La mentira como estrategia política


 
Cita con la historia 2012 - Jueves, 07 de junio de 2012 

La mentira es una conducta éticamente incorrecta y totalmente reprobable bajo cualquier circunstancia, es un recurso lamentable del cual  hacen uso buscando un objetivo político y sacar provecho en el electorado. Mentir buscando generar una reacción en los votantes no solo es una conducta vil, también es una manera anti democrática de proceder y representa el menosprecio de la inteligencia del pueblo, mismo pueblo que a fin de cuentas será el último crítico y juez de todo lo que dicen los candidatos en la búsqueda de sus objetivos políticos.
Los equipos de campaña de Josefina Vázquez Mota candidata a la presidencia por el Partido Acción Nacional y  de Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional han enviado nuevos spots para ser mostrados en televisión en los cuales buscan denostar al candidato de la coalición movimiento progresista Andrés Manuel López Obrador, los spots sacan frases de contexto para dañar la imagen del candidato de las izquierdas.
En el caso del spot priísta muestra un fragmento del totalmente refutable “charolazo” que ha perdido fuerza y credibilidad por lo dudoso y cuestionable de las presuntas pruebas que poco a poco se han ido desmintiendo.
En el spot que lanzó Josefina Vázquez Mota se saca totalmente de contexto una frase pronunciada por Andrés Manuel López Obrador durante el mitin en Tlatelolco, está estrategia es un falta de respeto para todos los que ven el spot, para la sociedad en general pero sobre todo para los miles de estudiantes que libremente acudieron al mitin y tuvieron la oportunidad de escuchar  el discurso completo; con este spot el PAN vuelve a recurrir a la campaña sucia utilizada en 2006 donde el sello principal fueron las mentiras repetidas en gran cantidad de ocasiones y de spots, de nuevo buscan sesgar la información.
En algún spot anterior del PAN mencionaban “la verdad no divide” desgraciadamente en esta ocasión han dejado a un lado la verdad y han optado en su desesperación por la mentira.
Posiblemente lo más lamentable de todo el caso es que estas conductas mentirosas han sido aprobadas y por ende cobijadas por el Instituto Federal Electoral, organismo que tendría la responsabilidad de cuidar los comicios y otorgar certeza de que la elección se realizará en un ambiente de honestidad y confianza para los ciudadanos. El IFE con está clase de dediciones parece confirmar que han dejado de ser un organismo ciudadano para convertirse en un cúmulo de intereses políticos alejados en su totalidad de la ciudadanía o del principal objetivo de ofrecer una vida realmente democrática al país;  perdiendo cada vez más su ya mermada credibilidad.

@LuisQFC
Luis Fernando Pérez Rabago - Opinión EMET 

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