Más de 5 millones de desempleados en España; el peor dato en la historia del país

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Compradores rebuscan en un mercado de objetos usados en una calle de BarcelonaFoto Ap
 
Armando Tejeda, Reuters y Afp
Corresponsal y agencias
 
Periódico La Jornada
Martes 5 de marzo de 2013, p. 27
Madrid, 5 de marzo.

España registró el peor dato de desempleo de su historia, con 5 millones 44 mil personas, es decir, 60 mil personas más que el mes anterior. Esta cifra confirma que la llegada al poder del conservador Partido Popular (PP), que aprobó una nueva reforma laboral que abarató el despido y arrebató derechos laborales, no ha evitado que se continúe destruyendo el empleo en el país. Desde febrero del año pasado se han sumado a las listas del paro 328 mil personas. De todos los desempleados apuntados en las listas del Instituto Nacional del Empleo (INAEM), únicamente 3 millones 62 mil reciben algún beneficio público en virtud de su cotización fiscal anterior. Esto supone que alrededor de 2 millones de desempleados en España no reciben ningún ingreso o, si acaso, son beneficiarios del llamado Plan Prepara, que supone un ingreso mínimo para subsistir.
El número de desempleados en España, que superó los 5 millones de personas en febrero es un récord que podría ser superado en los próximos meses, dadas las medidas de austeridad y la recesión que afectan al país.
De acuerdo con las cifras publicadas por el ministerio español de empleo, la cuarta economía de la zona euro registró en febrero un aumento de 59 mil 444 desempleados, 1.19 por ciento más que en enero, alcanzando la cifra histórica de 5 millones de personas. En términos interanuales, el aumento fue de 6.96 por ciento.
Sin embargo, según las cifras trimestrales del Instituto Nacional de Estadística (INE), que utiliza un método de cálculo distinto al del ministerio, el número de personas que buscan empleo oscila alrededor de 6 millones.
La tasa de paro en España, que era de 7.95 por ciento en el segundo trimestre de 2007, en pleno auge de la construcción, no deja de aumentar desde entonces, debido al estallido de la burbuja inmobiliaria, la recesión económica y la reducción del número de funcionarios decretada por el gobierno.
España consiguió reducir su déficit en 2012 a 6.7 por ciento del PIB, con un drástico programa de austeridad que atenaza el consumo interior y agudiza la recesión en la que se encuentra el país, cuyo PIB se contrajo 1.4 por ciento el pasado año.
Dado que no se vaticina un crecimiento económico en España hasta finales de 2013 y que el mandatario Mariano Rajoy se dispone a seguir reduciendo el déficit público, las perspectivas en materia de creación de empleo siguen siendo escasas.
“La diligencia en corregir los importantes desequilibrios externos e internos acumulados en el periodo del boom frena el consumo y la inversión privada. Esto continuará teniendo efecto negativo en el empleo y, en consecuencia, el paro seguirá en aumento”, estimó la Comisión Europea en sus previsiones de invierno, publicadas el 22 de febrero.
Según Bruselas, la tasa de paro subirá hasta 26.9 por ciento en 2013 y bajará ligeramente a 26.6 por ciento en 2014.
La comisión auguró también que en 2013 la última reforma del mercado laboral deberá empezar a tener efectos más notables, permitiendo que el ajuste se produzca de manera más equilibrada en los salarios y el empleo, lo que podría reducir el ritmo de destrucción de trabajos.
España aplicó hace un año una reforma del mercado laboral que modifica las condiciones de diálogo social en el seno de las empresas y abarata el despido para los empresarios, aunque también animaba a buscar medidas alternativas a la supresión de empleos como la reducción de salarios.
Si bien la reforma ha contribuido en los últimos meses a elevar el número de desempleados, el gobierno afirma que a largo plazo tendrá efectos positivos, porque permitirá aumentar la competitividad del país.

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