Cuatro estudiantes chilenos deponen su ayuno; pide el gobierno derechista el retorno a clases
Enrique Gutiérrez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 29 de septiembre de 2011, p. 23
Santiago, 28 de septiembre. Cuatro estudiantes chilenos de secundaria pusieron hoy fin a una huelga de hambre en reclamo por una educación pública gratuita y de calidad, luego de que en la víspera el movimiento estudiantil aceptó sentarse a dialogar con el gobierno tras varios intentos fallidos y más de cuatro meses de protestas.
Maura Roque y Johanna Choapa, escolares de un colegio de Santiago que realizaban un ayuno desde hace 71 días, levantaron la medida y ahora deberán permanecer internados en un hospital para su recuperación.
Sus compañeros Carla Fernández y Francisco García, que estuvieron 38 días sin ingerir alimentos, también la terminaron y serán sometidos a observación médica.
"Bajamos la huelga como una señal de fortaleza. El movimiento secundarios nos necesita enteros, construyendo organización y haciendo posible la lucha cotidiana en cada liceo. No abandonaremos las filas de la lucha", dijo Roque.
Incluso se informó que un padre de familia que estuvo en ayuno acompañándolos también puso fin a la medida de fuerza.
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, propuso instalar la mesa de diálogo con los estudiantes universitarios y de educación media a partir de este jueves, pero les pidió el retorno a clases.
"Es clave normalizar las actividades académicas cuanto antes y, por tanto, este es uno de los temas que queremos conversar en la primera reunión que sostengamos con los líderes estudiantiles", dijo.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) aceptó la noche del pasado martes acudir a una mesa de negociación con representantes del gobierno derechista de Sebastián Piñera, pero advirtió que no regresarían a clases y que continuarían con las movilizaciones como medidas de presión, y para este jueves preparan una gran marcha en Santiago y otras ciudades del país.
La dirigente de la Confech, Camila Vallejo, criticó lo que calificó como "postura ambivalente" del gobierno cuando habla de la necesidad de avanzar en una instancia de diálogo sin condiciones, pero los conmina a cerrar primero el semestre académico.
Fuente
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 29 de septiembre de 2011, p. 23
Santiago, 28 de septiembre. Cuatro estudiantes chilenos de secundaria pusieron hoy fin a una huelga de hambre en reclamo por una educación pública gratuita y de calidad, luego de que en la víspera el movimiento estudiantil aceptó sentarse a dialogar con el gobierno tras varios intentos fallidos y más de cuatro meses de protestas.
Maura Roque y Johanna Choapa, escolares de un colegio de Santiago que realizaban un ayuno desde hace 71 días, levantaron la medida y ahora deberán permanecer internados en un hospital para su recuperación.
Sus compañeros Carla Fernández y Francisco García, que estuvieron 38 días sin ingerir alimentos, también la terminaron y serán sometidos a observación médica.
"Bajamos la huelga como una señal de fortaleza. El movimiento secundarios nos necesita enteros, construyendo organización y haciendo posible la lucha cotidiana en cada liceo. No abandonaremos las filas de la lucha", dijo Roque.
Incluso se informó que un padre de familia que estuvo en ayuno acompañándolos también puso fin a la medida de fuerza.
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, propuso instalar la mesa de diálogo con los estudiantes universitarios y de educación media a partir de este jueves, pero les pidió el retorno a clases.
"Es clave normalizar las actividades académicas cuanto antes y, por tanto, este es uno de los temas que queremos conversar en la primera reunión que sostengamos con los líderes estudiantiles", dijo.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) aceptó la noche del pasado martes acudir a una mesa de negociación con representantes del gobierno derechista de Sebastián Piñera, pero advirtió que no regresarían a clases y que continuarían con las movilizaciones como medidas de presión, y para este jueves preparan una gran marcha en Santiago y otras ciudades del país.
La dirigente de la Confech, Camila Vallejo, criticó lo que calificó como "postura ambivalente" del gobierno cuando habla de la necesidad de avanzar en una instancia de diálogo sin condiciones, pero los conmina a cerrar primero el semestre académico.
Fuente
Comentarios