La reforma política, en riesgo; el PRI aún rechaza la relección
Roberto Garduño y Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Jueves 13 de octubre de 2011, p. 10
Integrantes de la organización ¡Reforma ya!, durante la sesión de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación, en el Palacio Legislativo de San LázaroFoto Francisco Olvera
El rechazo a la relección consecutiva de diputados, senadores y alcaldes puso en riesgo la reforma política; la mancuerna PRD-PAN anunció que la minuta no será aprobada en el pleno –como ocurrió hace unos días con la elección de consejeros del Instituto Federal Electoral–, ya que PRI y PVEM no conseguirán una votación superior a las dos terceras partes de los legisladores presentes en la sesión.
Al cierre de esta edición, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación, que debatían sobre la reforma política, revisaban la minuta del Senado y se espera que durante la madrugada el PRI proponga una adición al artículo cuarto transitorio del dictamen con la finalidad de salvar la reforma: organizar una consulta popular en 2012 para someter a votación de los ciudadanos si es aceptable la relección consecutiva de legisladores.
Ayer ambas comisiones transitaron de la intención de impulsar un cambio sustantivo en la forma de hacer política en el país al desencuentro entre la insólita dupla de derecha e izquierda (PAN y PRD) y el PRI y el PVEM, que se acusaron de antidemocráticos y autoritarios.
Como en pocos episodios de la vida parlamentaria en San Lázaro, la asistencia de diputados batió récord: se presentaron los 30 integrantes de cada comisión porque, como se vio más tarde, cada uno de los votos contaba.
La reforma a debate aprobaría la minuta que contiene candidaturas independientes, consulta popular en temas de interés social, económico y político; iniciativa preferente, iniciativa ciudadana, ratificación de funcionarios, sustitución del Presidente por falta total, toma de protesta del Ejecutivo federal ante el presidente de la Suprema Corte y ratificación de funcionarios.
El punto en discordia fue el rechazo de los priístas a la revocación de mandato y su posición sobre la relección consecutiva de legisladores: sólo mediante consulta popular el año próximo, en pleno proceso de sucesión presidencial.
El encuentro de ayer fue el prólogo de lo que podrá suceder en el pleno cuando el dictamen se someta a debate. La incapacidad de alcanzar acuerdos impediría que el PRI logre sumar dos terceras partes, porque no cede en su posición ante la relección legislativa, y pondría de manifiesto que PAN-PRD descubrieron una nueva forma de coincidir, si no en lo ideológico, sí en los intereses que los mueven.
Desde el inicio de la sesión, unos 20 integrantes del grupo ¡Reforma Ya!, encabezados por Alejandro Martí e Isabel Miranda de Wallace –quienes se retiraron al mediodía y dejaron a sus acompañantes hasta entrada la madrugada–, se presentaron en el lugar donde se desarrollaba la reunión para reclamar a PRI y PVEM su afán de resolver la relección mediante una consulta popular.
Durante la sesión –que a la medianoche cumplió 13 horas– las posturas siguieron invariables. Todos los grupos parlamentarios se prepararon y obligaron a los integrantes de las comisiones a presentarse y permanecer en encuentro, que cambió de sede ante la nutrida concurrencia.
Hubo acusaciones, argumentos legales, descalificaciones, burlas y chascarrillos. Alejandro Encinas (PRD) –que sustituyó al ministro Juventino Castro y Castro– solventó el trámite de tolerar los ánimos de 60 diputados.
Un momento crítico lo propició el panista Alberto Pérez Cuevas cuando imputó al PRI que su férrea postura contra la relección provenía de los diputados del estado de México.
Humberto Benítez Treviño respondió: "En 2005, en el Senado se votó la relección y la senadora del PAN Luisa María Calderón (hermana de Felipe Calderón) votó abstención, a pesar de haber firmado en favor el dictamen."
También Beatriz Paredes Rangel respondió a Guadalupe Acosta –quien al desglosar su historial demócrata se adjudicó la aprobación del matrimonio de parejas del mismo sexo en el Distrito Federal–: "La historia juzgará el papel del diputado Acosta". El perredista enmudeció.
Anoche se mantenía la expectativa de que la minuta se aprobará en comisiones y pasará al pleno camaral para primera lectura en la sesión de hoy, incluida la adición para que el tema de la relección se defina mediante consulta popular.
