Argentina: Total... ahí viajan los pobres
jueves 23 de febrero de 2012
Gustavo Robles (especial para ARGENPRESS.info)
¿Alguien puede creer que a los que manejan el poder les interesan los pobres en este país, más allá que para explotarlos? ¿quién puede ser tan cándido como para creer semejante cosa? Los empresarios, desde la irrupción de la burguesía como Clase dominante, sólo han demostrado su calaña inhumana, cínica y oportunista, cediendo en sus pretensiones sólo cuando recrudece la resistencia de los trabajadores, para agazaparse esperando a volver a sus andadas. Los gobiernos, sólo han demostrado estar al servicio de estas ratas.
Éste gobierno, que todavía muchos se atreven a calificar como "nacional y popular", Después de nueve años, deja en claro en cada acto cuánto le importan los pobres, más allá de mantenerlos vivos para que puedan ser explotados día tras día. Bueno, lo de mantenerlos vivos es discutible, porque cuando la cuestión es dirimir entre los intereses de los dueños del poder y la salud y la vida de las mayorías populares... Queda claro para dónde patea la tropa kirchnerista. Se puede ver en la política hacia los pueblos originarios y campesinos pobres, los que son echados a patadas o a tiros de sus tierras ancestrales; se puede ver en la política permisiva hacia los sojeros, que fumigan sus campos y envenan los pueblos aledaños; se puede ver en la política minera, hoy en el centro de la discusión en este país, donde para asegurar el saqueo de las corporaciones multinacionales no importan la salud ni el medioambiente de los seres humanos.... Se ve en todas sus políticas, hasta en las de puro asistencialismo, que sólo mantienen a los pobres en la pobreza y los conserva como clientes cautivos de sus propios verdugos. Se ve, y se vio hoy trágicamente, en la política de transporte y sobre todo, en la de los ferrocarriles: ¿alguien puede decir que después de 9 años de kirchnerismo, el gobierno no es responsable de la tragedia de la Estación Once? ¿alguien -lamentablemente- puede sorprenderse de ella? ¿Cuántos accidentes han pasado, y patrones y gobierno hacen como si nada hubiese ocurrido? Los pobres viajan en tren. Ya desde el menemato, con el famoso "ramal que para, ramal que cierra", el abandono inhumano quedó explícito. Y nada ha cambiado desde entonces. El pobrerío viaja como ganado, y los trenes y las vías muestran su estado lamentable. Algunos dicen "no hay política de Estado": mentira. Sí la hay. Es una política criminal. Se desdeña la seguridad de los pasajeros, de los seres humanos. El gobierno del matrimonio Kirchner pagó 900 millones de dólares a la empresa Marsans para "recuperar" Aerolíneas, cuando en realidad debió expropiársela sin pagar un centavo. Sin embargo, no puso un peso para mejorar el sistema ferroviario, más allá de los subsidios que fueron a parar a los bolsillos de los concesionarios, sin ningún control estatal. Total, en el tren viajan los más humildes... ¿no?
Muchos de los que viajaban en el tren siniestrado en Once seguramente habrán votado a Cristina en las últimas elecciones. Así les pagó la presidenta.
Algunos podrán ofenderse, pero no me extraña: son los mismos que hasta serán capaces de tildar de “gorilas” a los fallecidos en el accidente, por dejar mal parado al gobierno. Seiscientos heridos, por lo menos 50 muertos... son la cruel prueba de en qué lugar de la consideración están los más humildes para los poderosos, y los gobiernos que los representan.
Habrá que entender entonces, de una vez por todas, que sólo los humildes explotados podrán crear un sistema que cuide sus vidas y sus intereses.
No debería ser tan difícil.
Somos la absoluta mayoría
Foto: Argentina, Ferrocarriles - Accidente ferroviario en Estación Once. / Fuente: TELAM - MDZOL
Fuente
Gustavo Robles (especial para ARGENPRESS.info)
¿Alguien puede creer que a los que manejan el poder les interesan los pobres en este país, más allá que para explotarlos? ¿quién puede ser tan cándido como para creer semejante cosa? Los empresarios, desde la irrupción de la burguesía como Clase dominante, sólo han demostrado su calaña inhumana, cínica y oportunista, cediendo en sus pretensiones sólo cuando recrudece la resistencia de los trabajadores, para agazaparse esperando a volver a sus andadas. Los gobiernos, sólo han demostrado estar al servicio de estas ratas.
Éste gobierno, que todavía muchos se atreven a calificar como "nacional y popular", Después de nueve años, deja en claro en cada acto cuánto le importan los pobres, más allá de mantenerlos vivos para que puedan ser explotados día tras día. Bueno, lo de mantenerlos vivos es discutible, porque cuando la cuestión es dirimir entre los intereses de los dueños del poder y la salud y la vida de las mayorías populares... Queda claro para dónde patea la tropa kirchnerista. Se puede ver en la política hacia los pueblos originarios y campesinos pobres, los que son echados a patadas o a tiros de sus tierras ancestrales; se puede ver en la política permisiva hacia los sojeros, que fumigan sus campos y envenan los pueblos aledaños; se puede ver en la política minera, hoy en el centro de la discusión en este país, donde para asegurar el saqueo de las corporaciones multinacionales no importan la salud ni el medioambiente de los seres humanos.... Se ve en todas sus políticas, hasta en las de puro asistencialismo, que sólo mantienen a los pobres en la pobreza y los conserva como clientes cautivos de sus propios verdugos. Se ve, y se vio hoy trágicamente, en la política de transporte y sobre todo, en la de los ferrocarriles: ¿alguien puede decir que después de 9 años de kirchnerismo, el gobierno no es responsable de la tragedia de la Estación Once? ¿alguien -lamentablemente- puede sorprenderse de ella? ¿Cuántos accidentes han pasado, y patrones y gobierno hacen como si nada hubiese ocurrido? Los pobres viajan en tren. Ya desde el menemato, con el famoso "ramal que para, ramal que cierra", el abandono inhumano quedó explícito. Y nada ha cambiado desde entonces. El pobrerío viaja como ganado, y los trenes y las vías muestran su estado lamentable. Algunos dicen "no hay política de Estado": mentira. Sí la hay. Es una política criminal. Se desdeña la seguridad de los pasajeros, de los seres humanos. El gobierno del matrimonio Kirchner pagó 900 millones de dólares a la empresa Marsans para "recuperar" Aerolíneas, cuando en realidad debió expropiársela sin pagar un centavo. Sin embargo, no puso un peso para mejorar el sistema ferroviario, más allá de los subsidios que fueron a parar a los bolsillos de los concesionarios, sin ningún control estatal. Total, en el tren viajan los más humildes... ¿no?
Muchos de los que viajaban en el tren siniestrado en Once seguramente habrán votado a Cristina en las últimas elecciones. Así les pagó la presidenta.
Algunos podrán ofenderse, pero no me extraña: son los mismos que hasta serán capaces de tildar de “gorilas” a los fallecidos en el accidente, por dejar mal parado al gobierno. Seiscientos heridos, por lo menos 50 muertos... son la cruel prueba de en qué lugar de la consideración están los más humildes para los poderosos, y los gobiernos que los representan.
Habrá que entender entonces, de una vez por todas, que sólo los humildes explotados podrán crear un sistema que cuide sus vidas y sus intereses.
No debería ser tan difícil.
Somos la absoluta mayoría
Foto: Argentina, Ferrocarriles - Accidente ferroviario en Estación Once. / Fuente: TELAM - MDZOL
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