Desechan propuestas de la izquierda

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Todo iba viento en popa para PRI, PAN y PVEM, cuando Aceves del Olmo debió ser atendido en los servicios médicos del Palacio Legislativo. El diagnóstico fue cansancio. Hoy continúan los trabajosFoto José Antonio López
Roberto Garduño y Enrique Méndez
 
Periódico La Jornada
Viernes 28 de septiembre de 2012, p. 3
Mientras se cocinaban los últimos detalles de la reforma laboral, el presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, Carlos Aceves del Olmo (PRI), debió ser atendido de urgencia poco antes de las 10 de la noche y trasladado a un hospital, lo que obligó a declarar un receso en la discusión.
Los médicos de la Cámara que lo atendieron informaron que el priísta –secretario general sustituto de la CTM– sufrió fatiga por exceso de trabajo, pues no comió durante las 12 horas de debates; le prescribieron únicamente reposo.
Aceves, quien ha estado sometido a incesante presión de todos los sectores por el alcance de la reforma, fue sacado en silla de ruedas del salón de protocolo; ayudantes, personal de resguardo y bomberos impidieron a empujones acercarse al legislador. ¡Esto no es gracioso, es una emergencia!, gritaban.
Fernando Salgado, secretario de Acción Política cetemista, informó que la reunión se reanudará esta mañana a las diez horas para resolver los temas pendientes, entre éstos transparencia y elecciones sindicales.
Avalan contratos a prueba
Antes, la comisión había desechado la mayoría de las propuestas del Frente Legislativo Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) y de Nueva Alianza para dejar fuera de la reforma laboral la figura de subcontratación, los contratos a prueba, por temporada y de capacitación inicial, así como el pago por hora.
Sin embargo, en conjunto con legisladores de PT y Movimiento Ciudadano, el PRI suprimió del dictamen la productividad como mecanismo para obtener una vacante definitiva, provisional o de nueva creación, como propuso Felipe Calderón. El ex tesorero del sindicato petrolero Ricardo Aldana planteó que suprimir la antigüedad y rango para obtener un ascenso o un empleo violaría el artículo 123, porque se trata de un derecho ganado.
Además, expuso, imponer la figura de la productividad habría eliminado de facto el sentido de afiliación a los sindicatos y la razón de ser de éstos: la obtención de un empleo conforme a los contratos colectivos suscritos con el patrón.
También se decidió presentar una nueva redacción del pago de salarios caídos, que Calderón planteó limitar a 12 meses, pero que a juicio de los legisladores limitaba el derecho de huelga.
En una larga jornada de debates, la mayoría de legisladores priístas y panistas dejó de lado el llamado para no avalar las modalidades de contratación que –argumentaron opositores– abaratará la mano de obra en beneficio de las empresas. La comisión aprobó dos cambios más: uno en materia de género y de derechos laborales para discapacitados, y otro de no discriminación por nacionalidad y condición migratoria.
La presión que se ejerció hacia el tricolor amainó después de la intervención del coordinador de la bancada, Manlio Fabio Beltrones, que rencauzó la discusión después de un rápido intercambio con Aceves del Olmo y Héctor Gutiérrez de la Garza. De esta forma, de las 261 reservas para discusión de artículos en lo particular, los partidos acordaron discutir sólo sus temas prioritarios y llevar el resto al pleno.
La primera parte de la revisión se desarrolló lentamente y a trompicones. Primero, hubo un receso de una hora a causa de un accidente ocurrido a Martí Batres (PRD), secretario de la comisión, quien rompió una puerta de cristal con la cabeza. Por la tarde, la tormenta inundó la planta baja del salón de protocolo donde sesionó la comisión.
El PRI perdió la única votación del día, al decidirse por abstención en un cambio propuesto por el PRD en materia de equidad de género en el trabajo, al que la priísta Paloma Villaseñor sugirió una adición en favor de discapacitados. Para no votar en contra de Villaseñor, 11 priístas lo hicieron en abstención, mientras que 10 integrantes del Frente Legislativo Progresista respaldaron el ajuste, con uno en contra de Nueva Alianza. Ello abrió una agria discusión, pues los priístas defendieron que sus abstenciones ganaban a los diez votos en favor.
Batres reviró a los priístas que si querían desechar la reserva tenían que votar en contra. Héctor Gutiérrez (PRI) dijo: Si Martí dice que ganó, vamos a decirle que sí ganó y sigamos debatiendo. A partir de entonces, la representación tricolor rechazó todas las propuestas de cambio.
Así, fue descartada la propuesta del diputado Silvano Blanco Deaquino (PRD) para suprimir los cambios a los artículos 35 y 39-A al 39-F, en los cuales, expuso, se encuentra el principal sustento de la iniciativa de Calderón para modificar la ley laboral. El artículo 35, ratificado por la comisión, define que las relaciones de trabajo podrán ser por temporada, tiempo indeterminado y que, en su caso, podrá estar sujeto a prueba o a capacitación inicial.
Mientras que los artículos 39-A al 39-F imponen los contratos por seis meses, la obligación del trabajador a capacitación inicial, los periodos a prueba, y sólo cuando subsista la relación laboral se computará la relación para efectos de la antigüedad.
Háganse empresarios: panista
El perredista resaltó que con ello se acaba la estabilidad en el empleo, se libera al patrón de responsabilidades como pago de aguinaldo y pensiones. Se suprime la tutela del Estado a los trabajadores. Entendemos los compromisos de Calderón y Peña Nieto con los empresarios, pero los diputados no podemos avalar estas nuevas relaciones de trabajo.
Asimismo, el PAN solicitó quitar los candados a la subcontratación, que impiden realizar actividades sustantivas que constituyan el objeto principal de la empresa a la que se preste el servicio; que se abarque la totalidad de las actividades en el centro del trabajo, y que comprenda tareas iguales o similares al resto de los trabajadores del beneficiario.
También se desechó un cambio al artículo 83, que establece el pago de salarios por hora. Batres argumentó que con ello se fragmenta el ingreso, postura que fue rebatida por el ex asesor jurídico de Televisa, Antonio Cuéllar Steffan y por el panista Ricardo Anaya, quien exclamó: ¡No es cierto! ¡Este no es el apocalipsis para los trabajadores! Incluso, Alberto Coronado Quintanilla (PAN) sugirió que si los trabajadores quieren resolver su problema de ingresos ¡que se hagan empresarios!

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