LA IMPUNIDAD MATA IGUAL QUE LAS BALAS
Claudia Pliego
@claudianpliego
Dedicado a los activistas que siguen en lucha cumpliendo su labor de ayuda humanitaria a los TRIQUIS y a David Manrique.
“Los movimientos armados son muestra de que no hay condiciones para dialogo con el gobierno ya que cuando se pide diálogo el gobierno otorga asesinatos”
Al comenzar a escribir, pensé en no defraudar a un amigo que me apoyó en este proyecto, que mejor manera de hacerlo diciendo la verdad y lo que yo sentí al ver la inocencia reflejada en la cara de los niños indígenas, tesoro vivo de nuestro México.
Caritas llenas de alegría, miedo, fuerza; sentimientos encontrados, impotencia fue lo que sentí al mismo tiempo que rabia al no poder brindarles una infancia digna de ellos.
No quiero repetir lo que hemos escuchado tantas veces, pero quedaría incompleto sin una introducción sobre los hechos.
El Municipio Indígena Autónomo de San Juan Copala, Oaxaca integrado por comunidades TRIQUI representa uno de los muchos pueblos indígenas que existe y que quieren construir su derecho a la autonomía.
Parte del pueblo TRIQUI decide romper con organizaciones políticas, con el objetivo de no crear divisiones y el ser independientes.
Al crecer su autonomía el gobierno ejerce estrategias para impedir que su autonomía creciera y así es como crea grupos, creando un cerco paramilitar.
Pero la lucha TRIQUI no es nueva, llevan desde 1946 en resistencia por defender sus tierras.
En 1956 bombardearon al pueblo de Cruz Chiquita, asesinando a cientos de mujeres y niños.
1978 y 1979 recorrieron las comunidades donde existe la resistencia de los compañeros y mataron gente, violaron mujeres y robaron cosas.
Surge el MULT, Movimiento de Unificación y Lucha TRIQUI.
El movimiento no solamente lucha para tener el poder, lucha para que haya tranquilidad y paz para toda la gente.
La familia TRIQUI es explotada por acaparadores ya que en esta tierra se produce café, plátanos, maíz, frijol.
Los TRIQUIS tienen la tierra para trabajarla, sin embargo, no hay tranquilidad, no hay garantías para ellos. La gente prefiere salir a buscar empleo a otros estados e incluso buscar oportunidad a Estados Unidos.
Niños reprimidos a los que lo único que se les enseña es a defenderse, ya que no pueden estudiar por el terror de salir de sus casas. Niños sin oportunidad alguna, sin comida e incomunicados.
Niños y mujeres valientes que no dejan su tierra simplemente porque es SU tierra
Cabe destacar que, históricamente, el MULT, después de años de digna lucha social, estaba en contra de las elecciones, sin embargo, optó por la ideología partidista, y se creó el Partido de Unión Popular (PUP).
El MULTI (Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente), vendría siendo la izquierda del MULT.
UBISORT (Unión de Bienestar Social para la Región Triqui). Su formación desde un principio estuvo ligada al PRI, con la firme intención de crear grupos paramilitares para golpear al MULT y justificar por medio de la violencia la entrada del ejército. Dicho grupo, a pesar de ser escandalosamente minoritario, se le asignaron por casi una década una cantidad exagerada de recursos estatales y federales para intentar, restar base social a la lucha triqui. Dicho grupo es el principal autor de la mayoría de las muertes ocurridas en la región, así como el principal responsable del tráfico de armas para llevar violencia paramilitar.
El cerco paramilitar en Copala representa el interés del Estado por acabar con todo indicio de lucha popular. Es parte del constante intento por apoderarse de la enorme riqueza natural de la nación TRIQUI en beneficio de las grandes empresas, nacionales y transnacionales.
Ocurren los ataques a la caravana de activistas, que intentaron romper el cerco, para poder entregar a Copala alimentos, cobijas, etc. y su mensaje de solidaridad, ya que viven una situación de urgencia humanitaria.
No tienen luz, ni agua, no asisten a la escuela, por terror a salir a la calle… por el simple hecho de querer ser autónomos y libres, por consecuencia esto ha generado en la región pobreza extrema.
El gobierno aplicó la máxima de divide y vencerás, lo cual ha dado resultado.
