Médico que atiende a los electricistas en huelga de hambre denuncia amenazas

Patricia Muñoz Ríos

Periódico La Jornada
Viernes 16 de julio de 2010, p. 13
“Si muere Cayetano (Cabrera Esteva), usted va a ir a parar a la cárcel”; “se le va a quitar su registro”; “van a perderlo todo usted y su familia”, advirtieron voces anónimas al médico Alfredo Verdiguel, quien atiende a los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en huelga de hambre.

Los amagos se hicieron luego de que la madrugada de ayer corrió la versión de que los huelguistas serían trasladados por la fuerza a un hospital en ambulancias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que propició una amplia movilización de los trabajadores en resistencia, así como de organizaciones solidarias, que de inmediato llegaron al campamento del Zócalo, donde permanecieron por horas.

Con vehículos rodearon la explanada en todos sus accesos con el fin de impedir que llegaran las ambulancias.

De acuerdo con el SME, está claro que “el gobierno federal está desesperado por romper esta huelga de hambre”. El gremio alertó que no se descarta la represión. “De algunos funcionarios lo podemos esperar todo, menos justicia.”

Humberto Montes de Oca, secretario del interior del sindicato, encabezó un mitin a las 3 de la madrugada de este jueves, en el cual indicó que además del amago de que los huelguistas serían levantados por la fuerza, durante el miércoles, de manera sorpresiva, llegaron al campamento hasta en tres ocasiones ambulancias del IMSS con personal médico.

“Argumentaron que habían sido llamados para auxiliar a Cayetano (Cabrera Esteva) para que se fuera a un hospital”, apuntó. Pero todo es mentira, porque nunca se hizo ninguna solicitud desde el campamento, abundó.

Enfermeras que atienden a los trabajadores afirmaron que el personal que llegó en dichas ambulancias “con mentiras y en forma insistente” aseguró que sus servicios habían sido solicitados para trasladar al ingeniero Cabrera Esteva. “Se lo intentaron llevar”, pero los médicos de guardia lo impidieron, agregaron.

Madrugada fría en el Zócalo

Por correo electrónico, Twitter y Facebook llegaron la noche del miércoles mensajes del SME en los que llamaban a todos los trabajadores en resistencia a “defender el campamento”.
La convocatoria rebasó las expectativas, ya que acudieron cientos de integrantes del sindicato y de las organizaciones que los apoyan, por lo que de inmediato las calles frente al edificio de Gobierno del Distrito Federal, así como 20 de Noviembre, Pino Suárez y todo el entorno del Zócalo se llenaron de vehículos que se estacionaron hasta en sexta fila.

Alguno de los convocados llevó palos y tubos, pero la mayoría cargó con su abrigo o impermeable porque la noche estuvo acompañada de una lluvia ligera y mucho frío.

“¿Te imaginas pasar aquí 82 días con este clima, en estas condiciones y sin comer?”, preguntó un trabajador a otro “¡No! Se requiere de muchos pantalones para hacerlo”, fue la respuesta.

La noche fue tensa, a lo lejos se oían patrullas que estaban en un operativo de decomiso de piratería. Hay infiltrados, decían. Los fotógrafos eran vistos con recelo. Corrían las versiones del desalojo. “Ya tenían preparadas 20 ambulancias del IMSS para llevárselos al hospital de La Raza”, apuntaron. Los celulares no dejaban de sonar.

“Propuestas indecentes”

Montes de Oca señaló que hubo una filtración de que habría el desalojo luego de que Cayetano Cabrera –que este viernes cumple 83 días en huelga de hambre– rechazó tajantemente “las indecentes propuestas que le hizo el secretario del Trabajo, Javier Lozano, al ofrecerle un empleo en la CFE a cambio de que pare su huelga, y el ingeniero responsabilizó al gobierno de Felipe Calderón de lo que pueda pasarle a su salud y su vida”.

Pero a quien pretenden responsabilizar es al médico Alfredo Verdiguel, que la mañana de ayer denunció las amenazas de que ha sido víctima por respetar la decisión de los trabajadores en huelga de hambre, sobre todo de Cayetano Cabrera y de Miguel Ángel Ibarra Jiménez.
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