ESNA: el despertar de los trabajadores de América
CONTRALÍNEA
La crisis mundial del capitalismo y sus devastadores efectos en
contra de los trabajadores y los sectores más vulnerables, en los países
donde sus gobiernos insisten en proteger y mantener inalterable el
modelo económico neoliberal, fue uno de los temas principales abordados
durante el quinto Encuentro Sindical Nuestra América (ESNA), celebrado
en México y que contó con la participación de 200 delegados
internacionales provenientes de más de 27 países de nuestro continente,
así como de 300 delegados nacionales.
Las conclusiones del encuentro, que tendrán una difusión mundial, dejaron en claro que por toda América y el mundo las oxidadas bisagras de las puertas del capitalismo salvaje rechinan
ante su innegable desgaste social e histórico, anunciando la
participación cada vez más activa de los trabajadores y de la sociedad
en los procesos de integración política de sus naciones.
No es casual, como se estableció en los acuerdos genéricos del
encuentro celebrado en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas
(SME), que por todo el mundo surjan movimientos de masas como el de los
Indignados y que en países como España gobiernos de derecha se cimbren
ante el clamor social que se lanza en las calles y plazas públicas
exigiendo un cambio al modelo económico que afecta directamente a
millones de trabajadores y a la población en su conjunto.
Los triunfos de la izquierda en Grecia y Francia son el reflejo de
este rechazo generalizado a aquellos partidos de derecha que no quieren
rectificar el rumbo de sus economías. Una de las primeras declaraciones
del socialista François Hollande fue en el sentido de que las
prioridades de su gobierno serán “la igualdad, la juventud, la justicia
social y la reorientación de Europa hacia el crecimiento y el empleo”,
recalcando que la tan llevada y traída austeridad de los gobiernos de
derecha, como el del ibérico Mariano Rajoy “no puede ser una condena”.
En Grecia, se habla de echar atrás “todas las políticas hostiles hacia
los trabajadores”.
Pero mientras el mundo entero busca sacudirse ese
capitalismo voraz y obsoleto, en México tres de los cuatro candidatos
presidenciales pugnan por mantener inalterable dicho modelo y, más aún,
seguir alentando, a través de la inversión privada, el desmantelamiento
de sectores estratégicos para el desarrollo y la economía de cualquier
nación, como lo es el sector energético. Los Partidos Revolucionario
Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Nueva Alianza han
manifestado su aprobación para permitir una mayor injerencia del capital
privado, nacional y extranjero, en Petróleos Mexicanos y en el sector
eléctrico.
Es importante señalar por ello que entre los acuerdos alcanzados en
el quinto ESNA se estableció la necesidad de lograr la unidad de acción
del movimiento continental de los trabajadores, con el fin de “elevar
el protagonismo político, social e ideológico de la clase trabajadora”,
no sólo para unificar al movimiento sindical, sino a los movimientos
sociales que se gestan en cada país, producto de sus luchas populares,
pues es indiscutible que hay puntos de coincidencia en los gobiernos de
derecha que buscan supeditar los procesos políticos a las propuestas que
más se acomodan a los proyectos neoliberales.
Las políticas de la liberación de la economía, la defensa de los
tratados de libre comercio y la criminalización de las protestas
sociales son parte de la estrategia de estos gobiernos, para proteger al
neoliberalismo; esto, sin importarles el menoscabo de los derechos de
millones de trabajadores y de la sociedad en su conjunto. Los delegados
del quinto ESNA acordaron implementar una amplia difusión en sus países
para que millones de trabajadores se informen de la dramática situación
por la que atraviesa el pueblo de México.
“El quinto ESNA –establece el histórico acuerdo– no puede dejar de
solidarizarse con los trabajadores mexicanos respaldando sus distintos
métodos de lucha, que van de la resistencia contra el neoliberalismo a
su inserción protagónica en la lucha política por el poder, enfilando
sus esfuerzos hacia la construcción de una sociedad con justicia,
libertad y socialismo con democracia”.
