Poder popular para derrocar la austeridad, salir del euro y la UE
Libre Red
Un año después del victorioso referéndum del pueblo griego contra las políticas de austeridad (el 5 de Julio del 2015) y la humillante traición del partido izquierdista SYRIZA (en Agosto del 2015) una pregunta crucial surge por toda Europa: ¿Cuál es la precondición para la derrota del neoliberalismo?
En otras palabras, ¿Por qué SYRIZA y los otros partidos políticos de la periferia europea no lograron crear una alternativa real? ¿Cuál es la meta que facilitará e contraataque del pueblo trabajador y la juventud, acabando con la larga crisis económica y política?
Antes de que SYRIZA ganara las primeras elecciones en Enero del 2015, había un intenso debate dentro de la Izquierda griega. Intelectuales, organizaciones políticas de movimientos de ex-parlamentarios izquierdistas y radicales probaban el rol catalizador de la UE en la implementación de esta política. Esta opinión nunca fue mayoritaria. SYRIZA marginalizó este concepto. Por el contrario, insistió que una mayoría parlamentaria clara era suficiente para persuadir a los europeos de que la austeridad era una muy mala idea, lo cual no funcionó. Todos saben la continuación…
La austeridad está trabajando perfectamente incluso bajo un supuesto gobierno de izquierda (como parece la continua merma en los salarios y pensiones a favor de los pagos de la deuda). Las manifestaciones durante el año pasado, dada la decepción política, han sido borradas de las calles y ya nadie desafía públicamente a las políticas de la Troika (FMI, BCE y la Comisión Europea). No es accidental que las escenas de batalla entre la policía griega y los manifestantes que gritaban contra la Troika en el nuevo filme de aventura de Jason Brown no hayan sido filmadas en Atenas sino en Tenerife, España…
En el mundo real, las ilusiones de SYRIZA fueron demolidas por la UE. El Banco Central Europeo detuvo la provisión de liquidez para los bancos griegos, impuso controles de capital y unas cuantas semanas después SYRIZA repetía que si queríamos evitar una bancarrota debemos aceptar un nuevo memorándum. Una vez más el pueblo griego tuvo que responder a la extorsión de “bancarrota o Memorándum”.
Bajo esta experiencia podemos argumentar que la derrota del movimiento popular contra la austeridad ha ocurrido cuando habíamos derrotado el objetivo de la lucha contra la UE y el Euro. La traición de Agosto del 2015 había sido presagiada dos años antes.
Los de SYRIZA fácilmente predijeron que la capitulación demostraría también que la dirección de la UE no es tema de resultados electorales. La Unión Europea no es una institución que cambie sus contenidos según las urnas electorales. A cada vez en las elecciones del Parlamento Europeo el porcentaje de participación es más bajo. Los números son chocantes [1]:
1979 | 1984 | 1989 | 1994 | 1999 | 2004 | 2009 | 2014 |
61,99% | 58,98% | 58,41% | 56,67% | 49,51% | 45,47 | 42,97 | 42,61 |
El pueblo europeo da la espalda porque entienden que Bruselas tiene su propia agenda y no da importancia a las opiniones e intereses de la gente. Por ejemplo los temas más importantes son decididos en la Comisión, la cual no es elegida y no tiene obligación de rendir cuentas. El Parlamento Europeo tiene un rol decorativo. De hecho no son tan raros los casos donde el Parlamento decide a favor de relaciones laborales más flexibles o medidas de austeridad más estrictas (i.e. “pack de seis” y “pack de dos”), mostrando cuán falsa es la noción de que el PE puede hacerle contrapeso a la Comisión Europea.
Sin embargo, sabemos que hay una larga distancia al final de la historia. Las políticas de austeridad draconiana genera nuevas contradicciones y es un tema de cuándo, y no “si”, renacerá un nuevo movimiento masivo contra la pobreza de los memorándums, privatizaciones y recortes en gastos públicos.
Dos son las precondiciones sine qua non si queremos que este movimiento no reproduzca las enfermedades infantiles del pasado: La demanda de una doble salida del euro y la UE y la Asambea Constituyente como un medio de ruptura con el pasado del actual sistema político.
Es debido a los siguientes motivos que la salida doble de la actual moneda y de la Unión Europea es necesaria para derrotar al neoliberalismo:
La recuperación de una soberanía monetaria es necesaria para recobrar la soberanía económica. Hasta ahora, el BCE decide las cantidades de dinero en circulación y las tasas de interés. Dada la asimetría de las economías europeas, estas decisiones son tomadas según los intereses de Alemania. Como resultado, estos últimos años Alemania, junto con otros países del centro de la Eurozona, como los Países Bajos, disfruta de unos excedentes crecientes en su capital y actual cuenta, que se encuentran opuestos a los déficits de la periferia de la Eurozona.
La salida de la Unión Europea es condición previa a implementar una economía política expansiva, dando aumentos en salarios y pensiones (lo cual es la prueba más segura de la progresividad de una economía política) y expandiendo el espacio público. La salida, por supuesto, no es un golpe al neoliberalismo per se, como lo demuestra el Reino Unido, donde el Brexit fue incitado por la clase dominante como un medio de enfrentar el peligro de un cuarto Reich alemán. La lección del Reino Unido no es seguir a Berlín, como hace la Izquierda Europea, sino construir una verdadera alternativa, un lexit (left exit) por todo el continente Europeo.
La demanda de una Asamblea Constituyente, la cual es la segunda condición previa, significa el final del viejo orden político y el reinicio del sistema político. Tal vez, por este motivo, SYRIZA y el partido de ultraderecha Griegos Independientes, que participa en el gobierno, como confirmación de la naturaleza oportunista de este gobierno, nunca apoyaron y nunca adoptaron esta demanda antes de su victoria electoral. Su distancia puede ser fácilmente explicada viendo el año pasado. La pseudo-izquierda nunca quiso contabilidad, porque el pueblo griego ahora chequearía la consistencia de su actuar político contra las promesas pre-electorales y el gobierno debería respetar o renunciar a tales promesas.
En consecuencia, la Asamblea Constituyente, como se discute en el 8vo Congreso Internacional Poder Constituyente en Chile, donde fue probado por primera vez el más venenoso experimento económico del neoliberalismo, debería y puede desenredar este nudo gordiano entre la actual retirada democrática y la institucionalización-constitucionalización de las estrictas políticas de austeridad.
Poder al pueblo para derrocar los cortes en gastos públicos, reducción de salarios, elasticidad laboral, y el nuevo totalitarismo que está emergiendo para escudar estas odiadas políticas económicas. Ésta es la lección del país donde el ya mencionado venenoso experimento económico lleva siendo probado por los últimos seis años.
Felicidades a todos quienes trabajaron para este congreso y gracias por su atención.
VIII Congreso internacional poder constituyente, Una vía para enfrentar la crisis mundial, Chile.
Leonidas Vatikiotis | Rebelión
Notas
[1] Fuente: http://www.europarl.europa.eu/elections2014-results/el/turnout.html
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