La agresión de los paramilitares de UBISORT y MULT-PUP contra el municipio autónomo de San Juan Copala ha sido cuidadosamente descifrada y denunciada.
Falta, sin embargo, atender un punto que puede ser muy importante aparte de la desestabilización que busca Calderón con su “guerra contra el narco” y es, “La Avaricia Minera” los yacimientos mineros de Juxtlahuaca.
La enorme demanda global de minerales, la crisis de reservas mineras, y la revolución en las técnicas y la geografía de la extracción, hacen que hoy se pretenda explotar reservas de rocas con muy poca y dispersa mineralización.
Con estos criterios, ahora 70% del territorio nacional, según declara descaradamente el Director general de la Cámara Minera de México, es considerado como susceptible de contener “grandes yacimientos”.
La minería, que demuele montañas enteras. Con esta sobre explotación, las mineras chocan frontalmente con comunidades y regiones, entonces recurren a la violencia abierta para imponer sus intereses.
En México, los gobiernos neoliberales reformaron la Ley de Minas en 1992, 1995 y en 2005, y aplican políticas económicas que le entregan nuestras rocas a empresas privadas, mexicanas o extranjeras. Desclasificaron los minerales estratégicos (con excepción del URANIO), permitieron concesiones de estos materiales a las transnacionales en especial canadienses, otorgaron concesiones de hasta 50 años y mezclan concesiones de exploración y de explotación.
Es prioridad indagar los motivos de los asesinatos comunitarios ocurridos en Oaxaca, y exigir justicia. Revisar la larga lista de asesinatos políticos fríamente planeados en torno a San Juan Copala.
En el municipio de Juxtlahuaca se localizan once yacimientos de metales importantes. Tres de antimonio, 2 de cobre, 2 de fierro, 1 de oro, 1 de plata, y 2 polimetálicos: uno de oro, plata y antimonio, en el extremo norte del municipio; otro de cinco metales (oro, plata, antimonio, plomo y zinc) a menos de cuatro kilómetros de San Juan Copala.
¿Es esto razón para que cientos de niños queden desamparados, se quedaron sin padres por tal conflicto y comen cuando mucho una tortilla con sal al día y que no vayan a la escuela, siendo uno de los “Derechos de los niños”?
Los niños de San Juan Copala reciben clases de paz. Esta comunidad de la etnia triqui vivió hechos de violencia extrema generados por la disputa del control de este centro ceremonial por grupos internos. En 2010 más de 20 indígenas fueron asesinados con armas de fuego de uso exclusivo del Ejército. ¿Es justo dar esta visión a nuestros niños indígenas?
Los niños son nuestro futuro, darles una oportunidad y en un futuro no muy lejano haya proyectos, haya más escuelas, e incluso una preparatoria, una universidad.
Que las clases se impartan en legua TRIQUI
El 27 de abril de 2011 se cumplió un año que ocurrió la emboscada armada a la caravana que se dirigía a prestar apoyo humanitario a los hombres, mujeres y niños del municipio autónomo de San Juan Copala quienes se encontraban sitiados y acosados por el grupo paramilitar priista UBISORT desde hacia varios meses. En este ataque paramilitar fueron asesinados los compañeros Bety Cariño de la organización CACTUS y Jyri Antero Jaakola del colectivo finlandés en el Barco Stelle e ISI TULLI y colaborador de VOCAL en Oaxaca; fueron heridos de bala los compañeros Mónica Citlali Santiago y Noé Bautista de VOCAL así como el reportero de la revista Contralínea David Cilia, algunos desaparecidos en las montañas de la región tratando de escapar de las balas de la UBISORT. A pesar que este ataque paramilitar llamó la atención de la opinión publica de México y a nivel mundial, provocaron la protesta inmediata de hombres y mujeres concientes de todo el mundo contra el gobierno mexicano exigiéndole su intervención para detener la violencia contra el municipio autónomo de San Juan Copala, el gobierno del asesino Ulises Ruiz en contubernio con el gobierno federal de Felipe Calderón, y estos siguen impune.
Ante la enorme evidencia de violencia paramilitar en la región que representó este ataque el cual fue documentado con fotografías como prueba, los gobiernos federal y estatal negaron en todo momento su existencia y han insistido en que en la región se vive una guerra de tres partes iguales entre las organizaciones UBISORT, MULT y MULTI donde todos son violentos y están armados.
