Advertencia oficial a "indignados": no podrán seguir de plantón por mucho tiempo
Dpa
Periódico La Jornada
Jueves 2 de junio de 2011, p. 27
Madrid, 1° de junio. El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió hoy a los "indignados" que no podrán seguir con sus plantones en las plazas de España por mucho más tiempo.
"No puede ser que unos ciudadanos acaben con los derechos de otros en el ejercicio de los suyos", dijo Rubalcaba en declaraciones a la Cadena Ser.
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado hasta ahora tolerante con los campamentos. No ordenó intervenir a las fuerzas de seguridad ni cuando las concentraciones fueron prohibidas por la Junta Electoral Central (JEC) en la jornada de reflexión y en la de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
Pero Rubalcaba se refirió hoy a las quejas de los comerciantes de la zona de la Puerta del Sol, en Madrid, convertida en epicentro y símbolo de las protestas que comenzaron el 15 de mayo. Los comerciantes alegan que sus ventas están disminuyendo por el campamento que hay allí.
"Cuando hay derechos que interfieren en otros, hay un problema y habrá que buscar un entendimiento", dijo.
Tanto el ayuntamiento de Madrid como el gobierno regional madrileño han instado al ministerio del Interior a actuar para acabar con el plantón en la Puerta del Sol.
El ministro del Interior, sin embargo, no apuntó sobre un desalojo inminente.
"La policía tiene que actuar en proporción. Hay que hacer las cosas bien, no vaya a ser que las hagas y el resultado sea mucho peor", dijo, en una crítica velada al violento desalojo, la semana pasada, en la Plaza de Cataluña, en Barcelona, de las fuerzas de seguridad dependientes del gobierno regional catalán.
Los "indignados" volvieron a levantar un campamento allí una vez que se fueron los agentes y en la noche del domingo, tanto los de la Plaza de Cataluña como los de la Puerta del Sol de Madrid decidieron continuar con sus campamentos; en la plaza madrileña acordaron restruturar el asentamiento.
El "movimiento de los indignados" irrumpió el 15 de mayo, en medio de la campaña electoral española, para exigir un cambio del modelo político y económico del país.
Fuente
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Jueves 2 de junio de 2011, p. 27
Madrid, 1° de junio. El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió hoy a los "indignados" que no podrán seguir con sus plantones en las plazas de España por mucho más tiempo.
"No puede ser que unos ciudadanos acaben con los derechos de otros en el ejercicio de los suyos", dijo Rubalcaba en declaraciones a la Cadena Ser.
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado hasta ahora tolerante con los campamentos. No ordenó intervenir a las fuerzas de seguridad ni cuando las concentraciones fueron prohibidas por la Junta Electoral Central (JEC) en la jornada de reflexión y en la de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
Pero Rubalcaba se refirió hoy a las quejas de los comerciantes de la zona de la Puerta del Sol, en Madrid, convertida en epicentro y símbolo de las protestas que comenzaron el 15 de mayo. Los comerciantes alegan que sus ventas están disminuyendo por el campamento que hay allí.
"Cuando hay derechos que interfieren en otros, hay un problema y habrá que buscar un entendimiento", dijo.
Tanto el ayuntamiento de Madrid como el gobierno regional madrileño han instado al ministerio del Interior a actuar para acabar con el plantón en la Puerta del Sol.
El ministro del Interior, sin embargo, no apuntó sobre un desalojo inminente.
"La policía tiene que actuar en proporción. Hay que hacer las cosas bien, no vaya a ser que las hagas y el resultado sea mucho peor", dijo, en una crítica velada al violento desalojo, la semana pasada, en la Plaza de Cataluña, en Barcelona, de las fuerzas de seguridad dependientes del gobierno regional catalán.
Los "indignados" volvieron a levantar un campamento allí una vez que se fueron los agentes y en la noche del domingo, tanto los de la Plaza de Cataluña como los de la Puerta del Sol de Madrid decidieron continuar con sus campamentos; en la plaza madrileña acordaron restruturar el asentamiento.
El "movimiento de los indignados" irrumpió el 15 de mayo, en medio de la campaña electoral española, para exigir un cambio del modelo político y económico del país.
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