en favor y en contra. Entre las razones esgrimidas por los responsables de las comisiones de mantener el orden y la organización destacaban los "graves problemas" de seguridad y salubridad que ya se presentan, además de algunos hechos puntuales, como robos o el descontrol del consumo de alcohol a determinadas horas. "Nosotros vamos a seguir generando espacios de pensamiento colectivo. Eso ya no nos lo pueden quitar. Ya lo tenemos", explicó Sara, una de las favorables al desmantelamiento.
Pero al final la mayoría optó por mantener el plantón y, al mismo tiempo, el símbolo de lo que también se conoce como la Spanish revolution. Carlos expuso que "sería una vergüenza que nos vayamos cuando París y Bruselas están aguantando. En el campamento hay cansancio. Estamos aquí desde el día 15, pero hay que reconocer que ha habido muchos voluntarios y rotaciones para que esto siga adelante; y es muy sencillo, porque ahora además tenemos el apoyo de los barrios. La propuesta del desmantelamiento se ha leído cuatro veces argumentando razones poderosas y razonables, como la falta de abastecimiento, la insalubridad y el cansancio... Yo sólo les doy una: 210 mil personas en Atenas, 50 mil personas en la Bastilla que ahora mismo están siendo gaseadas, y nosotros hablamos de marcharnos."
Otros, como Manuel, reclamaron que antes de desmantelar el campamento en la Puerta del Sol se cumplan algunos requisitos mínimos, como la dimisión y la disculpa pública del consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felipe Puig, quien el pasado viernes ordenó el desalojo con violencia del campamento de la plaza de Cataluña. Hubo 121 heridos, dos de ellos en estado grave. También reclamaron la liberación de todos los detenidos.
Estas propuestas concretas, así como los plazos para mantener o no el campamento se decidirán en nuevas asambleas, cuyas fechas también se definirán en los próximos días.
En Barcelona, los de la Plaza de Cataluña decidieron quedarse hasta el martes, cuando volverán a votar si optan por trabajar en la propagación del espíritu del movimiento en los barrios.
Fuentes
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