México: Forenses argentinas responden al llamado de madres de Juárez

miércoles, 9 de mayo de 2012 

Gladis Torres Ruiz (CIMAC)

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) brindará asistencia técnica a las madres de Guadalupe Pérez Montes e Idaly Juache Laguna, desaparecidas en Ciudad Juárez en 2009 y 2010, respectivamente, para determinar si los restos óseos que la Fiscalía General de Chihuahua les pretende entregar corresponden a las dos jóvenes.

Entre diciembre de 2011, enero y febrero de 2012, en el Valle de Juárez, municipio de Praxedis G. Guerrero, fueron localizados varios restos óseos de mujeres, los cuales según la fiscalía pertenecen a menores de edad reportadas como desaparecidas en 2009 y 2010.

Hasta el momento suman ya 12 restos con perfil genético (paso previo a que sean cotejados con las muestras de ADN de sus familiares), de los cuales ocho ya fueron identificados, de ellos dos pertenecen presuntamente a Idaly Juache Laguna, quien desapareció el 23 de febrero de 2010 a los 19 años, y a Guadalupe Pérez Montes, de 17 años y desaparecida el 31 de enero de 2009.

Ambas son hijas de integrantes del Comité de Madres y Familiares con Hijas Desaparecidas de Ciudad Juárez, el cual desconfía en la información de la fiscalía, por lo que no ha aceptado la entrega de los restos óseos encontrados en el Valle de Juárez. Las madres solicitaron una segunda opinión forense.

En entrevista con Cimacnoticias, Cecilia Espinosa, abogada de la Red Mesa de Mujeres -organización acompañante del Comité-, dijo que para realizar este nuevo peritaje se contactó al EAAF, el cual ya aceptó brindar su ayuda.

Espinosa abundó que el EAAF realizará una revisión de documentos y dictámenes periciales en los que la fiscalía determina que los restos óseos corresponden a Idaly Juache y Guadalupe Pérez. De encontrar irregularidades o información que no aclare la identificación, se procederá a tomar una muestra de los restos óseos para su análisis.

En 2004 el EAAF llegó a Ciudad Juárez para brindar asistencia técnica a las autoridades de la entidad en la identificación de restos de mujeres desaparecidas y asesinadas. Estuvo seis años en el estado y realizó un informe detallado de 83 restos de mujeres recuperados entre 1993 y 2005.

El equipo forense vino al país a solicitud de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y la organización Justicia para Nuestras Hijas, ante la incapacidad o “negligencia” de funcionarios locales para esclarecer el feminicidio en Chihuahua.

El EAAF es una agrupación ciudadana y sin fines de lucro creada en 1984, para identificar los miles de cadáveres de personas desaparecidas durante la dictadura militar en Argentina.

Esperanza

La abogada precisó que hoy entregará un oficio a la Fiscalía General de Chihuahua, para solicitar los dictámenes y el pleno acceso a los expedientes de las dos jóvenes, invocando el derecho de los familiares de conocer la suerte actual o final de la o el desaparecido y, en su caso, de que se le reintegren sus restos.

Lo único que las familias tienen para asegurar que son sus hijas es el perfil genético, que resultó positivo para ellas, toda vez que no hay nada físico que pueda asegurar que son Idaly y Guadalupe, advirtió la activista.

Agregó que la fiscalía tiene cinco días hábiles para responder el oficio, y confió en el respaldo de las autoridades, ya que a su ver la instancia se ha mostrado abierta y en disponibilidad de permitir el acceso a los expedientes.

El 23 de febrero de 2010 Idaly Juache Laguna, de 19 años, desapareció del estacionamiento del Centro de Readaptación Social de Ciudad Juárez. Su madre, Norma Laguna, vive buscándola. Ha sido víctima de extorsiones y recibió llamadas en las que le informaban que su hija fue vista en un bar del centro de la urbe fronteriza.

Las autoridades ignoraron esta información, pero ella y su familia siguieron buscándola por las noches en los bares aunque no lograron localizarla.

El 31 de enero de 2009 Guadalupe Pérez Montes, de 17 años, salió de su casa rumbo al centro de Juárez para comprarse un par de tenis. No regresó a su casa. A escasas horas de su ausencia, su madre, Susana Montes Rodríguez, apoyada por la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa, logró que se activara el Protocolo Alba de búsqueda de personas desaparecidas, pero de nada sirvió.

En 2011 Malú García Andrade, directora de Asuntos Jurídicos de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, denunció algunos lugares del centro de Juárez donde pudieran estar operando redes de trata de personas, tales como bares y una panadería.

Sin embargo las autoridades no actuaron y las amenazas contra la activista se intensificaron, por lo que tuvo que abandonar la entidad

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