Ampliarán el derecho a la desconexión digital para todos los trabajadores
El derecho a la desconexión digital después de la jornada laboral será una garantía que tendrán todos los trabajadores, no solamente los que están en home office. Las comisiones de Trabajo y de Estudios Legislativos del Senado de la República aprobaron ya un proyecto de reforma en la materia el cual será discutido por el pleno esta semana.
La desconexión digital fue uno de los puntos más innovadores de la reciente reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para regular el teletrabajo. Se trata de la obligación que tienen los patrones de respetar el horario de la jornada laboral; enviar correos, mensajes o realizar llamadas fuera del horario de trabajo podría considerarse una violación al derecho de los trabajadores a lograr el equilibrio entre la vida laboral y personal.
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Sin embargo, la desconexión digital sólo fue incluida dentro de la regulación del home office, dejando su aplicación para el resto de los trabajadores en una laguna legal. En ese sentido, el dictamen aprobado por las comisiones de la Cámara Alta adiciona el artículo 68 bis a la LFT para extender este derecho a toda la fuerza de trabajo.
“Las y los trabajadores tendrán derecho a la desconexión digital a efecto de que les sean garantizados, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto a su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar”, estipula el nuevo artículo.
La propuesta considera que este principio está ligado al derecho a la conciliación de la actividad laboral y la vida personal y también se sujetará a lo establecido en la negociación colectiva.
En esa misma línea, también se adiciona en la Ley Federal del Trabajo la obligación de crear una política interna en cada empresa, elaborada entre patrones y colaboradores, para definir las modalidades para el ejercicio de la desconexión digital y acciones de formación y sensibilización sobre el uso razonable de las herramientas tecnológicas para evitar riesgos de fatiga y otros problemas de salud.
La política interna de las empresas deberá contemplar los mecanismos para prevenir y sancionar “actos hostiles” que puedan presentarse cuando las personas trabajadoras ejerzan este derecho.
El dictamen es resultado de una iniciativa presentada por el senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara Alta. Las comisiones dictaminadoras consideraron que el proyecto mejora el sistema laboral de México, ampliando el catálogo de derechos para la fuerza de trabajo.
“El uso de teléfonos celulares que cuentan con todas las herramientas de conexión —desde correos electrónicos, videollamadas, salas de conversación y acceso a internet, entre otros— ha llevado a una forma de trabajo en la que trabajadoras y trabajadores se encuentran totalmente disponibles las veinticuatro horas, los siete días de la semana. Esto último, trae diversas consecuencias en la vida de la clase obrera, siendo la más importante la vida familiar”, se expone en el dictamen.
Guardia laboral permanente
Ricardo Monreal, también presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, aseguró que los rápidos avances tecnológicos han modificado significativamente la realidad laboral, provocando que las personas trabajadoras estén en “guardia permanente”, es decir, disponibles todo el tiempo, a cualquier hora.
“La demanda de que las y los trabajadores estén disponibles en todo momento ha comenzado a reconocerse como una circunstancia potencialmente peligrosa para la salud de los trabajadores, y violatoria a sus derechos humanos”, subrayó el legislador.
Francia, España e Italia son naciones pioneras en el diseño de legislaciones específicas para la desconexión digital. Sus normas para garantizar este derecho comenzaron a tomar forma desde el 2001.
Si bien es cierto que las tecnologías de la información han facilitado el trabajo desde casa y, por lo tanto, la conciliación entre la vida laboral y personal, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha advertido que esto podría ser un “arma de doblo filo” que lleve a que los trabajadores pasen más tiempo trabajando, independientemente que se encuentren laborando desde casa.
“La desaparición de las fronteras espaciales y temporales entre la vida laboral y privada suscita inquietudes en diferentes ámbitos, y evoca formas de organización del trabajo del periodo preindustrial”, alerta el organismo.
Monreal Ávila destacó que las normas para garantizar la desconexión digital son parte de un movimiento social. “Estas leyes ayudan al definir limites específicos entre las expectativas laborales y las necesidades de la familia mediante el establecimiento de horarios de comunicación electrónica fuera del horario laboral detallando cuándo los empleados estarán disponibles y pueden responder”.
La desconexión digital en la actualidad
De acuerdo con una encuesta de KPMG, el respeto a la desconexión digital es el segundo reto más importante que perciben las empresas en la implementación de las nuevas reglas de teletrabajo, sólo por detrás de la adaptación a las nuevas formas de comunicación y supervisión. Al menos el 49% de las organizaciones lo manifiesta así.
Desde la perspectiva de los colaboradores, el 73% de ellos opina que el cambio cultural en torno al respeto de los horarios laborales es el principal desafío para ejercer el derecho a la desconexión digital. El segundo reto más relevante para este derecho es mejorar las habilidades propias para la gestión del tiempo, de acuerdo con 58% de los empleados encuestados.
Hasta ahora, el home office masivo ha desdibujado los horarios de trabajo y poco ha ayudado a la conciliación entre la vida laboral y personal. El 56% de las personas considera esta modalidad no permite un equilibrio entre las actividades personales y laborales, porque las responsabilidades de trabajo invaden el tiempo personal.
Las percepciones de empresas y trabajadores en cuanto a los retos para el respeto a la desconexión digital están ligadas. El 71% de las organizaciones afirma que la cultura corporativa será clave para garantizar este derecho.
Sin embargo, hay una brecha entre cómo visualizan los empleados y las organizaciones el papel de los líderes en la desconexión digital. Mientras el 60% de las empresas asegura que el actual estilo de liderazgo permite ejercer el derecho a la desconexión, el 47% de los colaboradores opina que se necesita un cambio en sus centros de trabajo en la forma de liderar para respetar el fin de la jornada laboral.
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