¡“Ya estuvo bueno”, que renuncie Calderón! por 60 mil muertos, 45 niños quemados, más miseria y hambre
martes, 5 de junio de 2012
Pedro Echeverría (especial para ARGENPRESS.info)
2.
Ante las amenazas los profesores respondieron: ¿Cuándo Felipe Calderón
ha tomado los puntos de vista del pueblo para gobernar, cuándo ha
escuchado nuestra opinión como profesores para la toma de medidas
educativas que le aconsejan en los EEUU? ¡Ya estuvo bueno que Calderón
nos siga viendo la cara de tontos olvidando que somos maestros, que
razonamos y pertenecemos a una organización, así como tenemos dignidad!
Si Esther Gordillo y su camarilla de charros –por negociación o
sumisión- están dispuestos a hacer lo que les ordenen, nosotros decimos
que no. Estamos dispuestos a aplicar prueba a los estudiantes, a
discutir programas de estudio, a aceptar como maestros cualquier prueba,
pero siempre y cuando nos tomen en cuenta, nos expliquen y discutan con
nosotros para qué sirven, con qué metodología las elaboraron y cuáles
son los objetivos. Somos seres humanos además de maestros democráticos
que ya no podemos permitir que se hagan las cosas a nuestras espaldas y
exigimos que se nos consulte.
3.
¡Ya estuvo bueno! Si Calderón ya ha sido evaluado con más de 60 mil
muertos en la guerra contra el narcotráfico, con 45 niños muertos y 70
heridos en el incendio de la guardería de Hermosillo, con un gigantesco
desempleo en el país, una gran migración de más de 600 mil personas al
año a EEUU y con tremendo incremento de la miseria, ¿no parece que ya
estuvo bueno de tanto soportar y esperar y que hace mucho que Calderón
debió renunciar? Los primeros maestros rurales en los años veinte y
treinta dieron clases después de cursar cuatro años de primaria y luego
al cursar seis años; en los cuarenta y cincuenta impartieron clases al
cursar la secundaria y la Normal. Cuando el gobierno dejó de crear
plazas inventó que se estudiara la secundaria y se aumentara uno o dos
años a la Normal; luego impuso la preparatoria como antecedente de la
Normal. Ahora por falta de plazas ha impuesto evaluar a todos. Pero
absolutamente nada ha tenido que ver con el mejoramiento de la
educación.
4. A
mediados de los ochenta se inventó la llamada Carrera Magisterial con el
fin de dividir la lucha de los profesores y confrontarlos peleando
individualmente por sus intereses. El gobierno logró sus objetivos al
crear con cursos semanales “profesores ricos con títulos” que
despreciaron la lucha colectiva sindical. Lo mismo sucedió en todas las
universidades impulsando que los investigadores contraten con
fundaciones nacionales e internacionales investigaciones que interesen a
quienes pagan. La lucha colectiva sindical por demandas generales
comenzó a despreciarse por todos aquellos que sólo buscaban saciar sus
intereses personales. Fue la penetración profunda de la privatización
educativa en la educación pública. También CONACYT y el SNI sirvieron
para cimentar mejor ese proceso imparable de privatización. Así que no
sólo creció el número de escuela y universidades privadas sino que la
misma educación pública se hizo privada.
5.
No solo registraron un enorme crecimiento las escuelas, centros y
universidades privadas como el ITAM, la Ibero, el TEC, la Panamericana,
la UDLA, la Lasalle, la Marista, los legionarios de la Anáhuac, Cumbres,
Irlandés, o la del Valle de México, sino que las mismas instituciones
públicas: UNAM, IPN, UPN, etcétera fueron arrastradas hacia la
privatización. ¿Y qué ha sido el CENEVAL sino uno institución privada
que –además de obtener muchos millones de pesos en sus exámenes
evaluatorios- determina quién se queda y quién no? Por eso los
profesores de la CNTE tienen toda la razón al decir que no se oponen a
la evaluación, pero tienen que participar, tienen que ser tomados en
cuenta, en la discusión de los objetivos y la metodología que se aplica.
Si acaso los empresarios pueden escoger a los obreros más sumisos y a
quienes fácil pueda explotárseles, el caso de los profesores es muy
distinto porque ellos piensan e imparten enseñanzas.
6.
Así que el “Ya estuvo bueno” de Calderón puede fácilmente aplicársele a
él porque ha reprobado todas las evaluaciones, mucho más sus tontos o
ignorantes tres secretarios de Educación : Vázquez Mota, Lujambio y
Córdova que –junto con Calderón- quizá saben de otras cosas pero en
educación truenan cualquier evaluación. Entre tanto los profesores más
conscientes deben continuar con sus movilizaciones para evitar que el
gobierno panista- en estos pocos meses que le queda después de las
elecciones, se decida a reprimir con brutalidad como fue hace seis años
exactamente. Por eso deben buscar unificar a los estudiantes, a los
electricistas, al EZLN, a Sicilia y a todos aquellos que puedan unir sus
fuerzas y sus experiencias. Después del 1 de julio -domingo de
elecciones presidenciales- muchas cosas pueden pasar. El encabronamiento
de Calderón al pronunciar el “Ya estuvo bueno” no debe pasar
desapercibido. Él debió de renunciar, pero desde hace mucho.
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