“Bajo la lógica de divide y vencerás”
¿Y qué ha hecho Gabino Cué? Sabemos que el gobierno de Gabino Cué no tiene toda la decisión de la política que se sigue contra el municipio autónomo de San Juan Copala pues la acción por la vía de las armas y de la existencia de grupos paramilitares contra indígenas de México viene dictada desde los círculos mas altos del poder transnacional en WASHINGTON y ejercidas al pie de la letra, en la lógica de contrainsurgencia contra los pueblos indígenas de México. Sin embargo esta misma claudicación hace al gobierno de Gabino Cué responsable y cómplice de toda la violencia e impunidad que hoy a un año de esta agresión paramilitar se sigue viviendo entre los hombres, mujeres y niños triquis que tomaron la decisión de luchar por su autonomía y que aun hoy no pueden ni siquiera regresar a su comunidad de donde fueron desplazados por el grupo paramilitar UBISORT.
¿Cuándo dejamos qué estos derechos de los niños se perdieran? ¿Dónde está la UNICEF? Y miles de asociaciones de supuesta ayuda.
Estos niños son nuestra sangre, nuestras raíces, nuestro ejemplo!!
De día tratan de vivir un “día normal” encerrados, escapando de balas perdidas y deseando que no llegue la noche, ya que es cuando aprovechan los salvajes el atacar.
¿Esa vida es la que se desea a un niño sin más culpa que el nacer y defender su cultura, tierra y tradición?
Esto me recuerda una vez en el autobús pero camino a las Cascadas de Agua Azul, Chiapas, a un amigo ahora, llamado Tony, me comentaba lo solicitado que está el URANIO en esa región. Los transgénicos de Monsanto, y el ver el desalojo de La otra campaña en la caseta de Agua Azul, pero esa es otra historia.
Es necesario recuperar la subjetividad como forma de resistencia. Desde este punto de vista, creo que el trabajo de los medios de información alternativa debe partir de la propia subjetividad de los movimientos, convirtiéndose en una especie de altavoz de los mismos.
Fuente
@claudianpliego
Dedicado a los activistas que siguen en lucha cumpliendo su labor de ayuda humanitaria a los TRIQUIS y a David Manrique.
“Los movimientos armados son muestra de que no hay condiciones para dialogo con el gobierno ya que cuando se pide diálogo el gobierno otorga asesinatos”
Al comenzar a escribir, pensé en no defraudar a un amigo que me apoyó en este proyecto, que mejor manera de hacerlo diciendo la verdad y lo que yo sentí al ver la inocencia reflejada en la cara de los niños indígenas, tesoro vivo de nuestro México.
Caritas llenas de alegría, miedo, fuerza; sentimientos encontrados, impotencia fue lo que sentí al mismo tiempo que rabia al no poder brindarles una infancia digna de ellos.
No quiero repetir lo que hemos escuchado tantas veces, pero quedaría incompleto sin una introducción sobre los hechos.
El Municipio Indígena Autónomo de San Juan Copala, Oaxaca integrado por comunidades TRIQUI representa uno de los muchos pueblos indígenas que existe y que quieren construir su derecho a la autonomía.
Parte del pueblo TRIQUI decide romper con organizaciones políticas, con el objetivo de no crear divisiones y el ser independientes.
Al crecer su autonomía el gobierno ejerce estrategias para impedir que su autonomía creciera y así es como crea grupos, creando un cerco paramilitar.
Pero la lucha TRIQUI no es nueva, llevan desde 1946 en resistencia por defender sus tierras.
En 1956 bombardearon al pueblo de Cruz Chiquita, asesinando a cientos de mujeres y niños.
1978 y 1979 recorrieron las comunidades donde existe la resistencia de los compañeros y mataron gente, violaron mujeres y robaron cosas.
Surge el MULT, Movimiento de Unificación y Lucha TRIQUI.
El movimiento no solamente lucha para tener el poder, lucha para que haya tranquilidad y paz para toda la gente.
La familia TRIQUI es explotada por acaparadores ya que en esta tierra se produce café, plátanos, maíz, frijol.
