Bajan a 40% la participación de Pemex en Trión
El Economista
Con el fin de volver más atractivo el contrato para
la industria, Pemex redujo de 45 a 40% su participación en el primer
farmout o asociación en el campo Trión en aguas profundas que se
licitará el próximo 5 de diciembre, en el que además se redujo la
presencia de 20 a un máximo de 15% de trabajadores de la estatal en la
operación del campo.
Karol García
Sep 28, 2016 |
1:25
La CNH también aprobó cambiar arbitraje de eventuales litigios del farmout a Canadá.
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La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó en sesión extraordinaria estas modificaciones a las bases de licitación y al acuerdo de operación conjunta (JOA, por su sigla en inglés), luego de que las empresas interesadas en el proceso enviaron a Pemex y a la Secretaría de Energía más de 150 preguntas e inquietudes buscando mejorar las condiciones para participar en este proceso, según detallaron.
Así, expuso Martín Álvarez Magaña, director de Licitaciones del regulador, la participación de Pemex Exploración y Producción (PEP) como socio no operador, que originalmente sería de hasta 45% en el contrato, se redujo a 40%, ampliando las posibilidades de participación tanto del operador designado como del no designado, quienes tendrán un mínimo de 30 y 10%, mientras que un posible socio financiero mantiene una participación máxima de 10% en el contrato.
Los trabajadores que PEP comisione siguen formando parte de la plantilla de Pemex; para que puedan ser comisionados, la estatal debe justificar su presencia en el campo al operador, que puede rechazar estas nominaciones. Así, puede haber un mínimo de tres trabajadores de PEP en todo momento.
Incumplimiento y arbitraje
Otras de las modificaciones aprobadas incluyeron la precisión de que PEP asumirá la responsabilidad y el pago por daños preexistentes en el área, y no todos los participantes del consorcio. También se eliminó la cláusula que establecía que PEP seguiría ejerciendo su voto incluso si se encontraba en situación de incumplimiento financiero, ahora se le impedirá hacerlo excepto en lo relativo a programas de trabajo y presupuesto. Si la estatal prolonga su retraso en el pago de inversiones necesarias, se aprobó la posible venta de una parte de su participación a los socios para ponerla al corriente.Finalmente, se consideró que en México habría ventajas para Pemex en cuestión de arbitrajes por controversias entre los socios, por lo que se movió la sede del arbitraje a Calgary, Canadá.
kgarcia@eleconomista.com.mx
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