Periódico La Jornada
Jueves 13 de octubre de 2011, p. 10
Integrantes de la organización ¡Reforma ya!, durante la sesión de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación, en el Palacio Legislativo de San LázaroFoto Francisco Olvera
El rechazo a la relección consecutiva de diputados, senadores y alcaldes puso en riesgo la reforma política; la mancuerna PRD-PAN anunció que la minuta no será aprobada en el pleno –como ocurrió hace unos días con la elección de consejeros del Instituto Federal Electoral–, ya que PRI y PVEM no conseguirán una votación superior a las dos terceras partes de los legisladores presentes en la sesión.
Al cierre de esta edición, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación, que debatían sobre la reforma política, revisaban la minuta del Senado y se espera que durante la madrugada el PRI proponga una adición al artículo cuarto transitorio del dictamen con la finalidad de salvar la reforma: organizar una consulta popular en 2012 para someter a votación de los ciudadanos si es aceptable la relección consecutiva de legisladores.
Ayer ambas comisiones transitaron de la intención de impulsar un cambio sustantivo en la forma de hacer política en el país al desencuentro entre la insólita dupla de derecha e izquierda (PAN y PRD) y el PRI y el PVEM, que se acusaron de antidemocráticos y autoritarios.
Como en pocos episodios de la vida parlamentaria en San Lázaro, la asistencia de diputados batió récord: se presentaron los 30 integrantes de cada comisión porque, como se vio más tarde, cada uno de los votos contaba.
La reforma a debate aprobaría la minuta que contiene candidaturas independientes, consulta popular en temas de interés social, económico y político; iniciativa preferente, iniciativa ciudadana, ratificación de funcionarios, sustitución del Presidente por falta total, toma de protesta del Ejecutivo federal ante el presidente de la Suprema Corte y ratificación de funcionarios.
El punto en discordia fue el rechazo de los priístas a la revocación de mandato y su posición sobre la relección consecutiva de legisladores: sólo mediante consulta popular el año próximo, en pleno proceso de sucesión presidencial.
El encuentro de ayer fue el prólogo de lo que podrá suceder en el pleno cuando el dictamen se someta a debate. La incapacidad de alcanzar acuerdos impediría que el PRI logre sumar dos terceras partes, porque no cede en su posición ante la relección legislativa, y pondría de manifiesto que PAN-PRD descubrieron una nueva forma de coincidir, si no en lo ideológico, sí en los intereses que los mueven.
Desde el inicio de la sesión, unos 20 integrantes del grupo ¡Reforma Ya!, encabezados por Alejandro Martí e Isabel Miranda de Wallace –quienes se retiraron al mediodía y dejaron a sus acompañantes hasta entrada la madrugada–, se presentaron en el lugar donde se desarrollaba la reunión para reclamar a PRI y PVEM su afán de resolver la relección mediante una consulta popular.
Durante la sesión –que a la medianoche cumplió 13 horas– las posturas siguieron invariables. Todos los grupos parlamentarios se prepararon y obligaron a los integrantes de las comisiones a presentarse y permanecer en encuentro, que cambió de sede ante la nutrida concurrencia.
Hubo acusaciones, argumentos legales, descalificaciones, burlas y chascarrillos. Alejandro Encinas (PRD) –que sustituyó al ministro Juventino Castro y Castro– solventó el trámite de tolerar los ánimos de 60 diputados.
Un momento crítico lo propició el panista Alberto Pérez Cuevas cuando imputó al PRI que su férrea postura contra la relección provenía de los diputados del estado de México.
Humberto Benítez Treviño respondió: "En 2005, en el Senado se votó la relección y la senadora del PAN Luisa María Calderón (hermana de Felipe Calderón) votó abstención, a pesar de haber firmado en favor el dictamen."
También Beatriz Paredes Rangel respondió a Guadalupe Acosta –quien al desglosar su historial demócrata se adjudicó la aprobación del matrimonio de parejas del mismo sexo en el Distrito Federal–: "La historia juzgará el papel del diputado Acosta". El perredista enmudeció.
Anoche se mantenía la expectativa de que la minuta se aprobará en comisiones y pasará al pleno camaral para primera lectura en la sesión de hoy, incluida la adición para que el tema de la relección se defina mediante consulta popular.
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