Argentina. Análisis del choque de Once. Veschi: "Hay que definir si los ferrocarriles son para negocios de unos pocos o para el pueblo
jueves 23 de febrero de 2012
Inés Hayes (ACTA)
En entrevista exclusiva con la Agencia de Noticias de la CTA, Élido Veschi, secretario general de la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APEDFA-CTA), profundizó sobre las causas que llevaron al choque que dejó un saldo hasta el momento de 49 muertos y más de 600 heridos en la estación de Once de la Ciudad de Buenos Aires.
La estación de ferrocarriles de Once amaneció de luto en la mañana de ayer: alrededor de las 8:30 se produjo el violentísimo choque que dejó 49 muertos y más de 600 heridos. Los primeros reportes indicaron que el siniestro se produjo alrededor de las 8.30 y, pasadas las 10.40, nadie en TBA (Trenes de Buenos Aires), ni su vocero habitual, Gustavo Gago, ni sus colaboradores pudieron ser contactados por la prensa.
Aquí el análisis de Élido Veschi, secretario general del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos (APEDFA-CTA) en entrevista con ACTA.
¿Cuál es el análisis que usted hace de lo que pasó ayer a la mañana?
Mirá, yo lo que vengo notando es que si vemos la cosa como un flash nos quedamos en la superficie aunque es tremendo por la cantidad de muertos, pero si lo vemos en proceso no podemos dejar de decir que el sistema ferroviario nacional está absolutamente destruido y esta destrucción no sólo implica lo material (el material rodante, las vías, las instalaciones, las herramientas) sino que implica también el aprendizaje de los hombres, el mantenimiento de un negocio que da rentabilidad directa a grupos concesionarios y por lo tanto la idea de ellos es gastar lo menos posible y recaudar lo más posible con activos físicos que son del Estado, que son nuestros y todo eso configura una mezcla explosiva que lleva a esta situación.
El reclamo es de larga data.
Desde hace mucho tiempo nosotros venimos diciendo que en Argentina hay que definir si son necesarios los ferrocarriles para que hagan negocio unos pocos o si los ferrocarriles, como fueron en su momento, son un elemento estratégico al servicio de un proyecto nacional como lo son la energía, las comunicaciones, el agua y esa definición implica la discusión de ideas y si en esa discusión algunos van a tomar el concepto este atravesado de amigo/enemigo, estamos fritos: acá necesitamos una discusión a fondo, incluso a dónde fueron a parar los fondos que el Estado viene derogando desde más de 15 años para el sistema ferroviario que está cada vez peor.
¿Cuándo se puede fechar este desmejoramiento, en la década del ’60?
Claro, en la década del ’60 fue terrible el golpazo que se dio con el Plan Larkin, es decir, ahí había una necesidad de los norteamericanos de colocar elementos de transporte y lo que lograron ellos fue anarquizar el sistema de transporte nacional y con la merma de la carga del ferrocarril se logró que los costos generalizados del transporte en la Argentina sean los más altos del mundo. Entonces la gente paga por vía indirecta y por vía directa, lo que se llaman las externalidades del transporte.
Y después se profundizó con la privatización de los ‘90.
Sí, no hay duda, en la época de Alfonsín hubo intentos de privatizaciones y el ferrocarril estaba deteriorado pero estaba entero, es decir, se podía reconstituir a partir de una decisión muy fuerte en política porque estaba entero no como ahora que está desguazado absolutamente: se ha perdido prácticamente el 90% del patrimonio. De cualquier manera es una decisión política que tarde o temprano va a haber que adoptar. Espero que esto sirva para sensibilizar a los que tienen que tomar la decisión de discutir esto y hacerlo en serio.
Y usted cree que tiene que ver también con que es un transporte utilizado por la clase trabajadora básicamente.
Yo creo que eso le da el signo para el poder que, bueno, tiene importancia pero no tanto, pero no hago eje en eso. Yo creo que hay un saqueo de los recursos naturales, un saqueo del patrimonio público y ese saqueo determina operaciones del poder político, empresario, gremial, etc.
Cuando nació, el ferrocarril tenía uno de los tendidos ferroviarios más importantes del mundo.
Sí, llegaba a los 42 mil y pico de kilómetros
¿Y hoy?
Y hoy utilizables, quedan 8 mil kilómetros más o menos.
Y los trenes están en estas condiciones.
Sí, sí, pero lo peor no es lo que vemos acá, lo peor son los servicios de carga donde hay accidentes todos los días pero como no se producen muertes ni heridos sino descarrilamientos y pérdida de materiales no tienen tanta visión. Pero para tomar dimensión, en esos kilómetros de vía antes se podía circular a 100, 120 kilómetros por hora, hoy no se puede ir a más de 35, 40 kilómetros por hora o sea que hemos retrocedido enormemente y esa es la descapitalización.
¿Hoy todos los trenes están privatizados?
Sí, todos, salvo un servicio suburbano de Chaco.
¿Y quién es el responsable del choque, es TBA, es el Gobierno, es el sistema?
Es un conjunto de cuestiones que hacen a lo que estamos conversando que llega un momento que desemboca en esto, en que se rompa la vía, puede pasar cualquier cosa, lo más terrible es este tipo de accidentes que ocurren cada vez más seguido.
Que tiene que ver con la descapitalización.
Claro y hay una Comisión que es la de Transportes que es la primera responsable de custodiar la marcha de los trenes que evidentemente no trabaja a favor de la población. Alguna vez la muerte de tantos argentinos en estos accidentes, en las rutas también, porque la falta de trenes hace que se colapsen las rutas, alguna vez empecemos a pensar en serio en el país y dejemos algunos intereses y tengamos un proyecto nacional donde estas herramientas estratégicas, como pensaron tantos hombres del movimiento nacional, se pongan al servicio de la población.
