El diálogo con el gobierno vive un momento crítico, considera el Movimiento por la Paz
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Jueves 29 de septiembre de 2011, p. 10
El diálogo entre el gobierno federal y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad se encuentra en un "momento muy crítico, de quiebre", señaló Emilio Álvarez Icaza, uno de los enlaces de este movimiento con funcionarios federales.
Al término de una reunión con el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, el ex ombudsman capitalino dijo que hay diversos puntos en los que no ha habido avance y otros –como la ley de seguridad nacional– en los que hay profundas diferencias. Ante ello, no hay certeza de una segunda reunión con el presidente Felipe Calderón, programada originalmente para el 23 de septiembre.
Dijo que transmitiría ayer mismo a la coordinación del movimiento que encabeza el poeta Javier Sicilia, la postura y oferta gubernamental; a partir de ahí tomarán una decisión acerca del rumbo de las conversaciones pendientes con el titular de la Secretaría de Gobernación, Francisco Blake, y con el propio jefe del Ejecutivo.
“Hay un momento muy crítico de la relación (que podría llegar al quiebre), ese puede ser el caso. Ese momento tiene que ver con las formas de diálogo, expresó en breve entrevista.
Añadió que lo anterior no es un asunto de ser o no intransigente, sino de encontrar acuerdos y bases mínimas respecto de los temas tratados en las cuatro mesas de análisis, incluida la atención a víctimas y a casos en la Procuraduría General de la República (PGR).
Fuentes del movimiento confirmaron que "la situación es tensa" por la falta de respuestas concretas del gobierno federal, por lo que en tanto no se avance en el particular "no habrá diálogo con Calderón".
El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad está en contra de la iniciativa de ley de seguridad nacional; exige un compromiso de mayor gasto social, en particular en educación y para restablecer el tejido social, así como una estructura efectiva de atención a víctimas, porque considera que la procuraduría social que con ese fin se echará a andar la primera semana de octubre, es un esquema insuficiente. En el resto de las mesas de trabajo tampoco hay respuestas.
Por ejemplo, en la que se incluye el tema de transparencia y combate a la corrupción, el movimiento propone desaparecer la Secretaría de la Función Pública; dar paso a un control a cargo de la Auditoría Superior de la Federación, y crear un "tribunal de cuentas". Además, que el nombramiento de los comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai) sea responsabilidad del Legislativo y que el instituto tenga facultades para sancionar el incumplimiento de sus resoluciones, entre otros puntos.
Álvarez Icaza dijo que hasta ayer no había avance para definir la reunión con el titular del Ejecutivo y el formato de este encuentro. Por el contrario, advirtió de la posibilidad de un quiebre.
La mesa uno tiene que ver con atención a víctimas; la dos, discusión en torno al funcionamiento de la atención a los afectados; la tercera se refiere a reconstrucción del tejido social y política de seguridad, y la cuatro se aboca a fenómenos de democracia participativa.
Fuente
Periódico La Jornada
Jueves 29 de septiembre de 2011, p. 10
El diálogo entre el gobierno federal y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad se encuentra en un "momento muy crítico, de quiebre", señaló Emilio Álvarez Icaza, uno de los enlaces de este movimiento con funcionarios federales.
Al término de una reunión con el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, el ex ombudsman capitalino dijo que hay diversos puntos en los que no ha habido avance y otros –como la ley de seguridad nacional– en los que hay profundas diferencias. Ante ello, no hay certeza de una segunda reunión con el presidente Felipe Calderón, programada originalmente para el 23 de septiembre.
Dijo que transmitiría ayer mismo a la coordinación del movimiento que encabeza el poeta Javier Sicilia, la postura y oferta gubernamental; a partir de ahí tomarán una decisión acerca del rumbo de las conversaciones pendientes con el titular de la Secretaría de Gobernación, Francisco Blake, y con el propio jefe del Ejecutivo.
“Hay un momento muy crítico de la relación (que podría llegar al quiebre), ese puede ser el caso. Ese momento tiene que ver con las formas de diálogo, expresó en breve entrevista.
Añadió que lo anterior no es un asunto de ser o no intransigente, sino de encontrar acuerdos y bases mínimas respecto de los temas tratados en las cuatro mesas de análisis, incluida la atención a víctimas y a casos en la Procuraduría General de la República (PGR).
Fuentes del movimiento confirmaron que "la situación es tensa" por la falta de respuestas concretas del gobierno federal, por lo que en tanto no se avance en el particular "no habrá diálogo con Calderón".
El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad está en contra de la iniciativa de ley de seguridad nacional; exige un compromiso de mayor gasto social, en particular en educación y para restablecer el tejido social, así como una estructura efectiva de atención a víctimas, porque considera que la procuraduría social que con ese fin se echará a andar la primera semana de octubre, es un esquema insuficiente. En el resto de las mesas de trabajo tampoco hay respuestas.
Por ejemplo, en la que se incluye el tema de transparencia y combate a la corrupción, el movimiento propone desaparecer la Secretaría de la Función Pública; dar paso a un control a cargo de la Auditoría Superior de la Federación, y crear un "tribunal de cuentas". Además, que el nombramiento de los comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai) sea responsabilidad del Legislativo y que el instituto tenga facultades para sancionar el incumplimiento de sus resoluciones, entre otros puntos.
Álvarez Icaza dijo que hasta ayer no había avance para definir la reunión con el titular del Ejecutivo y el formato de este encuentro. Por el contrario, advirtió de la posibilidad de un quiebre.
La mesa uno tiene que ver con atención a víctimas; la dos, discusión en torno al funcionamiento de la atención a los afectados; la tercera se refiere a reconstrucción del tejido social y política de seguridad, y la cuatro se aboca a fenómenos de democracia participativa.
Fuente
Comentarios