Los TRIQUIS tienen la tierra para trabajarla, sin embargo, no hay tranquilidad, no hay garantías para ellos. La gente prefiere salir a buscar empleo a otros estados e incluso buscar oportunidad a Estados Unidos.
Niños reprimidos a los que lo único que se les enseña es a defenderse, ya que no pueden estudiar por el terror de salir de sus casas. Niños sin oportunidad alguna, sin comida e incomunicados.
Niños y mujeres valientes que no dejan su tierra simplemente porque es SU tierra
Cabe destacar que, históricamente, el MULT, después de años de digna lucha social, estaba en contra de las elecciones, sin embargo, optó por la ideología partidista, y se creó el Partido de Unión Popular (PUP).
El MULTI (Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente), vendría siendo la izquierda del MULT.
UBISORT (Unión de Bienestar Social para la Región Triqui). Su formación desde un principio estuvo ligada al PRI, con la firme intención de crear grupos paramilitares para golpear al MULT y justificar por medio de la violencia la entrada del ejército. Dicho grupo, a pesar de ser escandalosamente minoritario, se le asignaron por casi una década una cantidad exagerada de recursos estatales y federales para intentar, restar base social a la lucha triqui. Dicho grupo es el principal autor de la mayoría de las muertes ocurridas en la región, así como el principal responsable del tráfico de armas para llevar violencia paramilitar.
El cerco paramilitar en Copala representa el interés del Estado por acabar con todo indicio de lucha popular. Es parte del constante intento por apoderarse de la enorme riqueza natural de la nación TRIQUI en beneficio de las grandes empresas, nacionales y transnacionales.
Ocurren los ataques a la caravana de activistas, que intentaron romper el cerco, para poder entregar a Copala alimentos, cobijas, etc. y su mensaje de solidaridad, ya que viven una situación de urgencia humanitaria.
No tienen luz, ni agua, no asisten a la escuela, por terror a salir a la calle… por el simple hecho de querer ser autónomos y libres, por consecuencia esto ha generado en la región pobreza extrema.
El gobierno aplicó la máxima de divide y vencerás, lo cual ha dado resultado.
La agresión de los paramilitares de UBISORT y MULT-PUP contra el municipio autónomo de San Juan Copala ha sido cuidadosamente descifrada y denunciada.
Falta, sin embargo, atender un punto que puede ser muy importante aparte de la desestabilización que busca Calderón con su “guerra contra el narco” y es, “La Avaricia Minera” los yacimientos mineros de Juxtlahuaca.
La enorme demanda global de minerales, la crisis de reservas mineras, y la revolución en las técnicas y la geografía de la extracción, hacen que hoy se pretenda explotar reservas de rocas con muy poca y dispersa mineralización.
Con estos criterios, ahora 70% del territorio nacional, según declara descaradamente el Director general de la Cámara Minera de México, es considerado como susceptible de contener “grandes yacimientos”.
La minería, que demuele montañas enteras. Con esta sobre explotación, las mineras chocan frontalmente con comunidades y regiones, entonces recurren a la violencia abierta para imponer sus intereses.
En México, los gobiernos neoliberales reformaron la Ley de Minas en 1992, 1995 y en 2005, y aplican políticas económicas que le entregan nuestras rocas a empresas privadas, mexicanas o extranjeras. Desclasificaron los minerales estratégicos (con excepción del URANIO), permitieron concesiones de estos materiales a las transnacionales en especial canadienses, otorgaron concesiones de hasta 50 años y mezclan concesiones de exploración y de explotación.
Es prioridad indagar los motivos de los asesinatos comunitarios ocurridos en Oaxaca, y exigir justicia. Revisar la larga lista de asesinatos políticos fríamente planeados en torno a San Juan Copala.
En el municipio de Juxtlahuaca se localizan once yacimientos de metales importantes. Tres de antimonio, 2 de cobre, 2 de fierro, 1 de oro, 1 de plata, y 2 polimetálicos: uno de oro, plata y antimonio, en el extremo norte del municipio; otro de cinco metales (oro, plata, antimonio, plomo y zinc) a menos de cuatro kilómetros de San Juan Copala.
¿Es esto razón para que cientos de niños queden desamparados, se quedaron sin padres por tal conflicto y comen cuando mucho una tortilla con sal al día y que no vayan a la escuela, siendo uno de los “Derechos de los niños”?
