Chile: Masiva adhesión de empleados públicos al paro
miércoles 24 de agosto de 2011
PL
Un 80 por ciento de los trabajadores públicos chilenos se adhirieron hoy al paro nacional ciudadano en demanda de transformaciones estructurales en el sistema político.
Así confirmó la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), cuyos dirigentes denunciaron un instructivo del gobierno que anuncia descuentos salariales y sanciones de diferente tipo contra los participantes en la huelga de hoy y mañana.
Precisamente el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, presentó este miércoles un recurso de protección contra un documento de la subsecretaría de Hacienda que llama a funcionarios públicos a delatar a sus compañeros en paro.
Aseguró De la Puente que en desafío a la referida minuta trabajadores de Aduanas, Tesorería, de Impuestos Internos y de otras muchas entidades han paralizado sus labores.
Por su parte el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, calificó de exitosa la jornada de protestas en un primer balance en el que criticó al Ejecutivo por intentar minimizar la incorporación de los chilenos a la movilización, al sostener integrantes del gabinete que el día transcurría con normalidad.
El dirigente de la multisindical chilena, impugnó además que se pusiera énfasis en las barricadas levantadas en algunos sectores capitalinos y en otras ciudades cuando no es lo que representa a los movilizados ni es el espíritu de las movilizaciones.
Lo cierto, señaló, es que "se va instalando el paro, la gente ha salido a las calles y esquinas a manifestarse pacíficamente, el Transantiago (sistema de transporte colectivo) está funcionado a medias, el centro de la ciudad se ve casi vacío, el aeropuerto se paró una hora y hubo manifestaciones, acotó en un reporte público.
Desde horas tempranas en esta capital, Prensa Latina constató reiteradas marchas por el céntrico Paseo Ahumada, en las que de forma pacífica grupos de manifestantes portan banderas chilenas y carteles con llamados a un plebiscito por la educación y a una nueva Constitución para Chile.
En el país suramericano rige aún la Constitución aprobada durante el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Fuente
PL
Un 80 por ciento de los trabajadores públicos chilenos se adhirieron hoy al paro nacional ciudadano en demanda de transformaciones estructurales en el sistema político.
Así confirmó la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), cuyos dirigentes denunciaron un instructivo del gobierno que anuncia descuentos salariales y sanciones de diferente tipo contra los participantes en la huelga de hoy y mañana.
Precisamente el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, presentó este miércoles un recurso de protección contra un documento de la subsecretaría de Hacienda que llama a funcionarios públicos a delatar a sus compañeros en paro.
Aseguró De la Puente que en desafío a la referida minuta trabajadores de Aduanas, Tesorería, de Impuestos Internos y de otras muchas entidades han paralizado sus labores.
Por su parte el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, calificó de exitosa la jornada de protestas en un primer balance en el que criticó al Ejecutivo por intentar minimizar la incorporación de los chilenos a la movilización, al sostener integrantes del gabinete que el día transcurría con normalidad.
El dirigente de la multisindical chilena, impugnó además que se pusiera énfasis en las barricadas levantadas en algunos sectores capitalinos y en otras ciudades cuando no es lo que representa a los movilizados ni es el espíritu de las movilizaciones.
Lo cierto, señaló, es que "se va instalando el paro, la gente ha salido a las calles y esquinas a manifestarse pacíficamente, el Transantiago (sistema de transporte colectivo) está funcionado a medias, el centro de la ciudad se ve casi vacío, el aeropuerto se paró una hora y hubo manifestaciones, acotó en un reporte público.
Desde horas tempranas en esta capital, Prensa Latina constató reiteradas marchas por el céntrico Paseo Ahumada, en las que de forma pacífica grupos de manifestantes portan banderas chilenas y carteles con llamados a un plebiscito por la educación y a una nueva Constitución para Chile.
En el país suramericano rige aún la Constitución aprobada durante el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
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