De manera puntual, se estableció: “en su encrucijada, el pueblo de
México sufre los estragos de la guerra fallida contra el narcotráfico
que significó la militarización de todo el país, la violación
sistemática de los derechos humanos de los mexicanos, la pérdida de más
de 65 mil vidas y la desaparición forzosa de 10 mil seres humanos entre
mexicanos y migrantes centroamericanos. La pobreza, la descomposición de
las instituciones de impartición de justicia, la criminalización de la
lucha social, la ruptura del orden constitucional, la creciente
injerencia del imperialismo en los asuntos internos del país y la feroz
ofensiva de la derecha en contra de los trabajadores, empujan al pueblo
de México a buscar un cambio social profundo”.
También se puntualizó en el documento redactado después de tres
días de intensos trabajos: “en este contexto, el Quinto Encuentro
Sindical Nuestra América condena la política antisindical del régimen de
Felipe Calderón, dirigida al exterminio de las organizaciones
sindicales democráticas e independientes que se oponen a la
privatización de bienes y servicios públicos; rechaza las graves
violaciones en contra de la libertad sindical, el derecho de huelga y la
contratación colectiva del gobierno mexicano. Agresiones que han
significado el desconocimiento de dirigentes legítimamente electos por
sus bases; la persecución, encarcelamiento y asesinato de sindicalistas
democráticos; el cierre ilegal de fuentes de trabajo, y el despido
masivo de trabajadores, como es el caso del Sindicato Minero, Mexicana
de Aviación y el SME. Asimismo, el Quinto ESNA se pronuncia en contra de
las prácticas amañafdas de las juntas locales y federales de
Conciliación y Arbitraje, que violentan los derechos de los trabajadores
y favorecen los intereses de los patrones y el gobierno”.
Los delegados del Quinto ESNA también dejaron en claro su oposición
a la reforma laboral impulsada tan denodadamente por Felipe Calderón
que busca la implantación forzosa de la tercerización, la
subcontratación, y la proliferación de los contratos de protección, con
el afán de legalizar la sobreexplotación y el abaratamiento de la fuerza
de trabajo en nuestro país. Importante resaltar también el apoyo y
solidaridad expresados en la exigencia a las autoridades para la
liberación de nuestros 12 compañeros, presos políticos pertenecientes al
SME, y la incorporación de los jóvenes mexicanos a la lucha social y
política, que a la par del pueblo de México, buscan incidir en la lucha
electoral con el propósito de frenar y revertir las políticas
neoliberales impuestas por el PRI y el PAN en los últimos 30 años.
Es importante que la clase trabajadora en México tome conciencia de
que mientras en nuestro país el gobierno panista de Calderón permite a
trasnacionales como Walmart pisotear los derechos laborales de
sus miles de trabajadores, en Venezuela la reciente aprobación de los
cambios a su Ley Orgánica del Trabajo prohíbe la tercerización y hasta
impone cárcel a aquellos patrones que se niegan a respetar los derechos
laborales. En México, sucede todo lo contrario y, por desgracia, la
actual administración federal se asemeja más a la de Colombia, donde el
terrorismo de Estado ha dejado una sangrienta secuela de más de 3 mil
500 dirigentes sindicales asesinados en los últimos 20 años. Brutal
represión a la que no ha escapado Piedad Córdoba, senadora del pueblo
colombiano, luchadora social a la que enviamos desde aquí nuestra más
completa solidaridad.
Ha llegado el momento de que juntos, trabajadores y movimientos
sociales, nos sumemos con plena conciencia a ser protagonistas directos
del proceso electoral que está por definir el rumbo de México en julio
próximo. En tal suerte podemos decir que los obreros de México no
estamos solos, contamos con el apoyo solidario de millones de
trabajadores de América y de todo el mundo, como quedó establecido en el
quinto ESNA, donde además se acordó impulsar una movilización
latinoamericana y caribeña el próximo día 26 de junio en los distintos
países de los delegados participantes.
*Secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas
Fuente: Contralínea 288
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