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Inés Hayes (ACTA)
En entrevista exclusiva con la Agencia de Noticias de la CTA, Élido Veschi, secretario general de la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APEDFA-CTA), profundizó sobre las causas que llevaron al choque que dejó un saldo hasta el momento de 49 muertos y más de 600 heridos en la estación de Once de la Ciudad de Buenos Aires.
La estación de ferrocarriles de Once amaneció de luto en la mañana de ayer: alrededor de las 8:30 se produjo el violentísimo choque que dejó 49 muertos y más de 600 heridos. Los primeros reportes indicaron que el siniestro se produjo alrededor de las 8.30 y, pasadas las 10.40, nadie en TBA (Trenes de Buenos Aires), ni su vocero habitual, Gustavo Gago, ni sus colaboradores pudieron ser contactados por la prensa.
Aquí el análisis de Élido Veschi, secretario general del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos (APEDFA-CTA) en entrevista con ACTA.
¿Cuál es el análisis que usted hace de lo que pasó ayer a la mañana?
Mirá, yo lo que vengo notando es que si vemos la cosa como un flash nos quedamos en la superficie aunque es tremendo por la cantidad de muertos, pero si lo vemos en proceso no podemos dejar de decir que el sistema ferroviario nacional está absolutamente destruido y esta destrucción no sólo implica lo material (el material rodante, las vías, las instalaciones, las herramientas) sino que implica también el aprendizaje de los hombres, el mantenimiento de un negocio que da rentabilidad directa a grupos concesionarios y por lo tanto la idea de ellos es gastar lo menos posible y recaudar lo más posible con activos físicos que son del Estado, que son nuestros y todo eso configura una mezcla explosiva que lleva a esta situación.
El reclamo es de larga data.
Desde hace mucho tiempo nosotros venimos diciendo que en Argentina hay que definir si son necesarios los ferrocarriles para que hagan negocio unos pocos o si los ferrocarriles, como fueron en su momento, son un elemento estratégico al servicio de un proyecto nacional como lo son la energía, las comunicaciones, el agua y esa definición implica la discusión de ideas y si en esa discusión algunos van a tomar el concepto este atravesado de amigo/enemigo, estamos fritos: acá necesitamos una discusión a fondo, incluso a dónde fueron a parar los fondos que el Estado viene derogando desde más de 15 años para el sistema ferroviario que está cada vez peor.
¿Cuándo se puede fechar este desmejoramiento, en la década del ’60?
Claro, en la década del ’60 fue terrible el golpazo que se dio con el Plan Larkin, es decir, ahí había una necesidad de los norteamericanos de colocar elementos de transporte y lo que lograron ellos fue anarquizar el sistema de transporte nacional y con la merma de la carga del ferrocarril se logró que los costos generalizados del transporte en la Argentina sean los más altos del mundo. Entonces la gente paga por vía indirecta y por vía directa, lo que se llaman las externalidades del transporte.
Y después se profundizó con la privatización de los ‘90.
Sí, no hay duda, en la época de Alfonsín hubo intentos de privatizaciones y el ferrocarril estaba deteriorado pero estaba entero, es decir, se podía reconstituir a partir de una decisión muy fuerte en política porque estaba entero no como ahora que está desguazado absolutamente: se ha perdido prácticamente el 90% del patrimonio. De cualquier manera es una decisión política que tarde o temprano va a haber que adoptar. Espero que esto sirva para sensibilizar a los que tienen que tomar la decisión de discutir esto y hacerlo en serio.
Y usted cree que tiene que ver también con que es un transporte utilizado por la clase trabajadora básicamente.
Yo creo que eso le da el signo para el poder que, bueno, tiene importancia pero no tanto, pero no hago eje en eso. Yo creo que hay un saqueo de los recursos naturales, un saqueo del patrimonio público y ese saqueo determina operaciones del poder político, empresario, gremial, etc.
Cuando nació, el ferrocarril tenía uno de los tendidos ferroviarios más importantes del mundo.
Sí, llegaba a los 42 mil y pico de kilómetros
¿Y hoy?
Y hoy utilizables, quedan 8 mil kilómetros más o menos.
Y los trenes están en estas condiciones.
Sí, sí, pero lo peor no es lo que vemos acá, lo peor son los servicios de carga donde hay accidentes todos los días pero como no se producen muertes ni heridos sino descarrilamientos y pérdida de materiales no tienen tanta visión. Pero para tomar dimensión, en esos kilómetros de vía antes se podía circular a 100, 120 kilómetros por hora, hoy no se puede ir a más de 35, 40 kilómetros por hora o sea que hemos retrocedido enormemente y esa es la descapitalización.
¿Hoy todos los trenes están privatizados?
Sí, todos, salvo un servicio suburbano de Chaco.
¿Y quién es el responsable del choque, es TBA, es el Gobierno, es el sistema?
Es un conjunto de cuestiones que hacen a lo que estamos conversando que llega un momento que desemboca en esto, en que se rompa la vía, puede pasar cualquier cosa, lo más terrible es este tipo de accidentes que ocurren cada vez más seguido.
Que tiene que ver con la descapitalización.
Claro y hay una Comisión que es la de Transportes que es la primera responsable de custodiar la marcha de los trenes que evidentemente no trabaja a favor de la población. Alguna vez la muerte de tantos argentinos en estos accidentes, en las rutas también, porque la falta de trenes hace que se colapsen las rutas, alguna vez empecemos a pensar en serio en el país y dejemos algunos intereses y tengamos un proyecto nacional donde estas herramientas estratégicas, como pensaron tantos hombres del movimiento nacional, se pongan al servicio de la población.
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