No hay plan de infraestructura energética

 

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El plan de infraestructura para el sector energético en México se queda corto para que el país logre la autosuficiencia

Ramsés Pech
Grupo Caraiva – León & Pech Architects

Cuando se importa un producto, significa que no existe en el mercado o no se produce de forma local. Esto es sinónimo de que no existe la industria o no hay inversión en ella. Hasta antes de la pandemia, la industria de hidrocarburos nacional promediaba anualmente salidas de alrededor de 45 a 50 mil millones de dólares a otros países. ¿Qué hacemos?

En la tabla podrás observar que nosotros dependemos en gran medida de la importación de gas natural y derivados del petróleo. Para poder llegar a la autosuficiencia, debemos de dejar de importar; y esto solo se logrará teniendo el suficiente dinero para cumplir con los proyectos que el mercado local hoy demanda.

No hay negocios nuevos en México, y los actuales son pérdida; por lo tanto, los servicios están cayendo.

Inversiones proyectadas

El plan de infraestructura presentado en las dos primeras fases, contempla una inversión en el rubro de energía de alrededor de 215 mil millones de pesos (9 mil mdd); en donde más del 78% es inversión pública, que deberá ser colocada vía licitaciones, debido a que el dinero vendrá del presupuesto que se asigne a Pemex y a CFE. Ahora, todos estos proyectos dependerán de la recaudación que la Secretaría de Hacienda entregue a estas empresas.

La inversión directa privada de proyectos solo contempla a una y representa el 22% del total acumulado. 44% se destinará para la transformación de los hidrocarburos; 28% en la parte eléctrica en la construcción de nuevas plantas; y 27% en mover y almacenar combustibles y materias primas. Pero la realidad requiere una mayor inversión. Recordando que estos proyectos son realizados en periodos de tiempo entre 3 a 5 años, dependerá que la administración tenga disponible los recursos.

Fuente: Plan de Infraestructura noviembre del 2021

Fuente: Plan de Infraestructura, noviembre de 2020.

La pregunta ante este nivel de inversión es:

¿Será la suficiente para que podamos dejar de importar? o ¿Por cuánto tiempo estaremos dispuestos a continuar dejando escapar el dinero? que bien podría ser empleado por empresas locales, aportando al crecimiento económico. El déficit entre lo importado y exportado es dinero que no se quedó en México y fue a dar a otro país; en donde alguien obtuvo el beneficio.

Actualmente, muchos países están comulgando con el término de la transición energética. Con fundamentado en la emisión de menos contaminantes, como el carbón al 2050; pero esto último no tiene nada en común. Debido a que eso es resultado obtenido por la mala utilización de las energías primarias; para su transformación y utilización en las actividades del ser humano.

La transición que se requiere en favor de la energía

Una transición energética no debería referirse a la forma en como convertimos a la materia prima o recursos tomados de la naturaleza; debería estar fundamenta en las preguntas:

¿Por qué he de tomar esta parte? ¿Cuál será la tecnología usada para convertirla en portadora? y ¿Cuánta de esta se utiliza o se rechaza al medio ambiente?

El mundo ha entendido que la energía fue mal concebida y utilizada. Nos llenamos de soberbia, al utilizar a la naturaleza sin retornarle lo que tomamos de ella; y esto dio a lugar a la envidia, con la ira entre las naciones, concibiendo relaciones comerciales al punto de tener una avaricia sobre las energías primarias.

No debe haber competencia entre los hidrocarburos y el aire, agua o elementos descubiertos y plasmados en la tabla periódica; sobre dilucidar cuál es el mejor, pues todos provienen de la naturaleza.

Presento un postulado que puede indicar lo que debería estar conceptualizado en la transición energética para que esta exista:

Se debe empezar por entender primero el porqué de la toma de energía primaria y su fin. Debe de comprenderse cuánta energía se utilizará, y la forma para eliminar la menor cantidades de contaminantes; invirtiendo a partir de hoy en rechazar, reducir, reutilizar y reciclar todo recurso o materia prima que no se transforme en un bien común.

Mejor aprovechamiento de las energías primarias

Recordemos que la energía es un negocio, creado de las necesidades de los humanos y no de los seres vivos. La nueva forma de conciencia virtual ha iniciado, mutando a:

Aprovechamiento o rechazo = energías primarias – creación de portadores de energía (transformación con tecnología) – utilización + captación de calor + captación de carbono + reutilización + reciclar

Estas últimas cuatro variantes esperan que el flujo de energía al 2050 pueda estar en alrededor del 65 al 75% en el aprovechamiento.

Para México el plan de infraestructura en energía no es el requerido, o simplemente es una hoja de datos que quedará en el archivo de la historia. Es tiempo de madurar y entender que este tipo de negocio requiere una mayor inversión, al incluir una mejor forma de utilizar la energía primaria.

La energía no conoce ideologías, la naturaleza ya reaccionó y solo nos dará un tiempo para rectificar.

 

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