Productores piden rescatar caficultura de Guerrero

Héctor Briseño
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 25 de agosto de 2011, p. 30

Acapulco, Gro., 24 de agosto. Productores cafetaleros de 35 comunidades del municipio de Atoyac de Álvarez instaron al gobernador Ángel Aguirre Rivero a renovar el Consejo Estatal del Café, encabezado por Francisco Piedra Gil Ayala, y señalaron que desde abril la Secretaría de Desarrollo Rural estatal no ha presentado un plan específico para el sector, que produce sólo tres quintales de café por hectárea, cuando antes obtenía seis o siete.

"Es irónico que en Guerrero no tengamos producción de café cuando en el mercado internacional se están pagando 200 dólares (2 mil 490 pesos) por quintal" (46 kilos), lamentó Lucio Mesino Lezma, secretario general de la Unión Estatal de Productores de Café de Guerrero, quien criticó que los cafetaleros locales aún no sepan cómo se distribuirá el dinero asignado por la Federación, que este año ascenderá a 250 millones de pesos.

En una carta, 135 productores de Atoyac señalaron que la caficultura de Guerrero reclama estrategias para ser competitiva.

El productor Jesús Bello Pérez subrayó que se está perdiendo la "gran oportunidad" que ofrecen los altos precios del café, que se estima permanecerán hasta 2016.

Bello resaltó que es urgente reorientar las políticas del sector e integrar a todos los productores del estado en beneficio de 22 mil familias. "Queremos que a la brevedad posible se nombre a quienes se harán cargo del Consejo Estatal del Café". Los productores se encuentran "entrampados por la indefinición burocrática. Del presupuesto estatal para el desarrollo del café no tenemos nada; no hay un plan, estamos a la deriva. El tiempo de lluvias está por terminar. No hay recursos para la cosecha, la cual será en los próximos cuatro meses".

A principios de agosto, productores de Coyuca de Benítez dijeron que es necesario dar mantenimiento a las plantaciones de la Costa Grande, que desde hace 50 años no reciben tratamiento; además criticaron que el gobierno federal privilegie la producción de grano barato para beneficiar a empresas como Nestlé.

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