Venezuela: Los trabajadores derrotaran el atraso
viernes 29 de julio de 2011
Edwin Sambrano Vidal (especial para ARGENPRESS.info)
La Democracia Sindical siempre ha sido uno de los objetivos centrales de la lucha de los trabajadores. Construir una organización para su lucha colectiva en la defensa de sus intereses inmediatos, va acompañado de la condición democrática de esa organización para que se pueda ejercer el debate en torno a las diversas propuestas y ejercer también el control sobre los dirigentes-representantes. Del ejercicio pleno de la condición democrática surgen la transparencia y la participación protagónica y de ellas el verdadero aporte de los trabajadores como clase social promotora de una sociedad sin explotados ni explotadores.
Obstrucciones al avance de la conciencia
Las perturbaciones a la democracia sindical se convierten en una obstrucción del desarrollo político e intelectual de la clase trabajadora y en torvos instrumentos de la explotación y de la alienación de los trabajadores. Mientras que a la inversa, el respeto y uso de los mecanismos democráticos, es el camino para alcanzar mayores niveles de comprensión de la realidad y de la ubicación de los derechos laborales dentro de la totalidad socio-económica. Es por eso que aquellos sectores que obstaculizan el ejercicio democrático de la lucha sindical representan a los sectores que se identifican objetivamente con los intereses del gran capital y de propuestas políticas atrasadas y autoritarias. Esos sectores son, independientemente del autocalificativo que se atribuyan, sectores contrarios a la evolución y al progreso de la conciencia de los trabajadores y a que estos puedan pensar y actuar políticamente como clase para producir las profundas transformaciones que necesita la sociedad para salir de la prehistoria.
¿Qué es la democracia sindical?
Es la directa y permanente participación de los trabajadores en la elección de sus representantes y en la ejecución y control de la acción sindical. Las elecciones de los órganos directivos, por ejemplo, deben realizarse en los lapsos previstos, sin que se utilicen pretextos para prolongar los períodos de ejercicio. AL VENCIMIENTO DE CADA PERÍODO DE EJERCICIO DE LOS ORGANISMOS DE DIRECCIÓN DEBEN REALIZARSE LAS ELECCIONES, a menos que una situación verdaderamente especial produzca un debate para que la Asamblea General de miembros tome una determinación sobre la prórroga de un mandato. De lo contrario, simplemente se está atropellando la democracia sindical.
Democracia para el control obrero
De igual forma concebimos la participación de los trabajadores en la gestión de las empresas. En la Ley Orgánica del Trabajo de 1990 se conquistó la elección directa para Directores Laborales en las empresas con mayoría de capital público, los cuales anteriormente eran designados por las Federaciones regionales mayoritarias. Las iniciativas del llamado control obrero deben ser necesariamente mediante elección directa de los delegados con obligación de rendición de cuentas y posibilidad de revocación del mandato, de lo contrario es una farsa y un atraso.
Dura lucha por la democracia sindical
Durante las décadas de 1960 a 1980, parte de las luchas de los trabajadores en Venezuela se dedicó a enfrentar las mafias sindicales mercenarias, vinculadas generalmente a los gobiernos de turno, para lograr la realización de elecciones en los sindicatos. Una lucha titánica, porque se ejercía la dictadura sindical desde las Federaciones Sindicales y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) con el apoyo de los gobiernos del llamado pacto de punto fijo y de los dueños de las empresas privadas. Fueron necesarias grandes movilizaciones, incluso huelgas, para lograr que en las empresas básicas de acero, hierro, aluminio y energía eléctrica de Guayana se realizaran las elecciones sindicales y para que al vencimiento de cada período sindical se hiciera el correspondiente llamado a elecciones. Los patronos (incluido el gobierno-patrono) y sus brazos sindicales estaban a la caza de perturbar la continuidad democrática cuando corrientes progresistas y revolucionarias tenían oportunidad de ganar en las elecciones. Es insólito que en este proceso político que vive Venezuela se apoye a los sectores que pretenden retrasar las elecciones buscando ventajas abusivas lesionando así los derechos conquistados por los trabajadores. Es una conducta contrarrevolucionaria y atrasada que observamos ahora en SUTISS, el mayor sindicato industrial del país; cuyos trabajadores, además de ser objeto de múltiples violaciones en sus derechos económicos, están sometidos a la demagogia de un grupo sindical apoyado por la alta gerencia de personal de la estatal SIDOR, buscando torcer la voluntad de cambio que los trabajadores han manifestado ante el estruendoso fracaso de ese grupo.
Confiamos en la capacidad de lucha de los trabajadores
Los trabajadores se encaminan a librar una dura batalla, ya se manifestaron mayoritariamente por la realización de las elecciones de inmediato en SUTISS para renovar la dirección sindical y lograr el rescate del sindicato de manera que sirva a la lucha por una nueva convención colectiva, por la recuperación de los beneficios confiscados (la participación en las utilidades líquidas y otros pasivos laborales) y por la reactivación de la siderúrgica al servicio del proceso de industrialización nacional mediante el ejercicio de una gestión participativa democráticamente electa.