Los niños de San Juan Copala reciben clases de paz. Esta comunidad de la etnia triqui vivió hechos de violencia extrema generados por la disputa del control de este centro ceremonial por grupos internos. En 2010 más de 20 indígenas fueron asesinados con armas de fuego de uso exclusivo del Ejército. ¿Es justo dar esta visión a nuestros niños indígenas?
Los niños son nuestro futuro, darles una oportunidad y en un futuro no muy lejano haya proyectos, haya más escuelas, e incluso una preparatoria, una universidad.
Que las clases se impartan en legua TRIQUI
El 27 de abril de 2011 se cumplió un año que ocurrió la emboscada armada a la caravana que se dirigía a prestar apoyo humanitario a los hombres, mujeres y niños del municipio autónomo de San Juan Copala quienes se encontraban sitiados y acosados por el grupo paramilitar priista UBISORT desde hacia varios meses. En este ataque paramilitar fueron asesinados los compañeros Bety Cariño de la organización CACTUS y Jyri Antero Jaakola del colectivo finlandés en el Barco Stelle e ISI TULLI y colaborador de VOCAL en Oaxaca; fueron heridos de bala los compañeros Mónica Citlali Santiago y Noé Bautista de VOCAL así como el reportero de la revista Contralínea David Cilia, algunos desaparecidos en las montañas de la región tratando de escapar de las balas de la UBISORT. A pesar que este ataque paramilitar llamó la atención de la opinión publica de México y a nivel mundial, provocaron la protesta inmediata de hombres y mujeres concientes de todo el mundo contra el gobierno mexicano exigiéndole su intervención para detener la violencia contra el municipio autónomo de San Juan Copala, el gobierno del asesino Ulises Ruiz en contubernio con el gobierno federal de Felipe Calderón, y estos siguen impune.
Ante la enorme evidencia de violencia paramilitar en la región que representó este ataque el cual fue documentado con fotografías como prueba, los gobiernos federal y estatal negaron en todo momento su existencia y han insistido en que en la región se vive una guerra de tres partes iguales entre las organizaciones UBISORT, MULT y MULTI donde todos son violentos y están armados.
“Bajo la lógica de divide y vencerás”
¿Y qué ha hecho Gabino Cué? Sabemos que el gobierno de Gabino Cué no tiene toda la decisión de la política que se sigue contra el municipio autónomo de San Juan Copala pues la acción por la vía de las armas y de la existencia de grupos paramilitares contra indígenas de México viene dictada desde los círculos mas altos del poder transnacional en WASHINGTON y ejercidas al pie de la letra, en la lógica de contrainsurgencia contra los pueblos indígenas de México. Sin embargo esta misma claudicación hace al gobierno de Gabino Cué responsable y cómplice de toda la violencia e impunidad que hoy a un año de esta agresión paramilitar se sigue viviendo entre los hombres, mujeres y niños triquis que tomaron la decisión de luchar por su autonomía y que aun hoy no pueden ni siquiera regresar a su comunidad de donde fueron desplazados por el grupo paramilitar UBISORT.
¿Cuándo dejamos qué estos derechos de los niños se perdieran? ¿Dónde está la UNICEF? Y miles de asociaciones de supuesta ayuda.
Estos niños son nuestra sangre, nuestras raíces, nuestro ejemplo!!
De día tratan de vivir un “día normal” encerrados, escapando de balas perdidas y deseando que no llegue la noche, ya que es cuando aprovechan los salvajes el atacar.
¿Esa vida es la que se desea a un niño sin más culpa que el nacer y defender su cultura, tierra y tradición?
Esto me recuerda una vez en el autobús pero camino a las Cascadas de Agua Azul, Chiapas, a un amigo ahora, llamado Tony, me comentaba lo solicitado que está el URANIO en esa región. Los transgénicos de Monsanto, y el ver el desalojo de La otra campaña en la caseta de Agua Azul, pero esa es otra historia.
Es necesario recuperar la subjetividad como forma de resistencia. Desde este punto de vista, creo que el trabajo de los medios de información alternativa debe partir de la propia subjetividad de los movimientos, convirtiéndose en una especie de altavoz de los mismos.
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