Se agrava la crisis bancaria de España; el Estado debe nacionalizar Bankia

Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 10 de mayo de 2012, p. 26
 
 Madrid, 9 de mayo. El gobierno español del conservador Mariano Rajoy tiene sobre la mesa una petición expresa para no rescatar, sino nacionalizar uno de los cincos bancos más grandes del país, Bankia (antes Caja Madrid), que está en quiebra contable al tener un agujero de más de 3 mil 500 millones de euros, que ahora los ejecutivos de la entidad pretenden que asuma el Estado español. Entre tanto, la situación del sector bancario se agrava, con caídas generalizadas en el mercado bursátil, que hicieron perder a las entidades financieras españoles –BBVA y Santander, con presencia en México– entre 4 y 7 por ciento de su valor.
El plan del nuevo presidente de Bankia y ex consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, es que se nacionalice la matriz de la entidad, denominada Banco Financiero y de Ahorros (BFA), en la que estarían concentrados los productos tóxicos procedentes de la burbuja inmobiliaria que persistió en este país durante dos décadas. Esto supondrá, a efectos prácticos, que en el consejo de ministros del próximo viernes el gobierno español nacionalice por la vía del decreto el banco y se convierta en el accionista mayoritario.
Esto supondría el saneamiento del agujero contable de 3 mil 500 millones de euros –que todavía los responsables del banco no explican y que se desveló gracias a una auditoría de la consultora Delloite–, además de la absorción de la deuda que ya tiene Bankia con el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB), que asciende a 4 mil 500 millones de euros y que se esfumaron en menos dos años.
El FROB fue el fondo de emergencia que creó la Unión Europea (UE) para respaldar al sistema financiero durante los peores años de la crisis, que en España ha tenido efectos devastadores en el empleo –con una tasa superior a 24.4 por ciento de la población activa, más de 5 millones 500 mil personas– y la entrada en recesión de la economía. 

Ahora, con el sistema bancario en una crisis que mantiene en alerta máxima a las autoridades monetarias europeas, los analistas ven en la caída en picada de Bankia y del resto de bancos un posible germen para el comienzo de una nueva crisis continental.
Pero la decisión definitiva sobre el futuro de Bankia se adoptará el próximo viernes, con el decreto del consejo de ministros.
El gobierno ha filtrado varias opciones y ha hecho públicas sus intenciones; primero el lunes, cuando obligó al anterior presidente de Bankia, Rodrigo Rato –ex director del FMI– a dimitir; después, al anunciar que tenía un plan de rescate de 7 mil millones de euros y, finalmente, las explicaciones confusas de ayer y hoy del mandatario español, que primero aseguró que no iba a intervenir en una eventual nacionalización, y a las pocas horas, al anunciar una reforma de calado del sistema financiero en la que cabrían todas las posibilidades.
El mercado de los especuladores reaccionó con virulencia contra el conjunto del sistema financiero español, que hoy se contrajo entre 4 y 7 por ciento.
La nacionalización de Bankia supondrá ampliar a cuatro las entidades financieras bajo tutela del Estado español: Banco de Valencia, Novagaliciacaixa y CatalunyaBanc, todas ellas quebradas por un manejo turbio de sus finanzas. 

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