Fuente
Edwin Sambrano Vidal (especial para ARGENPRESS.info)
La Democracia Sindical siempre ha sido uno de los objetivos centrales de la lucha de los trabajadores. Construir una organización para su lucha colectiva en la defensa de sus intereses inmediatos, va acompañado de la condición democrática de esa organización para que se pueda ejercer el debate en torno a las diversas propuestas y ejercer también el control sobre los dirigentes-representantes. Del ejercicio pleno de la condición democrática surgen la transparencia y la participación protagónica y de ellas el verdadero aporte de los trabajadores como clase social promotora de una sociedad sin explotados ni explotadores.
Obstrucciones al avance de la conciencia
Las perturbaciones a la democracia sindical se convierten en una obstrucción del desarrollo político e intelectual de la clase trabajadora y en torvos instrumentos de la explotación y de la alienación de los trabajadores. Mientras que a la inversa, el respeto y uso de los mecanismos democráticos, es el camino para alcanzar mayores niveles de comprensión de la realidad y de la ubicación de los derechos laborales dentro de la totalidad socio-económica. Es por eso que aquellos sectores que obstaculizan el ejercicio democrático de la lucha sindical representan a los sectores que se identifican objetivamente con los intereses del gran capital y de propuestas políticas atrasadas y autoritarias. Esos sectores son, independientemente del autocalificativo que se atribuyan, sectores contrarios a la evolución y al progreso de la conciencia de los trabajadores y a que estos puedan pensar y actuar políticamente como clase para producir las profundas transformaciones que necesita la sociedad para salir de la prehistoria.
¿Qué es la democracia sindical?
Es la directa y permanente participación de los trabajadores en la elección de sus representantes y en la ejecución y control de la acción sindical. Las elecciones de los órganos directivos, por ejemplo, deben realizarse en los lapsos previstos, sin que se utilicen pretextos para prolongar los períodos de ejercicio. AL VENCIMIENTO DE CADA PERÍODO DE EJERCICIO DE LOS ORGANISMOS DE DIRECCIÓN DEBEN REALIZARSE LAS ELECCIONES, a menos que una situación verdaderamente especial produzca un debate para que la Asamblea General de miembros tome una determinación sobre la prórroga de un mandato. De lo contrario, simplemente se está atropellando la democracia sindical.
Democracia para el control obrero
De igual forma concebimos la participación de los trabajadores en la gestión de las empresas. En la Ley Orgánica del Trabajo de 1990 se conquistó la elección directa para Directores Laborales en las empresas con mayoría de capital público, los cuales anteriormente eran designados por las Federaciones regionales mayoritarias. Las iniciativas del llamado control obrero deben ser necesariamente mediante elección directa de los delegados con obligación de rendición de cuentas y posibilidad de revocación del mandato, de lo contrario es una farsa y un atraso.
Dura lucha por la democracia sindical
Durante las décadas de 1960 a 1980, parte de las luchas de los trabajadores en Venezuela se dedicó a enfrentar las mafias sindicales mercenarias, vinculadas generalmente a los gobiernos de turno, para lograr la realización de elecciones en los sindicatos. Una lucha titánica, porque se ejercía la dictadura sindical desde las Federaciones Sindicales y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) con el apoyo de los gobiernos del llamado pacto de punto fijo y de los dueños de las empresas privadas. Fueron necesarias grandes movilizaciones, incluso huelgas, para lograr que en las empresas básicas de acero, hierro, aluminio y energía eléctrica de Guayana se realizaran las elecciones sindicales y para que al vencimiento de cada período sindical se hiciera el correspondiente llamado a elecciones. Los patronos (incluido el gobierno-patrono) y sus brazos sindicales estaban a la caza de perturbar la continuidad democrática cuando corrientes progresistas y revolucionarias tenían oportunidad de ganar en las elecciones. Es insólito que en este proceso político que vive Venezuela se apoye a los sectores que pretenden retrasar las elecciones buscando ventajas abusivas lesionando así los derechos conquistados por los trabajadores. Es una conducta contrarrevolucionaria y atrasada que observamos ahora en SUTISS, el mayor sindicato industrial del país; cuyos trabajadores, además de ser objeto de múltiples violaciones en sus derechos económicos, están sometidos a la demagogia de un grupo sindical apoyado por la alta gerencia de personal de la estatal SIDOR, buscando torcer la voluntad de cambio que los trabajadores han manifestado ante el estruendoso fracaso de ese grupo.
Confiamos en la capacidad de lucha de los trabajadores
Los trabajadores se encaminan a librar una dura batalla, ya se manifestaron mayoritariamente por la realización de las elecciones de inmediato en SUTISS para renovar la dirección sindical y lograr el rescate del sindicato de manera que sirva a la lucha por una nueva convención colectiva, por la recuperación de los beneficios confiscados (la participación en las utilidades líquidas y otros pasivos laborales) y por la reactivación de la siderúrgica al servicio del proceso de industrialización nacional mediante el ejercicio de una gestión participativa democráticamente electa.
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