Fin del calderonismo e inicio del peñanietismo: panorama negro para el país

Fin del calderonismo e inicio del peñanietismo: panorama negro para el  país
Peña Nieto seguirá poniendo en riesgo la supervivencia de millones de mexicanos

Revista EMET

En esto de ir con un paso para adelante y cien para atrás, Vicente Fox sigue siendo mano. Ya muy entrado en los reclamos a Calderón a sabiendas de que cuenta con la bendición del que el primero de diciembre ocupará el mismo lugar, habla del ridículo protagonizado con la supuesta muerte de “El Lazca” y la desaparición de su cadáver, como si a él no se le hubiera escapado “El Chapo” y no tuviese en su haber un grotesco escenario igual, sin pies ni cabeza, y que sigue, pasados los años, siendo el gran misterio que dicen resuelto con unos cuantos “chivos expiatorios” tras las rejas y no menos difuntos que conocían de la verdad. Aunque no debe sentirse don Chente tan contento porque su protegido Guzmán Loera anda haciendo de las suyas en España, introduciendo cocaína y eso ya tiene enojados a los de allá y seguro le harán algunos reclamos al mexiquense para ver la posibilidad de extraerle otros contratitos por los daños que este sujeto pueda causarle a su propio negocio del narco.

A la creciente inseguridad que se resiente en muchas regiones del país, derivada de la inútil guerra contra el narcotráfico, y el desaceleramiento de la economía mexicana que pone en riesgo la supervivencia de millones de mexicanos, se suman el ejercicio de la fuerza para resolver conflictos de carácter social y la amenaza de más reformas estructurales, laboral, energética, hacendaria y fiscal, para mantener un régimen inoperante para la mayoría de la población, con un Estado fallido dados los resultados alcanzados, pero que permite la generación y acumulación de riqueza en unas cuantas manos, con la complicidad de los mandatarios en turno. A sólo 45 días del fin del calderonismo y el inicio del peñanietismo, el panorama es negro para el país, sin que se vislumbres señales que de que las cosas van a mejorar en los próximos seis años.

La gestión de Felipe Calderón fue reprobada por la mayoría de los electores mexicanos en los pasados comicios federales. A nadie le sorprendió que la candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, no sólo no pudiera retener la Presidencia de la República sino que se deslizará hasta el tercer lugar en la contienda electoral.  A nadie sorprende tampoco que la injusticia, la impunidad y la corrupción imperen en los tres niveles de gobierno, porque en mayor o menor medida todos los mexicanos hemos resentido esta situación a lo largo de todo el sexenio. Lo que si sorprende es que ahora hasta las cúpulas empresariales subrayen que en el territorio nacional impera un alto grado de criminalidad, violencia e impunidad, y que la expliquen dada la debilidad y la descoordinación institucional. Destaca que sea precisamente Gerardo Gutiérrrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, el que advierta que “sin seguridad no habrá prosperidad”, por lo que es el reto más delicado e inmediato en el país.

El líder de la cúpula empresarial se fue con todo contra la administración de Calderón, cuando señala que los resultados en la materia “son insuficientes pues se sigue con prioridades legislativas postergadas, lentitud en la transformación de los cuerpos policíacos y las instituciones de procuración de justicia y con un sistema penitenciario en crisis profunda”. Candiani subraya que los homicidios dolosos crecieron 92 por ciento, pero la probabilidad de condena para los delincuentes es de menos de 2 por ciento. También destaca que los cálculos del número de asesinatos desde principios de 2006 a la fecha asciende a 70 mil, con menos de un sentenciado por cada 100 de los responsables y exige al Poder Legislativo concretar reformas y leyes en materia de protección y atención a víctimas, sistema penitenciario, implementación del sistema de justicia penal acusatorio a nivel federal, la ley de seguridad nacional y mandos policíacos estatales.

Por supuesto que Felipe Calderón ya no hará nada de esto, pues su poder es ya nulo y hace mucho tiempo que abdicó de la responsabilidad de conducir a la Nación. Una gran incógnita es sin embargo la posición y acciones que realizará el neogobierno priísta de  Enrique Peña Nieto, quien sin embargo pocos cambios ha mencionado al actual status quo, pues a lo más que se ha referido es a “ajustar” la actual estrategia contra las organizaciones criminales, no obstante el evidente fracaso de la misma para los intereses de México, así para los de Estados Unidos que a partir del “Plan México” o “Iniciativa Mérida”, logro mantener bien abastecido su creciente mercado de estupefacientes para sus millones de adictos, con precios controlados, y pudo dar cauce la venta de armamentos de su industria militar, al servicio lo mismo que para las fuerzas del orden que para las pandillas criminales, que se encuentran mejor armadas que nunca. El vecino país del norte también logro mantener fortalecido el puntal de su economía que significa el “lavado” de cientos de miles de millones de dólares que produce el narcotráfico y otras actividades delictivas paralelas, en el sistema financiero estadounidense.


Lilia Arellano - Revista EMET
 

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